Puerto Rico: la militarización y la crisis económica de la colonia norteamericana

Exposición del delegado puertorriqueño Luis Fidel Escalante en el VII Seminario Internacional para la Paz y la Abolición de Bases Militares Extranjeras, Guantánamo 2022, denunciando que en Puerto Rico la militarización y la crisis económica están íntimamente relacionadas.

CAPAC – por Luis Fidel Escalante Silvestre (*)

Para mi contribuir en un seminario sobre estos temas es un asunto serio, de importancia y compromiso militante, más allá de discursos.

Muchas y muchos compatriotas del archipiélago de Puerto Rico, que lucharon y que luchan por la autodeterminación, soberanía e independencia de ese territorio fueron y son reclutados por ejército de esa nación invasora y opresora.

El Apóstol de nuestra nación, el Doctor Don Pedro Albizu Campos, líder del Partido Nacionalista de Puerto Rico, fue oficial del ejército norteamericano, Nuestro Héroe Nacional y ex prisionero político Óscar López Rivera, quien fuera miembro de las fuerzas armadas de liberación nacional, combatió en Vietnam y fue condecorado por el ejército norteamericano, el líder estudiantil y miembro del comité negociador de aquella histórica huelga universitaria de los años 70 donde se luchó heroicamente por retirar los centros militares de los campus universitarios en Puerto Rico, Pedro Antonio Escalante, miembro de la dirección del partido socialista puertorriqueño, combatió en Vietnam reclutado por ese mismo ejército de manera obligatoria. Éste último, mi tío y quien me llena de orgullo, por haber enfrentado a vándalos que intentaban destruir la imprenta del Semanario Claridad,  él y otros tantos, junto a los antes mencionados, han entregado toda su vida a esta lucha noble y justa.

Los que padecemos este flagelo en primera persona tenemos un compromiso de valor y sacrificio ante el combate necesario contra el imperialismo norteamericano.

Yo, participé también reclutado por la Naval norteamericana, en escenario de guerra, en zona de peligro y área de fuego hostil desde un portaaviones durante tormenta del desierto y escudo del desierto.

Hoy en día hay cientos de connacionales sirviéndole al ejército de Estados Unidos en sus guerras a través del planeta. Boricuas pobres que recurren a la venta de su capacidad de aportar a las guerras para ganar un salario o lograr obtener una oportunidad de educarse profesionalmente. Sobre esto vale la pena señalar que el pasado gobernador colonial, quien fue despedido por el pueblo en las calles, antes de retirarse, firmó una orden ejecutiva obligando a la inscripción del servicio selectivo militar norteamericano a jóvenes de Puerto Rico que buscaran servicios dentro del estado, como lo es una licencia de conducir, una beca universitaria, entre algunos. Ya anteriormente se había determinado que no hay becas de estudio sin ese requisito cumplido. Para esto se sirven de las instituciones educativas desde donde presentan  las supuestas bondades de servirle al ejército norteamericano. En nuestras escuelas de instrucción pública y privadas van sus elementos de reclutamiento a ofrecer charlas y exámenes para el ingreso a sus diferentes departamentos de guerra. También dentro de nuestras universidades implementan currículos dirigidos a reclutar esa fuerza estudiantil. Ya les mencioné la lucha histórica en los 70s contra este organismo.

Si se pretende realizar un ejercicio similar dentro de esos lugares en contra de ese reclutamiento y en pro de la paz, para contrarrestar esas acciones, se lanzan sobre estos esfuerzos las fuerzas más reaccionarias y retrogradas para impedirlo. Llevar el mensaje de paz anti militarista a esos espacios es una tarea impostergable

Eso es una labor urgente por la que se debe luchar y quisiera fuera parte del accionar a proponer.

El archipiélago puertorriqueño, una de las colonias más antiguas del mundo, más de seis siglos bajo ese yugo, que salió de un régimen colonial militar español para ser invadida militarmente por otro régimen colonial militar, el de Estados Unidos de Norteamérica, que cumple ya 124 años

Esto se ha traducido en una relación opresora que ha tenido el efecto de generar en su población una capacidad de resistencia descomunal, y en otras la de   asimilarse. Este archipiélago, a parte de los estragos de la hegemonía cultural aplicada a su sociedad, viene siendo históricamente un conejillo de indias tanto para proyectos sociales, económicos, políticos como militares.

