Cuba: De cuando una escuela deportiva se convirtió en hospital

Desde hace casi un año en Cuba, como en todo el planeta, la vida cambió, una pandemia, la COVID-19, hace que se trastoquen espacios, cambien escenarios y sobre todo pone a prueba la capacidad de adaptación de los seres humanos.

CAPAC- Por Rodny Alcolea Olivares/ Tomado de Cubadebate/ Foto: Rodny Alcolea.

De forma particular en nuestra Isla se libra una batalla contra el mortal virus que involucra junto al sistema de salud a todos los organismos, instituciones y organizaciones políticas y de masas, que es igual a decir a todos los cubanos y cubanas.

Para enfrentar la enfermedad, detenerla y frenar su transmisión la más efectiva vía es el aislamiento a los contagiados, contactos de los mismos y sospechosos de portar el SARS-CoV-2​, en los hospitales o instituciones habilitadas para que funcionen como tal.

Así sucede, desde la aparición misma del nuevo coronavirus en Cuba, en la guantanamera escuela de iniciación deportiva (EIDE) Rafael Freyre Torres, un centro donde los dormitorios que normalmente utilizan nuestros niños y niñas estudiantes-atletas y campeones del futuro ahora alojan a los pacientes sospechosos que esperan el resultado de sus PCR, pruebas confirmatorias de que son positivos o no a la COVID-19.

Docentes, entrenadores deportivos y el personal de apoyo también cambiaron sus actividades habituales para desempeñarse como mensajeros, pantristas, transportadores, roperos, y cuantas actividades hagan falta en la atención a los pacientes, así comenta la directora de la unidad presupuesta EIDE Elisabel Alpajón Guilarte.

Desde el el pasado 7 de enero el centro fue seleccionado para convertir el área de la residencia estudiantil en una zona roja para atender a los pacientes sospechosos, y aquí permanecen 72 trabajadores de la EIDE en el enfrentamiento directo a la pandemia”.

Cumpliendo con los protocolos requeridos y las medidas sanitarias para evitar el contagio y la propagación de la enfermedad, son múltiples las tareas asignadas que se realizan durante todo el día; todas con una gran carga de humanismo que nos hará salir victoriosos de esta batalla contra el coronavirus”.

La directora del centro señaló además que los trabajadores que no están directamente en las escuelas trabajan a distancia y apoyan a los estudiantes en la visualización de las teleclases y en el asesoramiento a los atletas para su preparación en sus casas, y otros cumplen otras funciones de apoyo en el enfrentamiento a la COVID-19 en el municipio de Guantánamo.

Pero la labor del deporte y de la EIDE en la batalla cubana contra el coronavirus inició desde hace un año, así lo señala el Doctor Armando Guerra Caramés, director del centro provincial de medicina deportiva de Guantánamo (CEPROMEDE).

Mandy, como todos lo conocen explica que “hace un año la EIDE fue centro para la clasificación a los viajeros internacionales y nacionales que llegaban a la provincia, donde un grupo de nuestros trabajadores tuvieron la responsabilidad de atender a estas personas”.

“Mientras otra parte de nuestro colectivo se dedicó a la atención a los atletas, tarea en la que surgió un estudio, convertido hoy en proyecto nacional y que se aplica en las selecciones nacionales y los centros de alto rendimiento del país, para el diagnóstico de las afectaciones psicológicas de la COVID-19 en los deportistas”, explica Mandy.

“En esta etapa fueron habilitadas en la EIDE 90 camas para el ingreso de casos sospechosos, quienes son atendidos por 16 médicos e igual número de enfermeras, con un permanente servicio de guardia en cuatro turnos de trabajo de 24 horas.

“Nuestra fuerza técnica trabaja en el servicio de salud en la zona roja, cumpliéndose las medidas de bioseguridad con la termometría, la desinfección, el uso del nasobuco, y todo esto con el cumplimiento del servicio de guardia, la realización de los PCR, el traslado de quienes resultan positivos para las instituciones habilitadas para su tratamiento o los negativos a la enfermedad que son dados de alta”.

Al diálogo se incorpora Rolando Carlos Charró Estrada, director provincial de deportes en Guantánamo, quien asegura que los más de 3.000 trabajadores del sector también están en la primera línea de enfrentamiento al virus, así como en la producción de alimentos, la lucha contra coleros y revendedores, y en los consejos voluntarios deportivo.

“Vale destacar la atención a nuestras glorias deportivas, quienes muchos por su edad son más vulnerables al contagio, así como a los atletas y entrenadores, transmitiendo la firmeza revolucionaria que caracteriza al deporte guantanamero y la seguridad que ante la COVID-19 saldremos victoriosos”.

Sin tiempo para más diálogo, por las muchas tareas por hacer, este reportero fue testigo del momento que eran trasladados pacientes diagnosticados de positivos hacia otra institución médica y luego se despedía a aquellos que resultando negativos volvían alegres a sus casas tras el susto inicial.

A ellos, de seguro, no se les olvidarán los días que una pandemia los llevó a permanecer en una EIDE convertida ahora en hospital.

 

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