Rafael de la Torre, cantautor cubano, nació en Camagüey hace 71 años y sus últimos 28 los vivió en la Argentina, cosechando el amor de todos con sus canciones y su constante compromiso con la Revolución Cubana.

CAPAC – por Alberto Mas y Maylin Vidal de Prensa Latina

En la década del 60, junto a Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Vicente Feliú y otros músicos de esa generación se embarcó en esa aventura que fue fundar la Nueva Trova Cubana, donde la poesía, la música y la protesta se unieron y diseminaron por el continente y el mundo.

En una oportunidad declaró a un medio  que “convierto mi recital de trova en un unipersonal donde voy contando las historias y esas historias tienen un contenido humorístico, casuístico. Porque como decía mi profesor de solfeo, está hecho con la mejor de las más malas intenciones”. Así era El.

Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y de la Asociación Argentina de Interpretes, durante su destacada trayectoria recorrió más de 40 países con su música antes de radicarse en Argentina y fue galardonado con el Premio Nacional de Música 1984.

Nunca perdió sus raíces ni su cubanidad y de cada canto, de cada bolero y son, brotaba su amor a su país y a la música, a la que dedicó toda su vida desde que en 1960, con apenas nueve años, comenzó su carrera de la mano del profesor Carmelo Álvarez y luego en Conservatorio con el maestro González Aullé.

Con aproximadamente 200 canciones, recibió el premio nacional de Música 1984 y también en Argentina participó en la película Al fin el mar, en 2003.

Hoy nos deja Rafaelito, el covid se lo llevó, el artista que se tomaba muy en serio su profesión, y que nos hacía sacar risas y lágrimas desde sus canciones y ocurrencias, pero también el amigo, el compañero, el hombre, el constante constructor de una cultura que se asentaba en la libertad, la solidaridad y el amor por los demás.

La cultura, la música, la trova, están de duelo.

Desde la Unión de Cubanos Residentes en Argentina (URCA), su presidente, el crítico e investigador cultural Toni Más, expresó su pesar por la sensible pérdida de Rafaelito, como lo llamaban sus allegados, a quien calificó como un artista de talento único, comprometido con su patria y la Revolución.

Stella Calloni, presidenta del Club Argentino de Periodistas Amigos de Cuba (CAPAC), expresó hoy su dolor por la muerte del fallecido músico cubano Rafael de la Torre, recordó su la labor como profesor y el amor que le inculcó a sus estudiantes e incluso su trabajo como formador de varios grupos en este país que cultivan la música de la isla caribeña. “Estaba en todas partes, en cada momento que se le necesitara. Cuando se dice un imprescindible, Rafael lo era. Gracias a Cuba que nos dio estos tantos hijos que andan por el mundo, levantando los sueños caídos”, concluyó.