Se trata de uno de los momentos más importantes del sistema político e institucional de la isla, en el que los delegados al Poder Popular rinden cuentas ante sus electorles.

Para ello serán convocadas más de 68 mil reuniones en las más de 12 mil circunscripciones del país, en las que participarán los electores en sus áreas de residencia.

Será ocasión, además, para escuchar las opiniones del pueblo, tras la coyuntura energética provocada por la declarada pretensión del Gobierno de Estados Unidos de cortar los suministros energéticos a Cuba.

Ante la falta de combustible que vivió la isla en septiembre, el Gobierno cubano implementó medidas para garantizar los servicios básicos, minimizar el impacto en la población y mantener la vitalidad productiva pese a medidas de ahorro.

El proceso que comienza cumple el precepto constitucional de que todo elegido debe de rendir cuenta de su actuación, subraya hoy el diario Granma.

Añade que será ocasión también para que el delegado argumente y logre la comprensión ciudadana sobre las causas de la situación energética, a fin de propiciar la participación ciudadana y estimular la creación colectiva.

Este ha sido un exhorto del presidente Miguel Díaz-Canel, quien llamó a la población e instituciones a ‘pensar como país’.

Previo al ejercicio de rendición de cuentas, y por mandato constitucional, la Comisión de Candidaturas Nacional, conformada por miembros propuestos de las más importantes y masivas organizaciones de la sociedad cubana, integra las propuestas de candidatos a altos cargos estatales.

Resulta un proceso contemplado por la nueva Ley Electoral, aprobada en julio al calor de la Constitución que entró en vigor el 10 de abril.

El 10 de octubre, en sesión extraordinaria, la Asamblea Nacional del Poder Popular elegirá entre sus miembros, mediante voto directo y secreto, al presidente, vicepresidente y secretario de ese órgano y demás miembros del Consejo de Estado, así como al presidente y vicepresidente de la República