Argentina – Movilizaciones contra el radar británico en Tierra del Fuego

Desde Tierra del Fuego, Leonardo Del Grosso da cuenta de las movilizaciones que se están efectuando contra el radar británico que se ha instalado en Tolhuin, en pleno centro de la isla.

CAPAC – por Leonardo Del Grosso, desde Tierra del Fuego

Contra la política de desmovilización operada por el contubernio de los comprados por los usurpadores de nuestras Malvinas, desde el pueblo sencillo y laburante, desde varios centros de combatientes y de veteranos de Malvinas, desde algunos funcionarios consecuentes y desde algunas fuerzas políticas que tienen la decisión de luchar, se está constituyendo una voluntad patriótica para lograr el desmantelamiento del radar británico en Tierra del Fuego.

movilización frente a Estancia el Relincho, donde está el radar inglés

Sucede que los británicos instalaron, con una empresa de esa nacionalidad, LeoLabs, en el centro mismo de la isla de Tierra del Fuego, en Tolhuin precisamente, un radar que, según lo afirman las Fuerzas Armadas de Argentina y varios institutos científicos nacionales, está en condiciones de hacer sensible y profunda inteligencia de carácter militar de una amplia geografía del cono sur americano y en un amplio radio de los territorios marítimos adyacentes, hacia la Antártida.

La instalación de este radar los usurpadores de nuestra Islas Malvinas pudieron hacerlo con la colaboración de nativos vendepatrias, insertos en altas responsabilidades estatales.

Sucede que tanto el estado nacional como el provincial están desbordantes de funcionarios que funcionan, sí, pero al servicio de los enemigos de la Nación. Tal como lo relata Agenda Malvinas, cito extensamente:

“Ya está claro que durante todo el transcurso de 2022 el gobierno de Tierra del Fuego aprobó en tiempo récord la inscripción de LeoLabs en dos oportunidades en la IGJ; primero como LeoLabs Inc. y luego como LeoLabs Argentina SRL y en ambos casos como filial de dos empresas, una con sede en Irlanda y otra en Inglaterra; y que en menos de 40 días extendió la habilitación ambiental”.
“Por otro lado, que el 15 de noviembre del año pasado la Subsecretaría de Telecomunicaciones y Conectividad de la Jefatura de Gabinete de la Nación le otorgó un permiso precario, salteando a la Cancillería, al Ministerio de Defensa, a la Administración Nacional de Aduanas y a todo el campo científico y universitario de competencia. Y que, además, según dice esa Subsecretaría Nacional, el 13 de enero de este año, la Ministra de Producción y Ambiente de Tierra del Fuego, Sonia Castiglione; solicitó una excepción a las importaciones a favor de LeoLabs”.

Es evidente que Gustavo Melella, el gobernador de Tierra del Fuego, sí funciona diligentemente si se trata de los intereses británicos. Es evidente que el subsecretario de Comunicaciones y Conectividad de la Jefatura de Gabinete, Mariano Lombardi, sí funciona diligentemente para saltear a Cancillería, Ministerio de Defensa, Aduanas, etc. Es evidente que la Ministra de Producción y Ambiente de Tierra del Fuego, Sonia Castiglioni, sí funciona diligentemente para que Leolabs, la empresa británica que instaló el radar, pudiera importar todo sin problemas. Y esto por nombrar algunos de los funcionarios públicos que quedaron expuestos hasta ahora…

Llega a tal punto el diligente funcionamiento de los funcionarios cipayos que hasta le dieron una vivienda, de carácter social (de la Cooperativa de Viviendas ARA Santa Fe Limitada), al gerente de la filial argentina de la empresa británica, el tal Diego Mancini Loiácono.

Justo es destacar, en contrapartida, que también desde el estado nacional hay actores que, en este caso, han funcionado claramente a favor de nuestra Patria: el ministro de Defensa de la Nación, Jorge Taiana; el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el Teniente General Juan Martín Paleo; el senador por Tierra del Fuego, Pablo Daniel Blanco; el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería, Guillermo Carmona; todos los cuales han denunciado esta infiltración militar y han dispuesto el desmantelamiento del radar británico.

Pero el problema está en que, más allá de las palabras, en los hechos, que en definitiva es lo que cuenta, el aludido radar no sólo no se ha desmantelado sino que ¡sigue operando!!! Todo lo cual pone en duda si los funcionarios que dispusieron que el radar se desmantelara están haciendo todo lo que está a su alcance.

Frente a esta impotencia estatal en defender el interés nacional, frente a esta evidencia contundente de que los funcionarios estatales cipayos funcionan mejor que los patriotas (que parece que en el estado son bastante escasos), es el sujeto principal de la soberanía, el pueblo, el que debe ejercer la soberanía directamente.

