Por Laura V. Mor / Fotos: Yaimi Ravelo / Tomado de Resumen Latinoamericano Corresponsalía Cuba.

Cada 8 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Alfabetización tras ser declarado en 1967 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura  (UNESCO) y es una ocasión para instar a los gobiernos a priorizar políticas públicas para lograr eliminar el analfabetismo y a la sociedad civil a continuar luchando con se objetivo.

Los parámetros de analfabetismo hoy día se han ampliado, incorporando a los analfabetos funcionales, que según explicó Miguel Jorge Llivina Lavigne, Oficial del Programa de Educación de la UNESCO en La Habana. “El término alfabetismo para la UNESCO se traduce en que siempre hay algo nuevo que aprender” afirmó ya que se ha ampliado hacia aquellas personas que si bien saben leer y escribir, presentan un analfabetismo y que la única manera de erradicar el analfabetismo es eliminar la pobreza en el mundo por tanto la necesidad de continuar bregando por una alfabetización para todos y todas sigue siendo una prioridad, puesto que “la única manera de erradicar el analfabetismo es eliminar la pobreza en el mundo”.

El Presidente de la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO en La Habana Oscar León González recordó la epopeya que significó la Campaña de Alfabetización desarrollada en todo el país en 1961, que logró que cinco años antes de que el Consejo General proclamara este día, Cuba había logrado declarar al país territorio libre de analfabetismo tras un año y medio de arduo trabajo.

Asimismo destacó los aportes de la Revolución Cubana en la materia bajo el método de alfabetización creado por la Doctora Leonela Relys, el Yo Sí Puedo, donde a través de soportes audiovisuales se logró alfabetizar en más de 130 países a más de 3 millones de personas; y el programa Yo Sí Puedo Seguir, que permite continuar los estudios a aquellas personas que ya han sido alfabetizadas.

Hoy en la sede Habanera de la UNESCO cuando  Cuba celebraba el Día de la Alfabetización y todos los presentes deleitabamos con la música y el baile de los alumnos del Conservatorio Guillermo Tomás o la interpretación en lenguaje de señas de una de las más entrañables canciones de Silvio por parte de alumnas de la Escuela de Sordos e Hipoacúsicos René Vilches Rojas, recordamos al pedagógo y educador Paulo Friere cuando no limitaba la alfabetización a saber leer y escribir, sino que la ampliaba a «la habilidad de leer el mundo, la habilidad de continuar aprendiendo”.

Esa “llave de la puerta del conocimiento” que en un país pequeño y de escasos recursos como Cuba es priorizada en el presupuesto estatal y que logra una población 100% alfabetizada,  convierte a este día en un día de celebración para cubanos y cubanas.