El pueblo cubano continuará la construcción del socialismo próspero y sostenible, y manteniendo una política de solidaridad e internacionalismo como lo ha hecho hasta ahora, ratificó el Presidente Miguel Díaz-Canel, al intervenir este martes en el Encuentro de Líderes por el aniversario 30 del Foro de Sao Paulo.

CAPAC- Tomado de Resumen Latinoamericano Cuba/ Foto: Prensa Latina.

El mandatario reafirmó, además, que la Isla seguirá por su camino “independiente y soberano, con el pueblo como su principal protagonista, y no habrá pandemias ni bloqueos, ni presiones imperiales que cambien nuestro rumbo”.

El jefe de Estado de la nación caribeña dijo, asimismo, que su país sostendrá su contribución a la unidad e integración de América Latina y del Caribe, y llamó a las fuerzas políticas que integran el Foro a movilizarse para enfrentar los nuevos desafíos.

“La historia la hacen los pueblos, aunque la escriban otros”, añadió, y manifestó que “no hay imperio que pueda decretar su fin (de la historia) mientras existan cadenas por romper, muros por derribar, exclusiones y abusos que combatir”.

La unidad antimperialista es la táctica y estrategia de la victoria, enfatizó, y agregó: “lucharemos, viviremos y venceremos”.

En el evento –realizado de forma virtual y donde también se rindió homenaje a Hugo Chávez, en el aniversario 66 de su natalicio–, Díaz-Canel reiteró la solidaridad de la Mayor de las Antillas con los gobiernos y pueblos de Venezuela y Nicaragua, ante las agresiones de Estados Unidos.

Señaló que en medio del más complejo drama humano que vive el planeta, debido a la crisis ocasionada por la COVID-19, el Gobierno estadounidense no detiene sus planes hegemónicos.

Los actuales inquilinos de la Casa Blanca han reavivado la Doctrina Monroe, el macartismo y la injerencia, junto con la amenaza del uso de la fuerza y la promoción de la judicialización de la política contra líderes y organizaciones de izquierda y progresistas, detalló el presidente.

Asimismo, precisó que mantienen una presión permanente sobre los gobiernos que no les son afines, y reciben en ese empeño el apoyo de los lacayos regionales, que operan en favor de sus intereses.

En ese despreciable panorama, apuntó el jefe de Estado, sobresalen las acciones injerencistas y violatorias del derecho internacional contra Venezuela, las cuales condena la isla con la misma vehemencia con que ratifica su solidaridad con el legítimo presidente Nicolás Maduro y la unión cívico-militar que mantiene la soberanía de ese país.

También respaldó al gobierno y pueblo de Nicaragua, liderado por el comandante Daniel Ortega, y rechazó las medidas coercitivas unilaterales que atentan contra la paz, el bienestar, la justicia y el desarrollo de esa nación y su gente.

Díaz-Canel igualmente reafirmó el apoyo de la Mayor de las Antillasa la Proclama de América Latina y el Caribe comoZona de Paz, firmada por los jefes de Estado y de Gobierno latinoamericanos y caribeños, en enero de 2014 en La Habana; así como el compromiso inquebrantable con la erradicación del colonialismo, hasta saldar la deuda con los pueblos que aún viven bajo ese estatus.

Comentó que el mundo observa hoy cómo las más poderosas y sofisticadas armas no pueden acabar con la pandemia y se hace más visible y aterradora la esencia del capitalismo, cuando los ejecutivos asisten impotentes al colapso de sus sistemas de salud.

Refirió que es triste el modo en que las políticas neoliberales ponen por encima de las vidas humanas la necesidad de salvar el mercado, lo que impide pronosticar el momento en que será posible un control definitivo de la enfermedad.

En este sentido ejemplificó con la situación actual en Estados Unidos, con millones de contagiados y miles de fallecidos, a pesar de que se creían fuera de riesgo.

Los paradigmas neoliberales han caído en descrédito, quiéranlo o no, acéptenlo o no sus creyentes y seguidores, insistió el Presidente cubano, y aseguró que la historia de ese experimento económico está por terminar, o se comprometerá aún más la existencia humana.