Gracias, por defender la Paz.

En 1980, Adolfo  Pérez Esquivel  recibió  el Premio Nobel de la Paz, por su trabajo en defensa de los Derechos Humanos en América Latina.

CAPAC- Por Miozotis Fabelo Pinares (*)

Fuente www.laorejaquepiensa.com.ar

En 1980, Adolfo  Pérez Esquivel  recibió  el Premio Nobel de la Paz, por su trabajo en defensa de los Derechos Humanos en América Latina.

El galardón, como  hace 40 años  dijo, nunca lo ha asumido  a título personal, “sino en nombre de los Pueblos de América Latina y muy en especial, en nombre de los pobres, de los más pequeños y necesitados, los indígenas, los campesinos, los obreros, los jóvenes y los miles de religiosos que trabajan en los lugares más inhóspitos de nuestro continente y de todos aquellos hombres de buena voluntad que trabajan y luchan por construir una sociedad libre de dominaciones”.

Cuba, ha recibido las muestras de su solidaridad y apoyo en la lucha contra el bloqueo genocida  del gobierno  yanqui;  y   se suma a la iniciativa para que al  Contingente Internacionalista  Henry Reeve,  se le otorgue el Nobel de la Paz,  por su noble y solidaridad tarea.

Pérez Esquivel anunció que  impulsará la propuesta este mes cuando presente ante el Comité Noruego el pedido para que los cubanos, a quienes califica “constructores de la paz”, sean reconocida “con esta distinción en honor a esa noble causa humanitaria que realizan en los lugares más inhóspitos y necesitados”.

Tampoco olvidamos los cubanos agradecidos, el mensaje al pueblo con motivo del fallecimiento del Comandante en Jefe Fidel Castro, “Sembraste la esperanza y resistencia revolucionaria en el corazón de los pueblos, trabajando con la paciencia de artesano, con la palabra y los hechos que marcan caminos y construyen un nuevo amanecer de derechos e igualdad para todos y todas. Nunca olvidaremos tu ejemplo. Querido hermano Fidel y pueblo cubano, gracias! su lucha permanece en la vida de nuestros pueblos”.

(*) Periodista  y docente cubana. Universidad de Oriente. Dalaycolor.wordpress.com

Deja una respuesta