Cuba: Susurros, murmullos y más de lo mismo

La obsesión anticubana de un par de eurodiputados y el negocio con la contrarrevolución que se trae desde hace tiempo un avispado empresario nacido en la Isla, pero avecindado en España, trataron de animar este viernes un espectáculo en el Parlamento Europeo, que pretendió vender un panorama apocalíptico e irreal en Cuba.

CAPAC- Por Pedro de la Hoz/ Tomado de Granma / Foto: BBC

Al viejo y gastado guion, alentado por la fracasada posición común de la época del alineamiento de Aznar con la Casa Blanca, y al reciclaje de viejas voces, como la de alguno que renegó de su luchada militancia –hasta ofreció una fiesta el día que le dieron el carné– y la de otro que lleva años cantando que va a llegar y nunca llegará, añadieron ahora unas pocas líneas, derivadas de las más recientes acciones contra Cuba urdidas desde Miami, las cuales apuestan para que la nueva administración estadounidense no solo no dé marcha atrás, sino refuerce el bloqueo.

Apenas murmullos y susurros en discursos de escasa imaginación y poca solvencia: un rapero que delira al creerse vocero de 11 millones de cubanos, otro que apenas sabe definir la democracia, un comediante poco creíble cuando habla en serio y así dos o tres más que en la suma no pasan de abundar más sobre lo mismo. Todos en buena compañía, como la de uno que ni canta ni escribe y cuenta como carta de presentación pedir fuego, bloqueo, hambre y muerte para sus compatriotas, como quedó documentado a los ojos de todos los habitantes de esta tierra.

Menuda distracción la introducida en el foro de Bruselas por los eurodiputados Leopoldo López Gil, de las huestes del reaccionario Partido Popular, de España, y Dita Charanzova, de la República Checa, nada menos que vicepresidenta del Parlamento Europeo, discípula del multimillonario Andrej Babis y abanderada del neoconservadurismo populista. Con tantas cuestiones útiles para encauzar, como los programas de vacunación al alcance de todos o la recuperación económica de un continente golpeado por la pandemia, Charanzova y López Gil se permiten jugar a la contrarrevolución anticubana. Por cierto, la checa es muy, pero muy amiga, de Juan Guaidó, tanto que invitó a la marioneta venezolana a participar en el evento.

La credencial del moderador del espectáculo, Javier Larrondo, habla por sí misma: fue el que le dio asistencia y cuerda a la patética criatura que fue filmada mientras se autoagredía contra una mesa como parte del montaje de una Cuba violadora de los derechos humanos, y se presenta junto a este como cofundador del grupúsculo.

En el chat que acompañó la transmisión en línea del show, alguien escribió: «Ustedes no me representan», Y firmó: «Patria o Muerte, Venceremos».

Deja una respuesta