Declaran a Las Terrazas Monumento Nacional de la República de Cuba

El Paisaje Cultural Las Terrazas fue declarado Monumento Nacional de la República de Cuba este viernes, en una jornada en la que fue presentado el archivo histórico de la localidad y que cerró en horas de la noche con un concierto de Silvio Rodríguez, el número 109 de su Gira por los Barrios.

Tomado de Cubadebate/ Fotos: Deny Extremera/ Cubadebate.

La resolución que contiene la declaratoria de Monumento Nacional, leída ante pobladores e invitados por el arquitecto Nilson Acosta, vicepresidente del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural (CNPC), destaca el valor histórico, natural y arquitectónico de este sitio, que abarca 5.300 hectáreas de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rosario, en la occidental provincia de Artemisa.

Además de ser un espacio geográfico, Las Terrazas “es una mezcla de relaciones históricas, sociales, económicas y culturales, el resultado de diversas acciones del hombre y la naturaleza combinadas en el tiempo, que lo definen como un paisaje cultural”, se lee en el documento.

En la región se destacan elementos naturales significativos como las alturas del Taburete y el Salón, así como el conjunto que forman la comunidad Las Terrazas (fundada el 28 de febrero de 1971, parte de un proyecto integral que incluyó un gran proceso de reforestación) y el hotel Moka (septiembre de 1994), diseñado y desarrollado en armonía con el entorno y el relieve de la zona.

Además, importantes testimonios históricos se conservan en la intrincada geografía local y en medio de la exuberante vegetación, entre ellos los vestigios de 44 haciendas cafetaleras fruto de la expansión de ese cultivo en el siglo XIX.

A la par de un colosal proyecto de reforestación, empleando un sistema de terrazas consecutivas, “se creó un asentamiento para los campesinos que es un ejemplo de síntesis de la arquitectura tradicional cubana, particularmente vernácula, emplazado en un paisaje de abrupta topografía, que a su vez responde a las necesidades sociales de la comunidad”.

La resolución de la Comisión Nacional de Monumentos recuerda que esas montañas fueron “refugio de esclavos prófugos de los cafetales o de las llanuras habaneras, y asiento de la campaña independentista en el occidente de la isla”. En el sitio Aranjuez, a dos kilómetros de la comunidad, se estableció a mediados de 1897 el cuartel general del Ejército Libertador en el occidente del país.

El proyecto emprendido en Las Terrazas a finales de los años sesenta ha implicado un programa de intervención social que aporta experiencias de referencia para el desarrollo local.

La resolución destaca que ese emprendimiento “ha posibilitado la inserción de los pobladores en dinámicas socioeconómicas integrales”, además del “fortalecimiento de las instituciones culturales, educacionales y sociales, la conservación del medioambiente y el desarrollo del turismo de manera responsable y sostenible”.

En la comunidad Las Terrazas se mantienen vivas las expresiones culturales inmateriales de los campesinos de la Sierra del Rosario que privilegian la décima, la cocina y la oralidad de estas comunidades, alimentadas con nuevos aportes de la contemporaneidad, y de las cuales el cantautor Polo Montañez fue un ejemplo singular”.

Conjuntamente con la declaración de Las Terrazas como Monumento Nacional, se definen tres zonas de protección contiguas: una al noreste, donde se hallan las ruinas de los cafetales Santa Susana, La Ermita, La Mariana y San Carlos, en la que ocurrieron acciones combativas durante la Guerra de Independencia; otra al noroeste, donde fueron fomentados los cafetales San Andrés, San José, Oleaga y Liberal, en la que está la loma del Mulo (donde se refugiaron numerosos cimarrones) y crecen ejemplares centenarios del ilang ilang, árbol originario de la India, y una tercera en la loma El Salón, la más alta de la sierra.

La resolución designa al Gobierno de la comunidad Las Terrazas y al complejo turístico Las Terrazas como responsables de continuar trabajando “en la protección, el cuidado, la preservación, conservación y visibilidad del patrimonio tangible e intangible” en este Paisaje Cultural del occidente cubano.

Como Paisaje Cultural, Las Terrazas, además de su patrimonio material e inmaterial y natural, tiene la particularidad “de insertar elementos modernos, una comunidad completamente diseñada”, comentó Acosta a la prensa.

El paisaje cultural tiene diferentes connotaciones. Puede ser un paisaje generado a través de la transformación del espacio físico en el tiempo, o durante siglos, como es el caso de Viñales, pero en Las Terrazas habría que agregar que en los últimos años, a partir del proyecto desarrollado aquí, se añadió otra etapa de ese paisaje, asociada al diseño de una comunidad nueva».

La ley justifica que un bien sea declarado Monumento Nacional por valores naturales, ambientales, históricos o artísticos. En el caso de Las Terrazas, están los cuatro, había una connotación muy completa para la fundamentación de esta categoría”, explicó.

Las Terrazas es importante para Cuba. No solo se trata del valor a conservar en el sitio, sino de que es una muestra coherente entre la convivencia de la conservación del valor patrimonial del lugar y un esquema sostenible para el mejoramiento de las condiciones de vida de la comunidad”.

El vicepresidente del CNPC consideró que “es factible el desarrollo humano en condiciones en las que esté plenamente identificado el valor patrimonial, ya sea natural, histórico o cultural, y que este sea potenciado como factor de ese desarrollo. Las Terrazas es el mejor ejemplo de esa coherencia en Cuba, particularmente en las potencialidades que tienen que ver con un turismo responsable”.

Un archivo para la memoria de Las Terrazas

El archivo histórico de Las Terrazas, presentado este viernes, contiene información sobre la localidad desde que comenzó el Plan Sierra del Rosario, a finales de los años sesenta, e incluye planos del desarrollo de la comunidad (más de 1.000, de ellos 400 digitalizados hasta el momento), unas 7.000 fotografías, entrevistas a pobladores y fundadores, fondos personales de residentes y otras personas que se han sumado, y estudios realizados por instituciones cubanas en la región, relacionados con la historia, la arqueología y el medioambiente.

La sede del archivo es la biblioteca aledaña a la plaza de la comunidad, y la mayor parte de su contenido ha sido digitalizada.

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