Rechaza Díaz-Canel campañas de descrédito contra Cuba
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, rechazó hoy las campañas de descrédito contra su país y reafirmó que la nación caribeña se rige por un orden democrático y defiende los derechos de todos sus ciudadanos.
CAPAC – fuente Prensa Latina
En el cierre del octavo periodo de sesiones de la novena legislatura del Parlamento, el mandatario significó que las etiquetas de Estado fallido y dictadura que le quieren imponer a la isla a fuerza de noticias falsas y mensajes en redes sociales, no se ajustan a la realidad cubana.
Un Estado fallido no soporta 62 años de bloqueo económico, tampoco los soporta una dictadura, afirmó, y condenó la actitud de quienes pretenden satanizar al sistema político cubano, presentándolo como un sistema sin Constitución y leyes.
Tratan de ocultar el respaldo popular a la carta magna, mostrado en un consulta y referendo, sostuvo, y recordó que la ley de leyes contiene los principios que rigen la sociedad.
“Cuba es un Estado socialista de derecho y justicia social, democrático, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos como república unitaria e indivisible, fundada en el trabajo, la dignidad y el humanismo”, leyó Díaz-Canel del primer artículo de la Constitución.
Señaló que volver a ese principio permite comprender las esencias de Cuba, pues también desde este primer acápite se plantea que la nación caribeña se sostiene sobre “la ética de sus ciudadanos para el disfrute de la libertad, la equidad, la igualdad, la solidaridad, el bienestar y la prosperidad individual y colectiva”.
En la Cuba real, no la construida con etiquetas y apelativos, todos estamos obligados a cumplir con la Constitución, remarcó, y por tanto quienes dirimos tenemos la obligación de respetar las demandas y someternos al control popular, agregó.
Eso solo es posible y viable en el socialismo, insistió, y cuestionó con qué moral califican al país de antidemocrático, pregunta cuya única respuesta es porque la isla no se somete al poder imperial.
El presidente reflexionó que el modelo que intentan imponer a Cuba promueve la desigualdad, el egoísmo, la pobreza, la violencia, la injusticia, la desigualdad y el poder de las élites económicas.