A diferencia de muchos otros países de la región, Cuba ha logrado mantener los centros penitenciarios libres de Covid-19, para lo cual han tenido que recurrir a una serie de medidas preventivas, entre ellas limitar las visitas temporalmente a los reclusos.

CAPAC- Tomado de Prensa Latina/ Foto: AFP.

«Las prisiones de Cuba se mantienen hoy libres de Covid-19 como resultado de las medidas adoptadas en esos centros», aseveró el coronel Osmani Leyva, segundo jefe de la Dirección de Establecimientos Penitenciarios del Ministerio del Interior (Minint).

Gracias a la sabia dirección del Estado y del gobierno así como a la disciplina y comprensión de los reclusos y sus familiares hemos logrado impedir la propagación de la enfermedad, afirmó el funcionario en entrevista al programa Hacemos Cuba de la televisión nacional.

El directivo reconoció que se vieron obligados a adoptar acciones severas para evitar los contagios dentro de los establecimiento penales, como la limitación de las visitas.

Otras acciones implementadas en las cárceles de la isla son la obligatoria desinfección en los puntos de entrada a los centros y el uso de mascarillas faciales.

Además, médicos evalúan dos veces por día la existencia de personas con síntomas, y se determinó el aislamiento por 14 días a los nuevos reos.

El coronel Leyva afirmó que el sistema de salud cubano garantiza el acceso y la atención a quienes están en privación de libertad durante las 24 horas.

Mencionó que existe un Hospital Nacional de Reclusos donde reciben asistencia y si es necesario un especialista que no esté en ese centro se lleva al reo a otra institución médica para recibir la atención requerida.

De igual forma, el funcionario garantizó que en Cuba no hay hacinamiento en las cárceles, una cuestión muy debatida en tiempos de pandemia, cuando circulan informaciones sobre otras naciones donde no se respetan los espacios individuales en los establecimientos penitenciarios.

A su vez, dijo, en el mes de mayo, fueron liberados como ‘gesto humano y de flexibilización’ algunos reclusos con más de 60 años, mujeres embarazadas privadas de libertad y aquellos que se encontraban en libertad provisional.

No se incluyeron entre los beneficiados los sancionados por delitos como asesinatos, homicidio, pederastia con violencia, violación, corrupción de menores, hurto y sacrificio de ganado mayor, drogas, sustracción de combustibles o corrupción administrativa.