Cuba comenzó a principios de mayo un estudio aleatorio de prevalencia de la Covid-19 a 4000 personas, el cual incluye el seguimiento de las familias cada 21 días hasta culminar el estudio el próximo 24 de julio.

CAPAC- Tomado de Cubadebate/ Foto: Ismael Francisco.

A Drenchy Cartaya Herrera, vecina del municipio Centro Habana, se le realizó, al igual que a los demás integrantes de su núcleo familiar, la primera parte del estudio de prevalencia de la COVID-19, que desarrolla Cuba desde principios de mayo.

La joven de 29 años expresó a la Agencia Cubana de Noticias su plena conformidad, y la de su familia, para ser partes del estudio, a la par que resaltó la dedicación del personal de salud implicado, quienes les explicaron desde antes en qué consistía el proceso.

Sobre las particularidades del municipio, uno de los que acumula casos positivos por encima de la media provincial, la doctora Aylin Matos Caso, directora de Salud en el territorio estudiado, declaró que se pretende identificar el comportamiento de pacientes asintomáticos en las llamadas zonas de silencio, es decir, que no han arrojado portadores del SARS-CoV-2 hasta la fecha.

Resaltó que la primera etapa, quedan otras tres, culminó de manera satisfactoria y consistió en una encuesta epidemiológica, actualización de los datos, distribución de la familia, y por último, la realización del PCR (reacción en cadena de polimerasa) en tiempo real a los sujetos.

De las 51 pruebas realizadas 15 han resultado negativas, mientras las restantes se conocerán los próximos días, acotó.

La venideras fases del proceso incluyen el seguimiento de las familias cada 21 días hasta culminar el estudio el próximo 24 de julio.

En Centro Habana el proceso comprende tres consultorios en tres áreas de salud correspondientes a igual número de consejos populares: Cayo Hueso, Pueblo Nuevo y Los Sitios donde se muestrean cinco familias en cada caso, escogidas de manera aleatoria.

Sobre el patrón seguido en la selección de los consultorios, la doctora manifestó que fueron los de menor riesgo epidemiológico, al no presentar casos positivos en la COVID-19, y en todo su número de habitantes es inferior a los mil.

El equipo que trabajó directamente con las 15 familias fueron, principalmente, cuatro personas (un doctor, enfermera, técnico de laboratorio y chofer), a quienes se les proporcionó desde el inicio los medios de protección adecuados, dijo la Directora de Salud.

Autoridades sanitarias y expertos en ese tipo de análisis de la mayor de las Antillas han destacado las ventajas de la red de atención primaria de salud, pues permite la realización de ese tipo de estudio poblacional a gran escala.

Primera de su tipo en el continente, la investigación parte de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para profundizar sobre el comportamiento y nivel de propagación del nuevo coronavirus, que ha infectado ya a más de cuatro millones 766 000 personas en el mundo, según el último reporte del Ministerio de Salud Pública.