Brasil: la huelga general contra la reforma de las pensiones tuvo un masivo acatamiento
Por Juca Guimarães y Rodrigo Chagas. Tomado de Brasil de Fato. Fotos: Clívia Mesquita y Marcelo Ferreira.
Las brasileñas y los brasileños dijeron un rotundo “NO” a la propuesta de reforma de las pensiones y al desmantelamiento de sus derechos por parte del gobierno de Jair Bolsonaro, que cumple seis meses en la presidencia dando proseguimiento a la gestión del presidente de facto Michel Temer.
Durante todo el 14 de junio, los actos convocados por las centrales sindicales reunieron a miles de personas en más de 380 municipios de norte a sur del país.
En las capitales y ciudades más grandes, hubo una gran adhesión de sectores de transportes y el paro parcial de autobuses, metros y ferrocarriles contribuyó para ampliar la movilización y el debate público sobre el tema de la reforma.
Los manifestantes también protestan contra los ataques del gobierno de Jair Bolsonaro (Partido Social Liberal) a los derechos sociales y los recortes en áreas estratégicas para el desarrollo del país, como la educación.
La Huelga General de este viernes, 14 de junio, es una continuación de la lucha unitaria de centrales sindicales, movimientos populares y sectores progresistas que empezó con las masivas protestas del Primero de Mayo, 15M y 30M.
Por la manãna, hubo protestas en más de 300 ciudades del país. Según un conteo de la Central Única de Trabajadores (CUT), al comienzo de esta tarde más de 45 millones de trabajadores adhirieron o fueron afectados por el paro.
En 19 capitales el sistema de transporte público fue afectado por la movilización, en otras ocho capitales los manifestantes bloquearon vías y carreteras.
En 19 capitales el sistema de transporte público fue afectado por la movilización, en otras ocho capitales los manifestantes bloquearon vías y carreteras. En São Paulo hubo jornada de paro en el metro.
También hubo paralizaciones en puertos, refinerías, industrias metalúrgicas, bancos, en Correos y en las universidades, según el informe de las centrales sindicales.
En un acto realizado esta mañana en frente a la sede del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) en el centro de la ciudad de São Paulo, el presidente de la Central Única de Trabajadores comentó las reivindicaciones de la clase obrera.
“Poner fin a la seguridad social para sustituirla por un sistema de capitalización y vender a los bancos es lo que busca el gobierno. Las centrales sindicales no van a discutir la retirada de derechos. Los cambios no alteran nada, siguen retirando los derechos. Queremos una seguridad social general, amplia y pública”, dijo.
Como cierre de la Huelga General, 100 mil personas participaron de un acto callejero en Rio de Janeiro y 50 mil en la ciudad de São Paulo.
Represión y detenciones arbitrarias
Las jornadas de protestas de este viernes (14) fueron escenarios de represión policial en algunas ciudades del país. En São Paulo, un acto público en la Universidad de São Paulo organizado por estudiantes, profesores y funcionarios fue reprimido por la Policía Militar con disparos de balas de goma y gases lacrimógenos.
Durante el aboroto, algunas personas fueron alcanzadas por proyectiles y llevadas al Hospital Universitario y 15 estudiantes fueron detenidos y llevados a una comisaría. Según los abogados de defensa de los estudiantes, la policía no informó el motivo de la detención.
Un amplio contingente policial acompañó las protestas al comienzo de la noche de este viernes en São Paulo y Rio de Janeiro y dispersó a los manifestantes con gases lacrimógenos y disparos de balas de goma.
También en la región sur de Brasil, en el municipio de Araucaria en Paraná, la guardia municipal disparó balas de goma contra los manifestantes cerca de la refinería Presidente Getúlio Vargas. Tres personas fueron heridas y llevadas a un hospital. Un agricultor integrante del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra quedó herido tras ser alcanzado por un proyecti.
En la región Noreste de Brasil los manifestantes grabaron a un policía pegando una bofetada en un estudiante referente de la Unión Nacional de Estudiantes.
Edición: Rodrigo Chagas