En Tierra del Fuego las primeras reacciones comienzan a materializarse con la movilización popular frente a la Estancia El Relincho (cerca de Tolhuin), donde está ubicada esta infraestructura de inteligencia militar de los británicos. Concretamente, desde algunos Centros de Veteranos de Malvinas, y desde la Coordinación Nacional, se impulsó la “Caravana de los Pueblos”, caravana de autos que se realizó el 9 de octubre desde Usuhaia y desde Río Grande hacia Tolhuin. A esto se suma una campaña de recolección de un millón firmas para presentar al Senado de la Nación. Además se trajo la Virgen de Luján, la que se colocó frente a donde está el radar. Y además, desde la organización Movimiento de Liberación Nacional, se impulsó y realizó, desde dos días antes, una “vigilia por la soberanía” frente mismo a donde está el radar, para esperar el arribo de la caravana de los pueblos y comprobar si el radar sigue funcionando o no. A estas varias actividades confluyeron compañeros desde distintos lugares de la Argentina, entre los que estuvieron presentes integrantes de la Multisectorial No a la Base Yanki en Neuquén, que viajaron expresamente para ello.

Tal como pudieron comprobar in situ los compañeros de la vigilia, que lograron entrar e inspeccionar las instalaciones británicas, el radar sigue funcionando.

Para cumplir con lo ordenado por el Ministerio de Defensa y la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería, que dispusieron el desmantelamiento del radar (pero, al mismo tiempo, se sostiene que, legalmente, son las autoridades provinciales las que deben hacerlo), las autoridades de la Provincia de Tierra del Fuego habían declarado que a la instalación de inteligencia militar británica se le cortaría el suministro eléctrico y la conexión de datos (fibra óptica), cosa que los participantes de la vigilia comprobaron fehacientemente que es una mentira alevosa, porque la fibra óptica sigue conectada, la provisión desde la red eléctrica exterior no está interrumpida y además tienen unos enormes grupos electrógenos para poder seguir alimentando el radar en caso de interrupción del suministro desde la red.

El lunes 9 de octubre, en la emotiva concentración popular, se produjo un acalorada deliberación frente al lugar del radar sobre si actuar directamente allí para garantizar la Defensa Nacional o continuar con la campaña de publicidad y seguir presionando a las instituciones y luego volver con más fuerza y decisión, en una verdadera pueblada, para que las cosas sean como los verdaderos argentinos pretendemos y no, como está ocurriendo hoy, donde los traidores cipayos terminan siendo más fuertes, por culpa de la falta de decisión y coraje de los que nos decimos patriotas.

En un país tan ultrajado por el cipayaje y el neocolonialismo angloyanki y sionista, indudablemente muchas son las oportunidades de ejercer actos de resistencia nacional antiimperialista. La fecha del 20 de noviembre, día de la Soberanía Nacional, hace resonar su eco como reververancia convocante, y parece ser que varias habría iniciativas de varios espacios populares se están evaluando con esa perspectiva.

Desde Tierra del Fuego se han dado los primeros pasos (quizá tímidos dado el nivel de ultraje existente) de movilización contra el radar militar británico. Pero es necesario mucho más, no sólo para desmantelar este radar.

En el día de la Independencia, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el Teniente General Juan Martín Paleo, en un artículo público afirmó (cito extensamente):

“Nuestra Maniobra Estratégica está compuesta de hechos de importancia como la reapertura de la Brigada X de la Fuerza Aérea en Río Gallegos, el puente aéreo entre la Argentina Continental y la Argentina Insular (Tierra del Fuego), el radar de vigilancia aérea en río Grande, la creación de una Guarnición Militar Conjunta en Tierra del Fuego, materializada por la Base Naval Integrada y la Base de Despliegue Adelantada de la Fuerza Aérea en Ushuaia, la apertura de una Unidad del Ejército Argentino en Tolhuin y la reapertura de Petrel como nueva puerta de acceso a la Antártida. Este mensaje que materializa nuestra maniobra tienen lógicamente que tener una respuesta de nuestro oponente, con quien estamos compitiendo. Cuando se produce una competencia en un escenario (en este caso el Atlántico Sur) ambos competidores emiten sus mensajes. Al mensaje estratégico argentino, Gran Bretaña responde instalando en forma indirecta, a través de una empresa privada un radar…en Tolhuin!!!. Sería de una inocencia inaceptable en este nivel de Conducción considerar lo acontecido como una mera casualidad”.

No cabe ninguna duda que el desmantelamiento de este radar constituye un objetivo imprescindible e imperioso, un asunto de seguridad nacional.

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