Trump, coronavirus, bloqueo y… combustible

El profesor Rondón Velázquez recuerda la agresión con armas biológicas que sufrió Cuba cuando Estados Unidos, a través del criminal Eduardo Arocena (entre otros) introdujo en Cuba el virus del Dengue.

por Arístides Rondón Velázquez

No soy de los que echa la culpa de todo al imperialismo, las nuestras tenemos que admitirlas en buena lid, pero vale la pena pensar en lo que haría Cuba si no fuera por el genocidio a que nos condena USA hace hoy 58 años.

Nadie ha olvidado la gravedad de la crisis que vivimos a partir de mayo de 1981 cuando se reportaron centenares de miles de víctimas del Dengue -2 que provocó la muerte de 158 personas de ellas 101 niños muy pequeños. Eduardo Arocena connotado contrarrevolucionario confesó haber introducido los gérmenes en Cuba y aceptó que grupos afines a los planes de Omega – 7 radicados en USA introdujeron el Dengue en Cuba.
Ante los enfrentamientos entre China y USA yo creo que hayan sido capaces de igual proceder en China a la que le han brindado ayuda especializada. De ellos no dudo nada. El desbalance comercial entre ambos, los logros de China y su ascenso puede hacerlos cometer locuras. Ojalá no sea el caso.

Pero si a Cuba se lo hicieron ¿Qué impedirá hacerlo a otros “enemigos”?

El Bloqueo total fue una decisión final del presidente Kennedy, antes de firmar la Ley envió a uno de sus ayudantes, Peter, a que le buscara puros cubanos, muchos puros. Peter adquirió más de mil puros y un día como hoy temprano en la mañana cuando Kennedy tenía asegurados sus puros firmó la Ley. Eso es ciencia constituida.

Obama quiso deslumbrarnos inundándonos de todo lo posible, bueno o malo, perseguía lo mismo que Trump pero de manera menos traumática, el actual Jefe de la Casa Blanca, el más mentiroso de todos cuantos hayan existido, quiere matarnos de hambre, carencia de medicinas, de transporte, de todo lo más esencial para la vida. Nos priva de combustibles para cocinar nuestros alimentos, o para que no tengamos un transporte para ir al trabajo. O al hospital. En un personaje de su calaña ello pudiera hasta ser admitido, sin embargo, lo que ofende, lo que irrita y duele es que dice que eso es para ayudar a los cubanos.

Hemos resistido 58 años, nos han salido canas, hemos perdido el pelo pensando que….”a lo mejor el año que viene” pero no habrá cambios de nuestra parte. No podemos traicionar a los que han muerto y, sobre todo, a lo que viven y luchan. Y a los que vendrán.

Trump tendrá otros cuatro años, el seguirá aplicando medidas y nosotros contramedidas como hicimos en los albores de la Revolución y terminará sin habernos destruido.

En la actualidad hay una convocatoria a la ética, a la cubanía al patriotismo de cada uno de nosotros que tiene que defender el pedacito de Patria y Revolución que le corresponde. Así veo a mis gobernantes haciendo lo indecible para que tengamos lo esencial empezando por la electricidad

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