Cuba reitera en ONU voluntad de cooperación internacional ante COVID-19
El Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reiteró hoy el compromiso de su país con la solidaridad, la dignidad humana y la justicia social, durante su intervención en el 31 período virtual extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, dedicado a la respuesta internacional a la COVID-19.
CAPAC- Tomado de Resumen Latinoamericano Cuba/ Foto: Estudios Revolución.
El mandatario refirió que la emergencia planetaria provocada por la actual pandemia suena como un nuevo llamado a la conciencia del mundo, y exhortó a escucharlo esta vez, pues es posible superar las dificultades, como evidencia el ejemplo de la isla, apuntó.
Díaz-Canel comentó que la COVID-19 “ha exacerbado los graves problemas y colosales desafíos que ya enfrentaba la humanidad antes de su aparición”, entre los cuales se encuentran las guerras, la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, y la ausencia o precariedad de servicios de salud, educación y seguridad social.
Añadió que la deuda externa de los países en desarrollo, “pagada varias veces y acrecentada por la pandemia”, resulta impagable y debería ser condonada.
“En las actuales condiciones, urge el establecimiento de un orden internacional justo, democrático y equitativo”, enfatizó el jefe de Estado de la mayor de las Antillas, quien catalogó este asunto como “una condición para la supervivencia de la especie en un mundo cada vez más interconectado y paradójicamente desigual”.
“¿Por qué el enorme presupuesto que hoy se dilapida en la carrera armamentista no se emplea para enfrentar esta y otras pandemias más antiguas como el hambre y la pobreza?”, cuestionó el mandatario, y puso el ejemplo de Estados Unidos, responsable del 38 por ciento del gasto militar global, y que es incapaz de responder por los más de 11 millones de contagiados y los más de 238 mil fallecidos por COVID-19 en el país.
El presidente aludió a la estrategia de la nación caribeña para enfrentar la emergencia sanitaria, que contó desde los primeros momentos con un Plan Nacional para su prevención y control.
Su implementación tuvo como base las fortalezas del sistema de salud de la isla, “de probada calidad y alcance universal”, así como el desarrollo científico nacional y un sistema de gestión del Gobierno basado en la ciencia e innovación, donde el ser humano constituye la prioridad.
Como resultado de ello emergieron protocolos sanitarios y de atención a los pacientes y sospechosos con indicadores favorables, además de medicamentos novedosos, entre los que se incluyen dos candidatos vacunales en fase de ensayos clínicos, parte de los 47 registrados por la Organización Mundial de la Salud.
“Fieles a nuestra vocación humanista, 53 brigadas médicas han apoyado el combate a la enfermedad en 39 países y territorios, las que se sumaron a las que ya prestaban servicio en 59 naciones”, recordó Díaz-Canel.
Esta labor se ha llevado a cabo “bajo el pesado fardo del criminal e injusto bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos, de su recrudecimiento sin precedentes y de una cínica campaña de descrédito contra nuestra cooperación médica internacional”, agregó.
Denunció también la «conducta agresiva hacia Cuba y otras naciones soberanas y el anunciado intento de reimponer la Doctrina Monroe, quebrantando el Derecho Internacional y la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz».
Para afirmar finalmente que «Nuestro compromiso con los propósitos y principios que originaron esta Organización permanece inalterable. La voluntad de continuar trabajando a favor del multilateralismo, la solidaridad, la dignidad humana y la justicia social es firme y resuelta«.