Covid-19: ¿Por qué Cuba desarrolla varias vacunas al mismo tiempo?
A partir de la estrategia elaborada por el Ministerio de Salud Pública, el cronograma de vacunación, y teniendo en cuenta los pronósticos de entrega de dosis, la estimación es que en 2021 toda nuestra población quedará inmunizada, lo que convertirá a Cuba en uno de los primeros países en el mundo en vacunar a toda su población, y posiblemente el primero en hacerlo con una vacuna propia, afirmó el presidente de BioCubaFarma, Eduardo Martínez Díaz.
CAPAC- Por Yaditza del Sol González/ Tomado de Granma/ Foto: Ronald Suárez Rivas.
En reciente entrevista con la agencia de noticias rusa Sputnik, el también doctor en Ciencias Biológicas explicó que las vacunas cubanas en desarrollo contra la COVID-19 utilizan de base el mismo antígeno del virus SARS-CoV-2, el dominio de unión al receptor de la proteína S (RBD por su sigla en inglés), producido en dos sistemas diferentes, uno en células de mamíferos y otro en células de levaduras.
En paralelo, dijo, se avanzó en cinco formulaciones, son plataformas tecnológicas que dominamos bien, son seguras, las hemos usado en otras vacunas que fabricamos. «Queríamos ir al seguro, teníamos la idea de seleccionar y avanzar con las más efectivas. ¿Qué ha sucedido?, todas las variantes han demostrado resultados positivos y pueden tener utilidad en diferentes nichos».
La combinación Soberana 02-Soberana plus y el candidato vacunal Abdala se priorizaron para avanzar a las fases II y III y son las que probablemente usemos en la vacunación masiva en Cuba, precisó.
Otra razón por la que trabajamos en diferentes variantes de vacunas es el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos contra la Isla, «pues como son procesos diferentes, si se dificulta una vía tenemos la otra», señaló el presidente de BioCubaFarma.
Según el directivo, en el desarrollo y la producción de vacunas, cualquiera que sea, se necesita un número grande de componentes que se obtienen de diferentes orígenes. En nuestro caso, trabajamos intensamente para cada vez lograr mayor soberanía y no depender tanto de la importación de estos componentes, porque el bloqueo nos hace mucho daño, nos afecta la rapidez en lograr tener esos insumos y los encarece significativamente, explicó.
«Son muchas las acciones que tenemos que hacer para evadir ese bloqueo inmoral e injusto. Ya son más de 60 años y hemos aprendido a resistir y buscar soluciones, pero nos cuesta».
Recordó, además, que BioCubaFarma tiene una experiencia de más de 30 años en el desarrollo y producción de vacunas: estas son conocidas en muchas partes del mundo donde se han usado y tenemos certificación de autoridades regulatorias locales y de la Organización Mundial de la Salud. Además, agregó, fabricamos ocho de las que utilizamos en el Programa Ampliado de Inmunización.
«Desde el inicio sabíamos que podríamos desarrollar nuestras propias vacunas. También era fácil imaginarse lo que está sucediendo ahora, de que no habría suficientes suministros y los precios serían muy altos. Estoy convencido de que hemos hecho lo correcto. Además, ayudaremos a otros países».