14 de junio en Cuba: Un día para seguir siendo como el Che

Por Laura V. Mor. Tomado de Resumen Latinoamericano Cuba. Fotos: Yaimi Ravelo.

Cada 14 de junio en Cuba es un día especial. Es el día en que nació el Che y Maceo, y en el que, por honor a ellos, miles de niños y niñas ingresan una organización única en el mundo: la Organización de Pioneros José Martí (OPJM), en donde aprenderán muchas cosas que los formarán en aquellos valores importantes con que contar en una sociedad de iguales.

Estudiar, participar, debatir, respetar y hacerse respetar, interactuar con la naturaleza, la familia y el entorno que los rodea en armonía, valorar la importancia de la solidaridad, la responsabilidad social y el altruismo, pero por sobre todo dignificar el amor a la Patria, son parte de las nuevas tareas que asumen al juramentar orgullosos.

La pañoleta de los niños y niñas de tercer grado ya no será azul como el cielo de la Patria, sino roja, como la sangre; pero no la sangre de cualquiera, sino la de aquellos que un día lucharon para que todos ellos disfruten de un futuro mejor y de una sociedad donde gocen de los mismos derechos y se los respete. La recibirán de mano de los alumnos de sexto grado, que ya dejan la escuela primaria para abrirse paso en la secundaria, pero que también dejan en ellos su legado.

Esa pañoleta roja de tres vértices que reciben representa a la vez continuidad en el colectivo, pero también un cambio personal que recordarán toda la vida: la identificación como miembros plenos de la organización. Ellos lo saben y por eso se emocionan, al igual que los papás y las mamás, que junto con tíos, primos y hermanos no quieren perderse el día en que sus niños prometen estudiar, trabajar, luchar y defender las conquistas que tanto ha costado conseguir y preservar.

Ese “Pioneros por el Comunismo ¡Seremos como el Che!” que los escuchamos enérgicamente decir sintetiza ese sentir individual y a la vez colectivo, aquel que busca acercarse al ejemplo no sólo de la emblemática figura guerrillera que con su estrella los (y nos) guía, sino a la valentía, honradez, disciplina y modestia de aquel argentino que marcó las vidas de once millones de cubanos y cubanas y de miles de personas alrededor del mundo; aquellas virtudes que lo hicieron un mito, pero a la vez un hombre cercano y digno de admirar.

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