Finaliza Encuentro Antimperialista en La Habana: La unidad como bandera de nuestros pueblos
El Encuentro Antimperialista de Solidaridad por la Democracia y contra el Neoliberalismo contó con 1332 delegados de 789 organizaciones pertenecientes a 86 países.
Por Laura V. Mor / Tomado de Resumen Latinoamericano Cuba. Fotos: Syara Salado Massip.
La Habana, 3 de noviembre de 2019.- Uniendo miles de voces para denunciar las acciones del imperialismo contra los países del llamado “tercer mundo” y la política hostil de Estados Unidos y sus aliados político – económicos, culmina el Encuentro Antimperialista de Solidaridad, por la Democracia y contra el Neoliberalismo, que desde el pasado viernes acoge el Palacio de Convenciones de La Habana, con la presencia de 1332 delegados pertenecientes a 789 organizaciones del movimiento social y popular de la solidaridad, redes, plataformas, partidos e intelectuales de 86 países.
Debates en torno a la democracia, la soberanía y el antimperialismo fueron el centro de tres días de largas jornadas de trabajo donde se denunció la sistemática política hostil e injerencista de la administración Trump, apoyada en las burguesías nacionales y la derecha internacional en contra de los intereses de nuestros pueblos.
Las comisiones de trabajo rondaron sobre temáticas referentes a la defensa de las causas justas y la solidaridad, al comercio y las transnacionales, el rol de la juventud, la soberanía y la integración de las fuerzas progresistas. Respaldar el derecho de los pueblos a su autoderterminación y soberanía fue el eje central en un contexto político donde la Proclama de América Latina como Zona de Paz se encuentra vulnerada por la reimplementación de la Doctrina Monroe y la activación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).
La guerra mediática y el imperialismo cultural fue otro de los temas tratados durante estos días, denunciando las estrategias de imposición de gobiernos a la opinión pública con el objetivo de revertir los procesos de cambio que tuvieron lugar en la región durante la década pasada.
“Ser solidario con Cuba es un deber” afirmó el expresidente y actual preso político Luiz Inacio Lula Da Silva a través de un comunicado que abrió la clausura del evento organizado por el Capítulo Cubano de los Movimientos Sociales y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), mientras a viva voz una sala repleta pedía por su inmediata liberación.
Con ese sentido de solidaridad irrestricto Gail Walker, Directora Ejecutiva de la Fundación Interreligiosa por la Organización Comunitaria (a la cual pertenece la Caravana Pastores por la Paz) y una entrañable amiga de Cuba, dio lectura a la Declaración de Solidaridad con Cuba que emanó de este Encuentro, denunciando una vez más el férreo bloqueo económico, comercial y financiero impuesto al pueblo cubano y el creciente hostigamiento de la administración Trump contra el país. Diez puntos de un compromiso inclaudicable con aquella “prueba viva de que no se ha cerrado el período en que las ideas juegan un papel fundamental en la historia”, tal como definiera Lula a la Revolución Cubana en su mensaje.
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Exigir el levantamiento del bloqueo impuesto a Cuba por el gobierno de los Estados Unidos y condenar la implementación de la Ley Helms Burton, que violan los derechos internacionales de la Isla.
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Apoyar la resolución que será presentada ante Naciones Unidas para exigir el levantamiento del bloqueo.
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Exigir la devolución del territorio de la ilegal Base Naval de Guantánamo.
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Rechazar las agresiones crecientes del gobierno de los Estados Unidos y sus aliados contra el programa de colaboración médica cubana.
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Exigir el cese de los programas de subversión y de desestabilización contra Cuba y el apoyar el derecho a la libre autodeterminación de este país.
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Divulgar la verdad sobre Cuba en medio de calumnias contra los logros de la Revolución Cubana.
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Ratificar que Cuba es un país pacífico para los extranjeros y los millones de visitantes que arriban a la Isla.
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Apoyar a la Revolución Cubana que se basa en los principios de la solidaridad, la justicia, social y el internacionalismo.
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Fortalecer las bases con el movimiento de solidaridad Si por Cuba con el fin de promover las acciones de solidaridad.
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Desarrollar la mayor movilización posible realizando acciones públicas en los medios de difusión, condenando la agresión creciente del imperialismo contra Cuba.
