Continúan las protestas en Chile por nueve semanas consecutivas. Los manifestantes aseguran que seguirán en las calles hasta lograr sus objetivos.

Tomado de HispanTV

Una vez más las calles de Santiago, la capital, fueron escenario de masivas protestas contra la desigualdad social. Miles de manifestantes se reunieron en la emblemática Plaza Italia, renombrada ahora “Plaza de la Dignidad”, para pedir la renuncia del presidente Sebastián Piñera y exigir el cese inmediato de la represión.

Una novedad en estas protestas fue que los manifestantes cubrían parte de su rostro con capuchas, en rechazo a la llamada “ley anticapuchas” del gobierno que busca penalizar a quienes oculten su rostro durante las protestas.

En esta ocasión, los Carabineros, policía militarizada de Chile, no dudaron en reprimir nuevamente a los manifestantes. Para ello utilizaron gases lacrimógenos y dispararon perdigones y balines.

Horas antes, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ‎‎(OACDH) presentó un informe en el que constata la violación de los derechos humanos por parte de las fuerzas del orden durante las manifestaciones.

Desde el 18 de octubre, Chile es escenario de masivas manifestaciones antigubernamentales que hasta el momento se han saldado con 23 muertos. También hay miles de heridos y cientos de detenidos.

En un principio, las protestas pedían cambios radicales en el sistema socioeconómico del país, no obstante, al ser reprimidas brutalmente por la policía, ahora exigen la dimisión del presidente chileno, Sebastián Piñera y el fin del abuso y la represión policial.