Primer Ministro de Cuba afirma en ONU que el mundo necesita respuestas concretas y solidarias
El Primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, afirmó hoy en la Organización de Naciones Unidas (ONU) que los desafíos sin precedentes que deja la pandemia de COVID-19, requieren de forma urgente “respuestas concretas, solidarias, inclusivas, justas, innovadoras y coordinadas”.
CAPAC- Tomado de Resumen Latinoamericano Cuba/ Foto: Estudios Revolución.
Al hacer uso de la palabra en el debate de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) sobre la financiación para el desarrollo en la era de la COVID-19, el jefe de Gobierno de la isla dijo que “los problemas globales necesitan soluciones globales, sin discriminaciones, exclusiones políticas, económicas o de cualquier otra índole”.
Marrero significó el impacto negativo de la emergencia sanitaria actual no solo en el ámbito de la salud, sino también en lo económico y social, el cual ha sido mucho más fuerte sobre las naciones en desarrollo.
En ese contexto, junto con la reducción de los ingresos aumentan los déficits fiscales, comerciales y la balanza de pagos de esos países; de ahí que el Primer Ministro apoyara en su intervención las iniciativas para el alivio de la deuda, aunque las consideró insuficientes.
“Se debe eliminar la impagable deuda externa que cargan los países del Sur, la que, agravada por los efectos socioeconómicos de la pandemia, atenta contra el desarrollo sostenible de los pueblos”, apuntó.
Asimismo, señaló que deben cumplirse los compromisos de ayuda oficial al desarrollo, el incremento del financiamiento externo en condiciones justas, además del acceso a los mercados y las transferencias de tecnologías.
“Los pueblos del mundo necesitan soluciones eficaces e inmediatas. Es hora de la acción. Urgen hechos y no palabras”, enfatizó el jefe de Gobierno de la nación caribeña.
Marrero denunció en este escenario el proteccionismo de Estados Unidos, sus guerras comerciales y medidas económicas coercitivas unilaterales contra Estados soberanos, las cuales contradicen la Carta de la ONU, el Derecho Internacional y las reglas comerciales multilaterales.
En este sentido resaltó el caso de Cuba, que por casi seis décadas ha vivido bajo “un férreo bloqueo económico, comercial y financiero de alcance extraterritorial”, el cual constituye el principal obstáculo al desarrollo económico y social de ese país.
En medio de la pandemia ese cerco se ha recrudecido, añadió, y puso como ejemplo las dificultades que ocasiona para la adquisición de medicamentos, equipamiento e insumos médicos, negando de esa manera “el más elemental de los derechos: el derecho a la vida”.