23 de junio – 1936: nace Carlos Fonseca Amador, novio de la patria rojinegra

Hace 83 años nacía en Nicaragua uno de los fundadores y principal líder histórico del Frente Sandinista de Liberación Nacional, el mártir Carlos Alberto Fonseca Amador. A continuación su biografía en Ecured.

tomado de Ecured

Carlos Alberto Fonseca Amador.Profesor, político y revolucionario nicaragüense. Fue, junto con Tomás Borge, Silvio Mayorga, Faustino Ruiz y Santos López, fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional (F.S.L.N.).

Infancia y adolescencia

Carlos Fonseca Amador (El novio de la Patria Rojinegra) nació en el barrio El Laborío de la ciudad de Matagalpa el 23 de junio de 1936 y fue hijo de la campesina Justina Fonseca, de oficio cocinera y de Fausto F. Amador, contador de una mina de propiedad estadounidense.

Realizó sus estudios primarios en la Escuela Superior de Varones de Matagalpa donde entró con 6 años de edad. Con 9 años vendía caramelos de nancite que su madre elaboraba y después vendía periódicos por las calles de la ciudad para contribuir a la economía familiar. Destacó desde sus primeros tiempos por su capacidad para el trabajo y su responsabilidad, era sumamente estudioso.

En 1950, comienza los estudios secundarios en el Instituto Nacional del Norte de Matagalpa. Trabajando en cualquier oficio, bodeguero, vendedor, entre otros oficios. En tercer año fue el mejor alumno de su curso por obtener las notas más altas y junto al que sería su inseparable amigo Tomás Borge descubren interesantes lecturas: Tomás Moro, John Steinbeck, Howard Fast y participó en la huelga que exige retirar del recinto de la Universidad de León un medallón que representa a Somoza García.

Descubrió a Karl Marx y Friedrich Engels en la librería del poeta Samuel Meza lee y estudia con su amigo Ramón Gutiérrez Castro, recién llegado de Guatemala. Junto con este compañero estudia francés para poder acceder a los libros que únicamente estaban en ese idioma. Leía tanto que era conocido en el Instituto por ser el único que había leído íntegramente la colección Historia de los Estados Unidos de la biblioteca.

Trabaja en la UNAP (Unión Nacional de Acción Popular) en Managua intentando agrupar a jóvenes independientes pero la organización es dominada por elementos de derecha por lo que los de izquierda fundan el Partido Renovación Nacional.

Juventud

Con 18 años junto con otros compañeros funda la revista Segovia en la que dirige sus primeros cuatro números de seis que logran editar. Conoce a Marco A. Altamirano, que le acompaña a los «círculos de estudio» que dirige Gutiérrez Castro y en los que se adentra en los fundamentos teóricos de izquierda y empieza a vender el periódico Unidad del Partido Socialista Nicaragüense.

El 4 de marzo de 1955 se gradúa y obtiene la medalla al mejor bachiller del año llamada «estrella de oro». Se marcha a Managua y es nombrado inspector y director de la biblioteca del Instituto «Ramírez Goyena». Combina el trabajo con los estudios en la Escuela de Economía de la Universidad nacional. Ingresa en el Partido Socialista y participa el 14 de septiembre en un operativo patriótico en la hacienda San Jacinto como miembro del «Ramírez Goyena».

Al año siguiente se traslada a León y se matricula en la Facultad de Derecho a la vez que trabaja en la agencia de La Prensa. Integra con Silvio Mayorga, Tomás Borge y el guatemalteco Heriberto Carrillo la primera célula identificada con los principios del proletariado.

Seis días después del ajusticiamiento del dictador Anastasio Somoza García por Rigoberto López Pérez, es apresado en Matagalpa y puesto en libertad 50 días después.

El 3 de julio de 1957 viajó al extranjero con la finalidad de asistir al V Festival Mundial de la Juventud y de los Estudiantes en Moscú y luego el 16 de agosto participa en el Congreso de Kiev. Viaja al Congreso de Estudiantes por la Paz y la Amistad en Leipzig, República Democrática Alemana. Conoce Berlín Oriental y regresa a Moscú en octubre. Después de visitar varios países europeos y americanos vuelve Nicaragua el 16 de diciembre y es detenido en el aeropuerto.

