La tecnología SUMA surgió entre 1975 y 1980 cuando requería dar cobertura a toda la población para pesquisajes preventivos de enfermedades o para su diagnóstico en grandes grupos. Hoy se utiliza en Cuba para diagnosticar diversas enfermedades, entre ellas, la Covid-19.

CAPAC- Tomado de Resumen Latinoamericano Cuba/ Foto: ACN.

La conocida tecnología SUMA (Sistema Ultramicroanalítico) surgió entre 1975 y 1980, cuando el Sistema Nacional de Salud cubano, necesitado de medios económicamente sostenibles, requería dar cobertura a toda la población para pesquisajes preventivos de enfermedades o para su diagnóstico en grandes grupos.

Así nació SUMA, en los predios del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC), en La Habana, publicó la Agencia Cubana de Noticias (ACN). El Doctor en Ciencias Médicas José Luis Fernández Yero, especialista de Primer y Segundo Grados en Inmunología y Profesor e Investigador Titular, fue su creador; la primera aplicación de la tecnología consistió en procesar la Alfafetoproteína en gestantes.

Hasta entonces, la única forma de detectar los defectos de partes del sistema nervioso central en el feto era la prueba de amniocentesis o análisis del líquido amniótico, molesta y con elevado riesgo. Por lo que el primer UMELISA®, que ahora cumple 40 años, surgió para medir Alfafetoproteína en una pequeña muestra de sangre materna, recuerda el reporte.

De acuerdo con el Académico Titular de la Academia de Ciencias de Cuba, en 1979 “ya habíamos desarrollado un anticuerpo y un ensayo con isótopos radioactivos, pero el uso de radioactividad extendido a todo el país resultaba inviable, debido a los riesgos humanos y de contaminación por los desechos que se generan”.

Cuenta el científico que pudo desarrollar el primer UMELISA® (ULTRAMICROELISA) para Alfafetoproteína gracias a la colaboración de la Universidad Friedrich Schiller de Jena, de la entonces República Democrática Alemana (RDA). Lo trajo a Cuba con equipamiento y todo y esa fue su tesis de Doctorado.

Explicó que la alfafetoproteína abrió el camino al resto de las tecnologías SUMA® y UMELISA®, “porque fue la que conoció Fidel el 29 de julio de 1980 y con su apoyo fue creado el Centro de InmunoEnsayo (CIE), del cual —además de fundador— fui su director durante 25 años”.

Recordó Fernández Yero lo que significó lograr la cobertura completa de la población cubana de gestantes para prevenir malformaciones congénitas. “Con ese carácter de pesquisaje masivo solo existía en el Reino Unido”.

A esta —explicó el Académico— le siguió el desarrollo e introducción de la prueba de hipotiroidismo congénito a todos los recién nacidos del país, para prevenir el retraso mental por una carencia hormonal. “Cuba es el segundo país de América, solo antecedido por Canadá, en reportar cobertura completa en este terreno”.

Fidel —añade Yero— orientó la creación del prototipo funcional de la tecnología, el cual se hizo en el CNIC casi a mano, con colaboración de muchos cubanos. Ese fue el resultado que condujo a la decisión de construir el Centro de InmunoEnsayo, fundado por él el siete de septiembre de 1987.

Comenta que, a las dos pruebas pioneras les siguieron otras para enfermedades del neonato. En la actualidad, puntualiza el reporte, mediante dicha tecnología, se pesquisan a todos los niños cubanos para la detección precoz de seis dolencias.

Pero la tecnología SUMA —indica—, da cobertura en el país a varios Programas de Salud; entre ellos, los del cáncer de próstata, de colon y de cuello de útero; así como al de diagnóstico neonatal, cuidado de la diabetes, vigilancia epidemiológica de VIH, el Dengue y las hepatitis B y C.

“También incluye la certificación de sangre y de órganos para evitar la transmisión de las enfermedades citadas; las pruebas de VIH y hepatitis B a todas las gestantes para prevenir la trasmisión vertical (de madre a hijo). Así SUMA contribuyó a que en 2015 la Isla fuera certificada por la Organización Mundial de la Salud como el primer país en el mundo libre de transmisión de VIH de la madre al niño”.

El Doctor Fernández Yero habló además sobre la extensión de la tecnología a Venezuela, México, Colombia, Argentina y Nigeria, y dijo que actualmente existen 395 laboratorios de ese tipo fuera de Cuba y 232 en la nación antillana.

Al hacer un conteo de las pruebas realizadas en diferentes países, el experto mencionó la cifra de más de 290 millones; “de ellas, en recién nacidos, sobrepasan los 48 millones”. Estas, han permitido el “diagnóstico temprano de más de ocho mil 300 niños con afecciones neonatales y les ha evitado el retraso mental o la muerte”.

Agregó que, en Cuba, mil 966 laboratorios tienen equipos de tecnología SUMA®; “de ellos, 169 Centros de Pesquisa Activa Integral, uno en cada municipio para los programas vinculados a la atención primaria de salud”.

En cuanto a los acumulados de la prueba de Alfafetoproteína en el país, asegura que se han detectado durante la gestación más de nueve mil malformaciones congénitas del sistema nervioso central en el feto. De esta forma, “se ha contribuido a la reducción de la mortalidad infantil en 1,9 niños por cada mil nacidos vivos”.

El científico subrayó cómo el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba ha limitado y complejizado el trabajo del CIE y de la tecnología SUMA. “Hemos tenido que buscar por muchas vías indirectas los reactivos y componentes necesarios”, ejemplificó.

En relación con los actuales resultados del Centro, Fernández Yero citó el desarrollo de los métodos aplicados al diagnóstico y seguimiento de la COVID-19. Igualmente narró cómo fue ideada una prueba para evaluar el comportamiento serológico de la misma en la población cubana, que está a disposición del Ministerio de Salud Pública.

“El UMELISA SARS-CoV-2 IgG, diagnosticador de detección y seguimiento del virus, es empleado en el estudio de prevalencia que se realiza en Cuba, hasta ahora es el único de su tipo en todo el mundo”, acentuó.

El equipo de científicos del Centro de Inmunoensayo, del grupo empresarial BioCubaFarma —concluye el reporte— desarrolla otros tres diagnosticadores, que deberán estar listos próximamente, informó a la ACN la máster en Ciencias Niurka Margarita Carlos Pías, actual directora de la institución.