El miércoles 29 organizaciones populares se movilizaron a la embajada de Paraguay en Argentina para exigir aparición con vida de Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, «Lichita», y justicia por el asesinato de Lilian y María, niñas argentinas de 11 y 12 años, primas de Lichita.

CAPAC – tomado de Resumen Latinoamericano – fotos: Resumen Latinoamericano

Varias organizaciones sociales se movilizaron a la embajada de Paraguay en Buenos Aires, para recordar que ya han pasado 3 años desde que un grupo especial del ejército paraguayo secuestrara a la niña Lichita Oviedo Villalba, y desde ese momento nada se supo de ella. Frente a la embajada que, como siempre, estaba vallada y custodiada por policías, se realizó un acto, en el que hablaron entre otros, el abogado Gustavo Franquet, de la Gremial, quien atiende el caso de Laura Villalba, detenida en un cuartel militar.

Todos y todas las presentes, muchos de la colectividad paraguaya, se comprometieron a seguir levantando el nombre de Lichita y las otras dos niñas asesinadas por el ejército, y exigir castigo a los culpables de dichos hechos.

Tres años ya sin Lichita. Se dice pronto, pero el dolor que genera la pérdida o la desaparición de una hija es muchas veces insoportable. Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, conocida por su familia y amigos como Lichita, es hija de Carmen Villalba, prisionera política paraguaya que lleva dos décadas en la cárcel. La madre de Lichita ya hubiera podido salir en libertad porque cumplió su condena, pero le inventaron una nueva causa y ella vino acompañada de 17 años más de prisión, porque en Paraguay la justicia perdió la independencia hace siglos.

Se sabe que un grupo especial del Ejército paraguayo secuestró a Lichita , cuando tenía 14 años y asesinó a sus dos primas, Lilian y María, de 11 y 12 años.