La Confederación de Entidades Argentino Árabes, Fearab-Argentina, el Club sirio-libanés de Buenos Aires, el Club Social Argentino-Sirio de la ciudad de Rosario, entre otres personalidades y organizaciones, denunciaron la llamada «Ley César» de EEUU contra Siria.

CAPAC – tomado de Agencia Árabe Siria de Noticias

Entidades y personalidades de las comunidades siria y libanesa en Argentina expresaron su rotunda condena a las medidas coercitivas, incluida la llamada “Ley César”, impuestas por la administración estadounidense a Siria.

En este contexto, la Confederación de Entidades Argentino Árabes, Fearab-Argentina, emitió un comunicado en el que manifestó su solidaridad con Siria, tanto pueblo como liderazgo, ante la feroz embestida económica, y tachó la “Ley César” de una estrategia destructiva y el colmo del mal al que ha llegado la administración de Trump.

“Rechazamos y condenamos este terrorismo económico que representa una nueva arma destructiva cuya munición es el hambre, que quieren explotar para desestabilizar a Siria y subyugar a su pueblo, algo que no lograron hacer por los medios militares después de que Siria con su ejército, pueblo, gobierno y aliados, consiguió la victoria en el campo militar”.

Fearab Argentina

Fearab-Argentina expresó su confianza en que Siria saldrá victoriosa de este nuevo desafío criminal, y enfatizó que mantendrá firme su apoyo a Siria.

A su vez, el Club Sirio-Libanés en Buenos Aires condenó las medidas unilaterales de Washington contra Siria, y fustigó que las mismas están destinadas a doblegar la voluntad del pueblo sirio, que resistió las presiones y desafíos a lo largo de la crisis.

El Club Social Argentino-Sirio en la ciudad de Rosario denunció también la llamada Ley César, y consideró que esta medida es una acción violadora del Derecho Internacional ya que busca imponer un embargo económico a Siria y debilitar a su pueblo.

Por su parte, el Cónsul Honorario de Siria en el estado de Santiago del Estero, Camilo Ibrahim, enfatizó que las amenazas y las medidas poco éticas adoptadas recientemente por la administración estadounidense, demuestran que el presidente Donald Trump y sus aliados que pretenden luchar contra el terrorismo “son los principales patrocinadores de los terroristas en Siria”.