Avanzar en la construcción de unidad ha sido considerada en este Encuentro como la única vía para alcanzar la victoria contra el principal enemigo de nuestros pueblos: el imperialismo yanqui. “La unidad es vital y constituye un deber. La movilización un grito de orden. La movilización una tarea inminente”,leemos en la Declaración Final, donde los 1332 delegados consensuaron y se comprometieron a:
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Movilizar en acciones permanentes y sistemáticas de alto impacto mediático.
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Exigir el levantamiento del bloqueo impuesto a Cuba.
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Denunciar las amenazas y agresiones sobre todo a los gobiernos soberanos que se niegan a tener en sus territorios bases militares.
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Reafirmar la vigencia de la proclama de América Latina como Zona de Paz.
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Denunciar los riesgos que entraña para América Latina y el mundo la activación del TIAR, orientado a respaldar militarmente a los Estados Unidos y a defender la Doctrina Monroe.
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Expresar nuestra solidaridad con la Revolución Bolivariana y su legítimo presidente, Nicolás Maduro, que ha sabido defender con firmeza su soberanía ante amenazas de todo tipo.
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Intensificar la movilización y el reclamo de la inmediata liberación del compañero Lula.
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Felicitar al pueblo de Bolivia por su victoria en el proceso electoral y al presidente Evo por su reelección.
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Denunciar los intentos de golpe de estado instigados por los Estados Unidos contra la paz en Bolivia.
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Condenar los intentos de la administración estadounidense de desestabilizar el gobierno de Nicaragua y reiterar el derecho de su pueblo a la paz.
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Demandar la independencia de Puerto Rico, sometida hace más de un siglo al dominio colonial de Estados Unidos.
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Expresar nuestra firme solidaridad con las naciones del Caribe en su legítimo reclamo a la reparación de los reclamos por la esclavitud.
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Apoyar la demanda de Argentina por la recuperación de Las Malvinas, territorio que legítimamente les pertenece.
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Denunciar a los gobiernos que siguen los dictados del imperialismo, y con el FMI, imponen políticas neoliberales de choque que afectan a los sectores más vulnerables de la sociedad.
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Condenar el uso de la fuerza y la represión para aplastar los reclamos de los movimientos sociales y populares.
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Defender la decisión del pueblo de Chile a revelarse en las calles. Condenar el empleo de torturas a manos de los órganos represivos del país.
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Condenar la represión en Ecuador de ese hermano pueblo que se enfrenta al paquetazo.
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Rechazar el gobierno de Jair Bolsonaro, empeñado en acabar con los avances de ese país.
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Respaldar el derecho del pueblo colombiano a la paz. Retomar la mesa de diálogo con la Mesa de Liberación Nacional.
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Expresar la más profunda solidaridad hacia Haití, en su lucha a una vida digna.
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Manifestar el apoyo a Honduras.
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Felicitar al pueblo argentino y a su presidente electo, Alberto Fernández, por el merecido triunfo en las urnas.
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Saludar al gobierno de López Obrador y su contribución a la unidad en América Latina.
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Expresar nuestro apoyo y solidaridad al Frente Amplio Uruguayo.
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Denunciar la intromisión del imperialismo en asuntos internos de África y Medio Oriente.
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Condenar las acciones unilaterales contra la República Democrática de Corea.
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Apoyar la causa histórica de lucha de los pueblos Saharaui y Palestina en su libre determinación.
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Rechazar las discriminaciones por género, color de piel, o cualquier otra que atente contra la dignidad y la integridad de las personas.
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Defender los derechos de los pueblos originarios en sus luchas por las reivindicaciones.
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Reconocer el protagonismo de los jóvenes como fieles continuadores del legado de nuestros próceres.
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Condenar enérgicamente la actual política antiinmigrante de los Estados Unidos, así como toda manifestación de racismo y xenofobia.
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Denunciar las acciones macartistas y la campaña anticomunista que tiene lugar en Europa.
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Convocar a la lucha global para defender los recursos naturales de la madre Tierra.
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Fortalecer la batalla mediática en internet, alimentando las redes de la verdad contra el neoliberalismo.
Una exhortación a mejorar los canales de coordinación y cooperación entre las distintas fuerzas para desenmascarar la política neoliberal que busca el dominio del capital y los recursos naturales de nuestros países fue el denominador común del Encuentro, con la unidad como bandera en un plan de acción conjunta por la soberanía, la democracia y contra el neoliberalismo.