En marzo de 1958 firma Programa Mínimo del partido Movilización Republicana que pide amnistía general y retorno de exiliados y es seleccionado para pronunciar el discurso de apertura del curso universitario. Interviene en la jornada de repudio a la visita a la Universidad del funcionario norteamericano Milton Eisenhower (hermano del entonces presidente de Estados Unidos). En su carácter de secretario de relaciones del Centro Universitario de la Universidad Nacional Autónoma (CUUN), organizó en noviembre asambleas estudiantiles para exigir la libertad de profesores universitarios y de un estudiante (Tomás Borge) que guardan prisión desde el ajusticiamiento de Somoza. Es detenido varias veces, en Managua y en Matagalpa.

En marzo de 1959 funda con otros compañeros la JDN (Juventud Democrática Nicaragüense) que es considerada como el primer intento de la juventud nicaragüense por independizarse políticamente y jugar un papel histórico. Desde este movimiento pintan leyendas contra la tiranía, encabezan manifestaciones y señalan los defectos de Unión Nacional Opositora (UNO) controlada por el Partido Conservador. Estas acciones hacen que sea detenido el 2 de abril y es deportado a Guatemala. En la capital guatemalteca se relaciona con la Asociación de estudiantes.

Inicio en la Guerrilla

En 1959 Carlos Fonseca pasa de Guatemala a Honduras y se integra en la columna guerrillera «Rigoberto López Pérez» al mando del Comandante Rafael Somarraba que contaba con el apoyo del gobierno cubano en la lucha contra la dictadura de los Somoza. En la columna hay numerosos miembros cubanos. En una acción coordinada la columna es masacrada en El Chaparral (Honduras) y Carlos recibe una herida de bala en el pulmón. Es tratado en Tegucigalpa y en La Habana.

Después de su recuperación viaja a Costa Rica y Venezuela donde asiste a una convención del Frente Unitario Nicaragüense (FUN) y el 20 de febrero firma, como delegado del CUUN, el «Programa Mínimo» de esa organización progresista. Es detenido y enviado a México donde conoce al profesor Edelberto Torres, por quien guarda particular afecto.

A su vuelta a Nicaragua es de nuevo detenido y extraditado a Guatemala donde es confinado en el Petén y hace amistad con el que sería futuro comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Guatemala, Luis Augusto Turcios Lima. Es trasladado a la capital de donde se evade y pasa a El Salvador. En noviembre llega a Nicaragua vía La Habana con la ayuda de Tomás Borge y Julio Jerez y contacta con la recién fundada Juventud Patriótica Nicaragüense (JPN) que ha desplegado intensas actividades opositoras.

En 1961 Funda el Movimiento Nueva Nicaragua (MNN) junto con otros compañeros. El MNN tiene tres células, en Managua, León y Estelí. Publica el primer ideario de Sandino.

Fundación del F.S.L.N. y la guerrilla

En una reunión del MNN celebrada en Honduras en julio, en la que participaban Carlos Fonseca, Tomás Borge, Silvio Mayorga, Faustino Ruiz y Santos López, Carlos Fonseca propone el nombre Frente Sandinista de Liberación Nacional para la organización armada revolucionaria que desde meses atrás se viene integrando.[1].

Junto con el veterano sandinista Santos López, estudia la posibilidad de la lucha armada sobre el terreno llegando hasta las orillas del Río Coco. Las discrepancias con un compañero y la necesidad de fortalecer el Frente Interno evitan su participación en la guerrilla rural.

En 1962 es detenido y condenado a 6 meses de prisión donde escribe «yo acuso a la dictadura» y «Esta es la verdad», ensayo en el que refuta un comunicado del gobierno que acusaba a los sandinistas de querer atentar contra periódicos como La Prensa y asesinar políticos de otras fuerzas políticas incluido el Partido Comunista de Nicaragua.

Carlos Alberto Fonseca Amador

El 6 de enero de 1965 es deportado, por tercera vez, a Guatemala y confinado otra vez al Petén, una noche varios hombres armados lo conducen a la orilla del río Suchiate, y después de hacer varios disparos de ametralladora, el 15 de enero lo cruza a nado. Al día siguiente llega a Tapachula, México.

El 20 de marzo contrae matrimonio civil, en León, con María Haydeé Terán de quien se había enamorado en prisión. María Haydeé era dos años menor que Carlos, procedía de León y de una familia conocida de disidentes Liberales. Su padre y hermano eran militantes del PLI. Su familia tenía una editorial: Editorial Antorcha, y una librería cerca de la universidad. María Haydeé mantenía contactos con activistas estudiantiles y participaba en diferentes actos de protesta contra la dictadura. Ella conoció a Carlos Fonseca en una reunión clandestina pero no supo quien era hasta que su novio, Octavio Robleto, al escuchar la descripción de la misma se lo dijo. Cuando Fonseca estaba en prisión acudía a visitarle dos veces por semana.

