Prevenir y tratar, claves del manejo de la pandemia en Cuba
La clave del manejo de la pandemia en Cuba ha estado en las acciones preventivas y terapéuticas realizadas con vistas al control de la enfermedad.
CAPAC- Tomado de Resumen Latinoamericano Cuba/ Foto: Otmaro Rodríguez.
Durante el panel virtual “Acceso a la información científica y enfrentamiento a la COVID-19 en Cuba”, recientemente celebrado, el Dr. Pedro Más Bermejo, vicepresidente de la Sociedad Cubana de Epidemiología, señaló que la clave del manejo de la pandemia en Cuba ha estado en las acciones preventivas y terapéuticas realizadas con vistas al control de la enfermedad.
“Actuamos desde la atención primaria de salud hasta el nivel terciario, y la decisión fue siempre el aislamiento”, subrayó el experto, miembro de la Academia de Ciencias de Cuba, en el evento organizado por dos representaciones de la UNESCO y de la Organización Panamericana de la Saluden la isla, publicó Juventud Técnica.
De acuerdo con Más Bermejo, la pesquisa y la autopesquisa resultaron también determinantes a la hora de encontrar los casos para aislarlos y evitar la propagación del virus.
“También nos auxiliamos de tecnologías informáticas que ayudaran a la epidemiología a ubicar de manera más certera a las personas sospechosas”.
Más Bermejo apuntó que había un aspecto claro desde que se comenzaron a trazar las estrategias y protocolos de actuación: “evitar que las personas enfermaran, pero si lo hacían, que no se complicaran y que, si se complicaban, no murieran”.
Pero el gran reto de esta epidemia para todos -dijo- fue la búsqueda de información, porque el virus era desconocido. Y añadió que el acceso abierto a las publicaciones ha ayudado a todos.
“Que las mejores revistas del mundo hayan abierto sus páginas propició un intercambio sobre lo que ha sucedido en distintos lugares, lo cual hizo posible crear un sistema de vigilancia y comunicación entre los científicos de todo el planeta”, subrayó.
Al respecto, la MSc. Randelys Molina, especialista del Instituto Finlay de Vacunas, acotó que el acceso abierto a la información científica relacionada con la COVID-19 permitió asimismo acortar los proyectos y obtener resultados satisfactorios en menor tiempo.
“La transferencia e intercambio de conocimiento entre todos los centros involucrados fue ágil, y pudo facilitarse la toma de decisiones con el mínimo riesgo posible. Igualmente, diseñar y mejorar estrategias en todas las etapas de los proyectos y desencadenar la innovación en el fomento de nuevos candidatos vacunales”, concluyó.