Como es archisabido, EEUU se la pasa acusando a todos de los peores crímenes pero es el estado yanki el que los comete. Así sucede con el narcotráfico, tal como en este caso lo denuncia Zamir Kabulov, representante especial del gobierno ruso para Afganistán.

CAPAC – tomado de Al Manar en castellano

El representante especial del gobierno ruso para Afganistán acusó al servicio secreto estadounidense de contrabandear drogas a ciertos países europeos.

“Los agentes de inteligencia estadounidenses que nos acusan están involucrados en el tráfico de drogas. Los aviones que transportan estas drogas despegan de Kandahar y Bagram y viajan a Alemania y Rumanía sin ninguna inspección en el destino. Todos en Kabul se lo dirán y todos están listos para hablar de eso”, dijo a TASS Zamir Kabulov, representante especial del gobierno ruso para Afganistán.

En los últimos días, EEUU ha afirmado que Rusia está pagando a los talibanes para matar a los militares estadounidenses, pero los líderes talibanes negaron de inmediato estas acusaciones.

«Los aviones que transportan estas drogas despegan de Kandahar y Bagram y viajan a Alemania y Rumanía sin ninguna inspección en el destino. Todos en Kabul se lo dirán y todos están listos para hablar de eso».

Zamir Kabulov

Un nuevo informe del servicio secreto de EEUU dijo que estas acusaciones no están respaldadas por evidencias suficientes. El Consejo Nacional de Inteligencia dijo en un informe de dos páginas y media que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Centro Nacional de Lucha contra el Terrorismo (NCTC) han calificado la “fiabilidad” de las acusaciones de EEUU de “pobres”, mientras que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y otros servicios de inteligencia norteamericanos las consideran “débiles”.

Mientras tanto, el Departamento de Defensa de EEUU ha informado de la muerte de un militar estadounidense después de que su vehículo volcara en el oeste de Afganistán, lo que eleva el número de soldados estadounidenses muertos a nueve desde el comienzo de 2020.

Vincent Sebastian Ibarria de San Antonio (Texas) falleció el 3 de julio en la provincia de Farah. Hasta el momento, 2.372 militares estadounidenses han muerto en la guerra de Afganistán y otros 20.370 han resultado heridos.