Cuba presenta una baja letalidad de la Covid-19, lo cual significa que el esquema de acción y protocolo de tratamiento diseñados para combatir el virus tienen resultados positivos. Sin embargo, ante el surgimiento de focos en ciertas localidades de la capital y aledaños, se insiste con mantener las medidas de prevención y control necesarias.

CAPAC – Por Yaimi Ravelo/ Tomado de Resumen Latinoamericano Cuba/ Infografía: MINSAP/ Foto: Roberto Suárez/ Juventud Rebelde

La Habana, 29 de julio de 2020.- Que Cuba presente una baja letalidad de la Covid-19 significa que el esquema de acción y protocolo de tratamiento diseñados para combatir el virus tienen resultados positivos. El Dr. Francisco Durán García, Director Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública de Cuba explicó que el escenario favorable por el cual ha transitado la Isla no debe bajar la percepción de riesgo epidemiológico en la población cubana.

Advirtió el especialista cubano que independientemente de la baja cifra de pacientes que han agravado su estado clínico como consecuencia del Sars CoV-2 en Cuba, no se puede subestimar la letalidad y poder de transmisibilidad de la pandemia. Pues la baja letalidad y la gran cantidad de pacientes que se han recuperado de la Covid-19 son exclusivos de Cuba por el alto nivel de su sistema de salud. 

El mundo muestra un escenario epidemiológico completamente diferente, con más de 16 millones de personas contagiadas y 653.862 fallecidos no muestra ningún indicio de que se pueda controlar la transmisión de la Covid-19 en los próximos meses. Hasta tanto no aparezca una vacuna específica para combatir esta enfermedad, el único método efectivo para detener su transmisión es el cumplimiento estricto de las medidas sanitarias. La experiencia cubana también ha enseñado que para bajar la letalidad es fundamental el tratamiento preventivo y el aislamiento oportuno de sospechosos y todos los contactos de casos confirmados.

El comportamiento de la pandemia en el mundo sugiere que al más mínimo descuido en las medidas de bioseguridad, el escenario epidemiológico puede cambiar desfavorablemente. Por tal motivo, el Director Nacional de Epidemiología insistió una vez más en que la población cubana no puede confiarse y deben cumplir con las medidas indicadas para evitar ser contagiados con este virus que aún persiste en la zona occidental del país.

Para este parte epidemiológico con cierre del 28 de julio a las 11:59 PM, se encontraban 326 pacientes ingresados en los hospitales para el estudio de la Covid-19, de ellos 11 están en vigilancia, 169 son sospechosos y 146 están confirmados como positivos al virus. En las áreas de atención primaria de salud permanecen 3.339 personas en vigilancia médica. Se realizaron en el día 3.235 pruebas diagnósticas PCR en tiempo real, de ellas 33 resultaron positivas para un total de 2.588 personas diagnosticadas con el Sars CoV-2 en el país.

Los 33 nuevos casos son ciudadanos cubanos, 24 fueron contactos de casos confirmados anteriormente para un total de 2.228 personas identificadas en este grupo de riesgo, 7 pacientes tuvieron la fuente de infección en el extranjero y en dos se investiga la fuente de infección. Los casos con transmisión autóctona fueron detectados en La Habana (13) y Artemisa (13), los otros 7 casos se encontraban en los centros de aislamiento para viajeros procedentes del exterior. Con 128 casos confirmados en los últimos 15 días en territorio cubano, la tasa de incidencia del virus aumentó a 1,14 por 100 mil habitantes.

Sobre el estado clínico de los 146 casos activos (pacientes confirmados con el virus que permanecen hospitalizados), el Dr. Durán informó que 145 tienen una condición clínica estable, una paciente se encuentra en estado crítico, ninguno grave como tampoco fallecidos (87 decesos en total para una letalidad del virus de un 3,36%). Se otorgó un alta clínica para un acumulado de 2.353 pacientes que se han recuperado de la Covid-19 en Cuba.

La nación cubana no reporta fallecidos por la pandemia en pacientes menores de 20 años de edad, como tampoco en embarazadas y trabajadores de la salud. Todos los pacientes pertenecientes a éstos grupos etarios y de riesgo han tenido una evolución favorable de la enfermedad.