Cuba toma medidas para contrarrestar rebrote de COVID-19
El incremento sostenido en los casos de COVID-19 diagnosticados en Cuba en los primeros días del mes de agosto, particularmente en las provincias de La Habana y Artemisa, determinaron que el Grupo Temporal de Trabajo para la prevención y control de la epidemia en la Isla decidiera retroceder a la capital a la fase de transmisión autóctona limitada, a partir del pasado sábado.
CAPAC- Tomado de Resumen Latinoamericano Cuba/ Foto: Prensa Latina.
Con 356 casos activos de la enfermedad en el país y alredor de la mitad concentrados en esa urbe, donde se encuentran abiertos seis eventos de transmisión, las autoridades consideraron necesario aplicar medidas más severas para evitar la propagación de los contagios hacia otros territorios.
“Estamos en presencia de un nuevo brote epidémico de la enfermedad, que pone en riesgo a toda nuestra población”, enfatizó en conferencia de prensa hoy el ministro de Salud Pública, José A Portal, ante el peligro que representa la actual situación para el control alcanzado en el resto de las provincias, que se mantienen en la fase 3 de la etapa recuperativa.
Por tanto, desde este 8 de agosto quedaron limitados el acceso y la salida de La Habana, se cierran los lugares de concentración de trabajadores por cuenta propia, así como las playas y piscinas, los parques recreativos y los lugares de esparcimiento.
De igual forma se prohíben las actividades públicas, los servicios de bares, restaurantes y cafeterías solo ofertarán comidas para llevar; y desde el próximo lunes el transporte público solo funcionará para los centros laborales imprescindibles que continúan con sus tareas.
El vice primer ministro Roberto Morales, la víspera durante la reunión del grupo temporal encabezado por el presidente Miguel Díaz-Canel y el primer ministro Manuel Marrero, se refirió al porqué es necesario este rigor en las medidas.
En los últimos diez días hemos tenido un incremento en las personas enfermas y también en los pacientes reportados de graves (7 este sábado), explicó. El modelo matemático apunta a que si no tomamos medidas podemos llegar a tener un comportamiento superior al momento más complejo de la epidemia, añadió.
“Hay que regresar -insistió el presidente-, y la población lo tiene que entender, a las medidas de la fase de transmisión autóctona de la enfermedad en La Habana, con todas las limitaciones, las exigencias que lleva esta fase y los sacrificios que implica para todos, para las instituciones, para el sector público y privado, y para nuestros compatriotas que viven en la capital”.
El mandatario recalcó que no es un juego lo que se pierde, sino vidas humanas, y con esa visión se actúa.