En ese sentido, hay que recordar que el presidente Díaz-Canel aseguró que a pesar de su costo tremendo, se mantendrán las ventas en CUC  y pesos cubanos, con prioridad para productos de primera necesidad como el aseo, los alimentos, la canastilla, o la leche en polvo, entre otros insumos. Pero por eso es necesario vender en dólares que después llegarán a las arcas estatales y permitirán sostener el abastecimiento del más popular de los circuitos minoristas, aquel donde la moneda nacional es el medio de pago. Es una manera indirecta de sustentar el acceso colectivo a lo más necesario.

Sobre los hombros de la divisa

El recién ampliado circuito de tiendas en divisas, que son solo 72 de las 4 mil 800 que la Corporación Cimex y Tiendas Caribe tienen en el país, respalda el consumo en las gamas media y alta de un segmento poblacional con liquidez en moneda extranjera. Al mismo tiempo, ese consumo será el que sustente, en buena medida, la adquisición de medio centenar de productos de la gama económica.

Apenas dos días han transcurrido desde que comenzó a aplicarse esa medida, por lo que habrá que esperar un tiempo para comprobar su efectividad.

Aunque el CUC  desaparezca en un plazo más o menos corto, por ahora esa moneda seguirá acompañando al peso cubano en la grandísima mayoría de las tiendas minoristas, así que disipemos las dudas. Las tiendas en CUC y pesos cubanos seguirán abiertas y la intención es que estén surtidas.