Rusia-China: el Oriente continúa su ascenso

Los líderes de los grandes poderes emergentes euroasiáticos se reúnen y profundizan sus acuerdos sepultando la unipolaridad estadounidense, obsoleta desde todos los ángulos.

por Jorge Luis Ubertalli Ombrelli. Tomado de DataUrgente

El viernes 7 de junio, en el marco de la sesión plenaria del 23º Foro Internacional de San Petersburgo (SPIEF), el presidente ruso, Vladimir Putin, y su huésped y homólogo chino, Xi Xinping, se reunieron a fin de aceitar cada vez más sus relaciones integrales y ejercer la «multipolaridad» en un mundo supuestamente unipolarizado, hasta ayer, por los Estados Unidos de Norteamérica.

«En plena guerra comercial con Washington, (ambos) acusaron a la Administración de Donald Trump de usar ‘tácticas agresivas’ para abusar de sus competidores. EE UU trata de ‘imponer su jurisdicción en todo el mundo’, dijo Putin» (elpais.com, 7 de junio)

Comparando el caso Huawei con el del gasoducto Nord Stream 2, Putin acusó a EE UU en el cónclave, en el que se hallaban los presidentes de Bulgaria, Eslovaquia y Armenia y el Secretario general de la ONU, Antonio Guterres, de «‘torpedear’ ambos proyectos porque no casan con su ‘acostumbrada exclusividad'» (elpaís.com, 7 de junio).

Su homólogo chino, Xi Xinping, más suave, mantuvo una posición de no escalar la confrontación con EEUU, sosteniendo que al presidente Trump, su «amigo», no le interesaba tampoco el escalamiento del conflicto, insinuando tácitamente que los asesores del mandatario estadounidense Pompeo -quien en estos días volvió a anatemizar a China en Suiza-, Bolton y otros halcones, eran los arietes ideológicos encargados de acosar comercialmente a su país.

Sin embargo, y para que no quedaran dudas, Xi defendió el multilateralismo y enfatizó, sin más palabras, en que no se debía “recurrir a los enfoques unilaterales, al proteccionismo”.

«Al llamar a Rusia como el socio de cooperación prioritario de China en todas las áreas, Xi dijo que la construcción conjunta de la Franja y la Ruta comparte una filosofía similar con la Asociación Eurasiática Mayor propuesta por Putin, y agregó que las dos iniciativas pueden apoyarse mutuamente, facilitar el trabajo y avanzar conjuntamente para promover con fuerza la integración económica regional y realizar un desarrollo común sostenible». (Xinhua, 8 de junio)

En ese contexto, Putin dijo que se debía «‘repensar el papel del dólar’ en los intercambios comerciales entre ambos por ser ‘un instrumento de presión’ de EE UU al resto del mundo». (elpais.com, 7 de junio).

Pensamiento compartido por muchos, y cada vez más, en el orbe.

El canciller iraní, Mohammed Yavad Zarif, tres días más tarde de culminado el Foro en Rusia, afirmó que «la influencia económica indebida de Estados Unidos caería si los países abandonan el dólar en sus transacciones internacionales. En declaraciones citadas hoy, aseguró que el poder estadounidense descansa sobre su moneda, por lo que gran parte de su potencia económica desaparecerá si los países la eliminan de sus operaciones». (Prensa Latina, 10 de junio, desde Teherán). El oro entonces saldría del fondo de la tierra y los tesoros para enterrar al dólar entre los chirimbolos de la historia monetaria, lo que provocaría que EEUU comenzara a transformarse en pieza de museo imperial.

Ya en el 2005, quien esto escribe sostenía: «La crisis monetaria mundial, corolario de la asimetría entre el papel dólar y la riqueza real que debería expresar -se calcula que 20 trillones de dólares que circulan por el mundo- son solo papel pintado que no representa riqueza alguna- se halla en la antesala de su estallido. (…) El tsunami de agua servida monetaria que inunda el mundo hasta ahora no ha logrado contención real». («Papel Pintado, sin producción- Crisis Orgánica del Capitalismo y Fetichismo», revista «Question», julio del 2005).

Y seis años más tarde, acotaba: «Ese momento parece haber llegado y el mundo se prepara para paliar las consecuencias del fenómeno que parece no tener retorno. La jauja emisora iniciada por Richard Nixon en 1971, cuando declaró, viendo que el oro acumulado en las arcas fiscales se esfumaba desde las 20.000 a las 8.000 toneladas debido al despilfarro bélico y otras minucias, la inconvertibilidad del dólar y su libre flotación, ya está siendo cuestionada por el mundo entero». («Oro, Principio y Fin del camino», del autor, http://ccmanuelsuarez.blogspot.com, 20 de agosto del 2011).

El vuelco ruso-chino hacia Eurasia es directamente proporcional a la creciente pérdida de influencia allí de EEUU. La Unión Económica Euroasiática (EEU), auspiciada por Rusia y en operaciones desde 2015 sobre la base de la unión aduanera y el espacio económico único de Rusia, Bielorrusia, Kazajistán, Armenia y Kirguistán, es una jugada maestra frente a los «cerebros» de la geopolítica norteamericanos. Y está ampliándose. Xi Xinping visitará en pocos días Kirguistán y Tayikistán invitado por sus presidentes en el marco de encuentros de cooperación en la región.

«Eurasia representa el 75 por ciento de la población mundial, el 60 por ciento de su PNB y el 75 por ciento de sus recursos energéticos. En conjunto, el poder potencial de Eurasia eclipsa incluso a los estadounidenses. Eurasia es el supercontinente axial del mundo. Una potencia que dominara a Eurasia ejercería una influencia decisiva sobre dos de las tres regiones económicamente más productivas del mundo, Europa Occidental y Asia Oriental. Una mirada al mapa también sugiere que un país dominante en Eurasia controlaría casi automáticamente el Medio Oriente y África», sostenía en 1997 el ex Asesor de Seguridad de EE.UU, Zbigniew Brzezinski («Una Geoestrategia para Eurasia», 1° de septiembre de 1997). Ya Hitler a toda costa quería dominar Eurasia con el mismo propósito expansionista. En vano quisieron unos y otros colonizar y saquear esa región.

La Unión Económica Euroasiática (EEU) es una superpotencia energética. Produjo en el 2012 aproximadamente 20.7 % del gas natural del mundo, y el 14.6 % de petróleo y gas natural condensado, por lo que es el mayor productor del mundo en ambos dominios. También produce el 9 % de la energía eléctrica mundial y el 5.9 % de carbón del mundo, convirtiéndose en el tercer y cuarto productor del mundo, respectivamente.

La Ruta de la Seda, la Franja y la EEU, creadas por China y Rusia, se han convertido en la carretera, el mercado y la caldera del mundo, respectivamente. La EEU espera incorporar a Moldavia, Tayikistán, Turmenistán, Uzbekistán y Siria. En ese orden, Irán firmó un acuerdo con la EEU de tres años, en el cual se prevé la creación de la zona para el libre comercio de una lista limitada de artículos entre esta organización e Irán.

EE.UU. sigue en su danza de guerra y acoso a los «malos», pero es evidente ante este panorama que sus cañones están mellados.

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