El documento programático se propone promover el avance de las mujeres y la igualdad de derechos, oportunidades y posibilidades, refrendados en la Carta Magna. 

CAPAC- Tomado de Resumen Latinoamericano Cuba/ Foto: Yander Zamora/ EFE.

Una propuesta de Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres fue presentada a finales de la última semana por el Consejo de Ministros en Cuba. Tras la exposición de la secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Teresa Amarelle Boué, ese órgano gubernamental discutió y aprobó el documento programático que, en esencia, es una necesaria actualización de las políticas relacionadas con la mujer producidas desde 18959.

En la isla los avances, resultados positivos y logros en sentido general alcanzados por las mujeres son hechos indiscutibles. Sin embargo, en paralelo, persisten manifestaciones de discriminación y violencia contra este grupo poblacional, como consecuencia de los mitos y estereotipos sexistas heredados en una sociedad donde el patriarcado está latente. Estas se expresan en disímiles espacios: los centros laborales, el ámbito doméstico, en los medios de comunicación y en la promoción a cargos de dirección, entre otros.

Esa realidad fue punto clave para la elaboración del nuevo Programa que, además, tuvo en cuenta la necesidad de actualizar el “Plan de Acción Nacional de la República de Cuba de Seguimiento a la IV Conferencia Mundial de la ONU sobre la Mujer”. Al fin y al cabo, las cubanas viven en un país diferente y en constante cambio: urge integrar en un único documento acciones que se correspondan con los principios y postulados reconocidos en la Constitución recién aprobada y el nuevo escenario de actualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista.

En ese contexto, el documento programático se propone promover el avance de las mujeres y la igualdad de derechos, oportunidades y posibilidades, refrendados en la Carta Magna. El reconocimiento de las limitantes que forman parte del panorama de las mujeres hoy en día es un punto clave en ese empeño.

Por ello, uno de los principales objetivos del Programa consiste en profundizar en los factores objetivos y subjetivos, como expresiones de discriminación latentes en la sociedad cubana, que obstaculizan un mayor resultado económico, político, social y familiar, a fin de su eliminación.

El documento funcionará como como la agenda del Estado cubano para el adelanto de las mujeres, por lo que debe ser un punto de continuidad, avance y desarrollo de la igualdad de género en el país. En ese camino, contribuir a la institucionalización de las políticas de igualdad de género y promover acciones dirigidas a lograr mayor integralidad y efectividad en la prevención y eliminación de manifestaciones de discriminación y violencia, son rutas de trabajo obligadas.

Un logro importante del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres es que trasciende la descripción teórica del fenómeno y avanza en la proposición de acciones concretas para enfrentarlo. Por tanto, lograr mayor sistematicidad en el cumplimiento de las acciones conjuntas que promuevan el adelanto de las mujeres, por parte de los órganos, entidades nacionales y territoriales, organizaciones e instituciones, es una urgencia reconocida.

Como parte del trabajo en estos espacios, se debe enfrentar los obstáculos relacionados con la igualdad de género; promover las acciones educativas, formativas y divulgativas desde la niñez, que conduzcan a fortalecer las relaciones interpersonales basadas en la igualdad, el respeto y la responsabilidad compartida e insertar el tema de género en planes y programas de estudio de todas las formas y niveles de enseñanza, indica el texto.

Otras metas propuestas aspiran a convertir las familias, comunidades, medios de comunicación, las organizaciones de masas, políticas y estudiantiles, y los centros laborales en espacios donde el debate acerca del tratamiento del papel de las mujeres a nivel público y doméstico sea frecuente.

Incorporar el tema de género en todo el sistema de formación y capacitación de cuadros y asesorar el diseño, la elaboración, la ejecución, el seguimiento y la evaluación de impactos de la legislación, de las políticas públicas y de las Estrategias de Género o de cualquier otra acción que se aplique con ese fin, son otras acciones concretas diseñadas en el plan.

En sentido general, las medidas propuestas por este documento se enmarcan en áreas detectadas por los expertos como zonas de especial preocupación. Entre ellas se encuentran el empoderamiento económico de las mujeres; medios de comunicación, educación, prevención y trabajo social; acceso a la toma de decisiones, legislación y derecho, salud sexual y reproductiva y estadísticas e investigaciones.

Pero una de las principales fortalezas del Programa es que llama exigir, atender, dar seguimiento y enfrentar de manera integrada y sistemática las manifestaciones violentas o discriminatorias en estos espacios. Para ello, indica, se deben establecer períodos evaluativos a nivel nacional, territorial y rendiciones de cuenta, para constatar avances y desafíos; y divulgar a través de los medios de comunicación, en el ámbito nacional, local y las redes sociales, la aprobación y los objetivos del mismo.

El Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres es, en esencia, la demostración certera de que en Cuba las mujeres son centro de política, más allá de discursos y demagogias. Servirá, en definitiva, para organizar esfuerzos dispersos en la lucha por la igualdad y equidad.