En enero de 1965 María se entera, en una visita que hace a la cárcel, que Fonseca ha sido desencarcelado, pregunta a su padre que lo han llevado a Guatemala (la tercera deportación a ese país). Después de estar varios días en la cárcel de La Tigrera lo deportan a México. María llega a México en compañía de su padre y de su hermano y se casa con Carlos Fonseca el 3 de abril en la casa de Edelberto Torres. Pasan un año fuera de Nicaragua. Después de pasar por Costa Rica entra a Nicaragua en diciembre de 1965.

El 24 de noviembre de 1966 nace en León su hijo Carlos. En este tiempo Carlos Fonseca hace varios trabajos de investigación sobre el poeta Rubén Darío a la vez que junto con compañeros como José Benito Escobar, Daniel y Humberto Ortega y otros más intensifican el trabajo en los barrios de Managua y fortalecen el movimiento estudiantil a la vez que determina hacer los preparativos necesarios para implementar la lucha armada en la ciudad y en el campo.

En 1967 el F.S.L.N. emite un comunicado denunciando a los provocadores de la UNO y con ello se rompe la izquierda tradicional. En abril, Carlos Fonseca se traslada a la montaña, a la zona de Quiragüe, con un grupo guerrillero y el 6 de agosto combate en la comarca El Bijagüe. La presencia de los guerrilleros sandinistas desata una sangrienta represión entre los campesinos.

El 17 de enero de 1968 se le reconoce a nivel nacional como jefe político y militar del F.S.L.N. Junto con Julio Buitrago, Ricardo Morales Avilés y otros cuadros que reorganizan las filas del F.S.L.N. después de los entrenamientos de Pancasán y lanza varios comunicados a las madres nicaragüenses y a la estudiantes revolucionarios.

El 29 de enero de 1969 nace su hija Tania. El Frente Sandinista de Liberación Nacional, F.S.L.N., se consolida política e ideológicamente, a pesar de sus reveses militares, al ofrecer un programa con quince puntos señalados por él, sus estatutos y estrategia. Lanza mensajes en nombre de la organización «Por un primero de mayo guerrillero y victorioso».

El 31 de agosto es capturado en una casa de Alajuela, en Costa Rica y en diciembre se organiza un operativo para su liberación que resulta fallido. En él cae presa, entre otros compañeros, su esposa María Haydee Terán. Diferentes movimientos en Francia y El Salvador piden a Costa Rica la liberación de Carlos Fonseca y sus compañeros pero no es hasta el 21 de octubre que mediante una operación de canje del F.S.L.N. son liberados pasando a Cuba vía México.

Vive y trabaja en La Habana hasta 1975. En ese tiempo realiza una intensa labor de organización del F.S.L.N. y de publicación de diferentes comunicados y artículos, muchos de ellos son publicados en la revista Bohemia. De su pluma saldrán artículos como «Reseña de la secular intervención norteamericana en Nicaragua» (para el XXXVIII aniversario del asesinato de Sandino) o «Notas sobre la carta-testamento de Rigoberto López Pérez».

En agosto de 1975 está de nuevo en Nicaragua. En noviembre escribe «Síntesis de algunos problemas actuales». Luego se integra a la montaña y en 1976 escribe «Notas sobre la montaña» y,»Notas sobre algunos problemas de hoy», en el mes de octubre.

Muerte

Cae en combate en la región de Zinica, el 7 de noviembre. Testigos oculares indican que Carlos Fonseca fue asesinado después de capturado. Su cadáver es mutilado y mandan sus manos a Managua para la identificación.

En 1979 es enterrado en el mausoleo de la plaza de la Revolución en Managua donde es recibido por más de 100.000 personas.

Circunstancia de la Muerte

La caída en combate del Comandante en Jefe de la Revolución sandinista Carlos Fonseca Amador, en una emboscada preparada por una patrulla de la guardia somocista, se debió a una vil delación. Así lo confirman los testimonios del campesino en cuya casa se alojara la guardia que con posterioridad preparó la emboscada y de un integrante de la patrulla somocista, ambos en entrevista exclusiva para Juventud Rebelde.

De acuerdo con la reconstrucción de los hechos, el Comandante en Jefe Carlos Fonseca al atardecer del 7 de noviembre de 1976 se dirigía hacia la zona montañosa de Zínica para sostener una importante reunión con varios dirigentes del Frente Sandinista de Liberación Nacional.

