Industrias e investigadores de la provincia de Matanzas, Cuba, están desarrollando un equipo de respiración artificial de pronta aprobación por las autoridades sanitarias del país, para ser implementado en la atención de la actual pandemia

CAPAC – con información de Prensa Latina

Este desarrollo industrial se da a conocer pocos días después que los EE.UU aplicara la ley Helms-Burton a dos empresas suizas, proveedoras habituales de Cuba, tras ser compradas por capitales norteamericanos, impidiéndoles exportar respiradores artificiales a la isla.

El trabajo de industrias de la provincia de Matanzas y de Yitzhak Molina en la confección de un equipo para respiración artificial, destacan hoy dentro de las múltiples iniciativas en Cuba para frenar la Covid-19.

Diosdado Abreu, jefe del subgrupo industrial en el occidental territorio, destacó a la prensa que las entidades Gardis, Jovel, Gases Industriales y la empresa poligráfica expresan en sus producciones la incondicionalidad con la salud de la población.

Entre los artículos, Abreu citó la elaboración de mascarillas o nasobucos, a partir de una donación de sábanas y fundas del grupo hotelero Gaviota; cuyo destino fundamental son centros de aislamiento, y hospitales, entre otros.

La elaboración de legía de cloro para la desinfección de áreas, además de tanques para almacenar agua potable, en usos casos, y para recoger desechos sólidos, en otros, figuran entre los renglones previstos en la actualidad, indicó el directivo.

Abreu precisó la confección de platos y cucharas desechables, y de 30 mil bolsas para las familias del área restringida del Reparto Naranjal, en esta cabecera provincial, en cuarentena desde las 7.00 horas (local) del viernes 10 de abril.

Molina, por su parte, creó una maqueta la cual podría convertirse en una innovación importante para el país, porque concibe la confección de aparatos para la asistencia respiratoria o ventilación mecánica en los centros de salud.