Urge recuperar la democracia en Bolivia
El gobierno de Añez, con la intención de proscribir al Movimiento al Socialismo (MAS), ha utilizado todas las acciones posibles a su alcance, contando con el apoyo político de los EE.UU.
CAPAC – por Bertha Lozano
El 10 de noviembre de 2019, se llevaba adelante el golpe de estado en Bolivia, con las características conocidas que la historia marcó durante la década del 70 en el cono sur, donde el imperialismo, aportó la ayuda necesaria para acabar con los gobiernos democráticos y controlar a los pueblos rebeldes.
En esta ocasión también el imperio Yankee junto a sus aliados de la región acordó la injerencia en la política interna de Bolivia y aportó a la desestabilización del control social, a la movilización de paramilitares y civiles como la Unión Juvenil Cruceñista, entre otras. Inventaron movilizaciones terroristas, asesinaron civiles, tomaron el poder con la excusa de denunciar elecciones fraudulentas que nunca pudieron demostrar.
La Sra. Jeanine Añez, como la llaman lxs hermanxs bolivianxs, fue posesionada en el Poder que, desde aquel día pasaría a ser de facto, con el fin de llamar a nuevas elecciones, sin embargo, llevó adelante una numerosa violación a los Derechos Humanos, siendo responsable del asesinato de periodistas, militantes y civiles ocasionales, manteniendo retenido funcionarixs del gobierno legítimo de Evo Morales, apresando periodistas, militantes sociales y políticos, llevó adelante el exilio forzado de todo aquel y aquella que expresó la simpatía por el MAS – IPSP, que militó y defendió el proceso de cambio llevado adelante por el presidente Evo Morales.
Ha implementado todo lo que encontró al alcance aprovechando el estado de “no derecho” para proscribir al MAS, para llevar adelante procesos judiciales contra sus candidatxs, y en este momento ha diferido las elecciones que debieran realizarse el 6 de septiembre para el 18 de octubre.
Es así que manipula su política de abandono y vulnerabilidad al pueblo bolivianos, que, en contexto de pandemia mundial, aún no logró contener. Toma distancia en las elecciones para llevar adelante su plan de desacreditación a la oposición que da muestra de triunfo anunciado como consecuencia de la desidia a la que sometió al pueblo, la región debe alzar la voz de justicia, de reclamo por la restauración de la democracia cuanto antes en Bolivia, donde ya el pueblo, aún no vencido, dijo que quiere elecciones el 6 de septiembre.
Es por esto que debemos cada unx de nosotrxs desde nuestras organizaciones, políticas, sociales y sindicales junto a los organismos de DDHH, exigir el cese de las violaciones de los Derechos Humanos, por el cese de persecución política a lxs militantes del MAS, por la entrega de los salvoconductos a lxs asiladxs en la Embajada de México, por la libertad de lxs presxs políticxs, por una urgente política de salud pública para el pueblo abandonado en éste contexto de pandemia, por la recuperación clara de la democracia y por la seguridad y paz en el continente, exigir elecciones sin más, el 6 de septiembre.