Al llegar a la zona conocida por Boca de Piedra, la reducidísima tropa que lo acompaña es interceptada por el fuego de la patrulla emboscada. El tiroteo es intenso. El Comandante es herido en las piernas y queda inmovilizado. Aún en la madrugada del día 8 de noviembre está con vida, pero al amanecer…

Ahora no hizo nada

Al llegar a la localidad minera La Rosita y hacer indagaciones en el comando del Ejército Popular Sandinista sobre la ubicación de los maestros cubanos, por esas coincidencias que no se repiten dos veces, nos enteramos que estaban siendo interrogados un campesino y un exguardia somocista, ambos vinculados a los hechos de Boca de Piedra.

Hablamos con el jefe militar de la zona y fue permitida la entrevista con ambos individuos en cuyas palabras se puede apreciar la sádica actuación de la guardia con el cuerpo del destacado dirigente sandinista.

En la casa del campesino Matías López se alojó la patrulla aquella tarde de noviembre y posteriormente se preparó la emboscada. José Dolores, exguardia somocista, reconoce haber integrado la patrulla comandada por el entonces teniente y tres años más tarde mayor de la Guardia Nacional, José Enrique Munguía Berrios (quien después ante el tribunal reconoció su culpabilidad en estos hechos).

Dolores cínicamente asegura ahora que aunque estaba armado y a diez metros del lugar donde cayera Carlos Fonseca, él no hizo ni un solo disparo sobre los guerrilleros. Es más, afirma con tremendo desparpajo que si Carlos hubiera pasado por su posición, él lo hubiera dejado pasar y se hubiera incorporado a la guerrilla. José Dolores señaló que un oreja (chivato), llamado «El pinto» (en ese momento prófugo), había avisado a Munguía del movimiento de los guerrilleros y que hacia la casa del campesino Matías se dirigió la patrulla para sorprenderlos. Al atardecer tomaron posiciones de combate, y sobre las seis y media y las siete de la noche comenzó el tiroteo, prolongándose durante hora y media más o menos, pero que solo al amanecer fue que salieron de sus refugios y vieron a dos hombres muertos.

En la casa del campesino

El campesino Matías aún no sabe cómo a él y a su familia los dejaron con vida. Dice que por la tarde llegó la patrulla a su casa y le obligaron a que cocinaran para ellos, manteniéndose ocultos allí hasta el atardecer cuando se apostaron en una hondonada delante de la casa e hicieron a la familia esconderse en un cuarto, so pena de matarlos si salían de allí.

Sobre las siete empezó el tiroteo. «Yo tenía miedo y no me moví de aquel cuarto hasta la mañanita en que el teniente de la guardia me obligó a salir», nos comentó el campesino. «Cuando salí, la guardia estaba dando un rodeo para entrarle por detrás a los dos hombres tirados en la tierra y luego disparó sobre ellos.

«El teniente me ordenó que buscara dos machos (mulas) para montarlos sobre ellos y llevarlos a la capilla de Boca de Piedra. Cuando fui a cargar al barbudo, hombre flaco, de espejuelos de metal, que después supe era Carlos Fonseca, su cuerpo aún estaba caliente por lo que parecía que hacía poquitico que había muerto; estaba chorreando mucha sangre por el pecho, una herida fresca, al parecer de los disparos en la mañana, y en las piernas tenía también manchas de sangre aunque ya secas.

«Ya en la capilla le cortaron las manos, le pelaron la barba, le sacaron el dinero de los bolsillos (unos 10 000 córdovas) y el teniente empezó a hacer paqueticos con los reales (pesos) para repartírselos a los guardias. También cogió algo así como una brújula y los espejuelos de metal…».

El campesino Matías narró por último que ya por la tarde llegaron unos helicópteros con varios altos jefes militares y se llevaron el cadáver.

Así fueron los últimos minutos del Comandante Carlos Fonseca Amador. Así pensaron acallar su espíritu combatiente. El comandante Tomás Borge recuerda que estando en prisión, un oficial somocista vino jubiloso a tirarle en la cara la noticia. Su respuesta fue contundente: Carlos es de los hombres que nunca mueren. Y no ha muerto. Su pueblo victorioso lo recuerda, junto a Augusto César Sandino, en cada una de las tareas revolucionarias. Como dice una popular canción que todos los nicaragüenses tararean, Carlos es el tayacán vencedor de la muerte, novio de la patria rojinegra, al que Nicaragua entera le grita PRESENTE.

Bibliografía

Referencias

  1. Declaración de Carlos Fonseca

Fuentes

Deja una respuesta