En Puerto Rico la militarización y la crisis económica están íntimamente relacionadas. A través del tiempo se va implementando con fuerza, por parte de Estados Unidos, la necesidad de declarar una “guerra al terrorismo”, porque dicen que eso impide el desarrollo de una economía de bienes y servicios que satisfaga las necesidades humanas, es decir el capitalismo.  Las variables del progreso humano han quedado patas arriba: se mata para estar bien.  En este sentido, nuestro pueblo se ve acosado por esta inversión de los valores, donde se seduce a los pobres de nuestro archipiélago para ir a matar a los pobres de otro país.

Eso que dicen, que en guerra de ricos los que pagan son los pobres es muy cierto y ademas salen perdiendo también los recursos naturales. Señalar también que de los conflictos afloran más pobres que vienen a nutrir esa clase social. También se imponen guerras prolongadas para valorizar el capital a través del complejo militar industrial, con la banca como la gran niveladora. Ese junte, que da forma al capital financiero, sigue siendo la razón de los estragos acelerados que propician tanta carencia de paz, esa fase superior que aun domina nuestro sistema económico político y social.

Marx señaló perfectamente la violencia de las relaciones de dominación que ejerce sobre las y los oprimidos la nación opresora. Esto es agudo en Puerto Rico por ser directamente una colonia. El colonialismo en Puerto Rico es uno tradicional en el sentido de impedir el ejercicio de la soberanía de su pueblo, lo cual se expresa en todos los ámbitos de la vida cotidiana que cubre, desde el no tener control de la moneda, las fronteras, la identidad nacional, la representación internacional, no tener control de los procesos educativos, culturales, la formación social, ni de los recursos naturales. De ahí la importancia de la solidaridad mutua y el internacionalismo. En esto, el camarada Ricardo Alarcón de Quezada y el pueblo de Cuba han dado cátedra. El l camarada Alarcón en una conferencia en el Instituto de Relaciones Internacionales de Cuba comentó que Fidel dijo que mientras un puertorriqueño o puertorriqueña luche por la independencia, o así no hubiese ninguno, contará con el apoyo de la Revolución Cubana”. El camarada Alarcón decía también que un buen cubano era también puertorriqueño y que un buen puertorriqueño era también cubano. Eso lo dijo en el ISRI el 19 de marzo de 2019. Necesitamos un accionar similar de toda la patria grande.

Esto que les comento sobre la actualidad de Puerto Rico hoy se presenta de manera cruda al ser gobernados de manera dictatorial por una Junta de Control Fiscal que ejerce su poder sobre todos los establecidos a través de elecciones burguesas.

 En un país que le genera billones de dólares en ganancia por medio de la entrega de nuestros recursos naturales como lo es el agua a la industria farmacéutica y militar, la mano de obra, cuyos salarios nunca superan los niveles de pobreza, la fuga de capital generado por la fuerza trabajadora del archipiélago y el control de la compra y venta de las materias primas y el transporte para esas mercancías a producir dentro del territorio.

Desde los inicios del actual sistema colonial norteamericano han estado utilizando la fuerza productiva de nuestro archipiélago para sufragar al complejo militar-industrial y a toda una serie de edificaciones militares, con un alegato de un fin civil, pero cuyo resultado claro es el apoyo militar. Nos facturan lo que para esa nación sirve para invadir y colonizar a otros países.

El colonialismo del siglo XXI en Puerto Rico ha destinado a un desarrollo de nuestro archipiélago para convertir los desenvolvimientos de esas instalaciones militares existentes, en parte de esa dominación global que se persigue.

Puerto Rico le ha servido a esta nación norteña como cantera de carne de cañón para sus incursiones de guerra, pero también como un laboratorio con propósitos de manejo social para crisis económicas, experimentación directa sobre la población en materia de armas biológicas, laboratorios de control de clima ambiental, de pruebas de armas químicas y de destrucción masiva. Sería prudente tocar cada uno de estos temas.

Cuando se expresa que el pueblo boricua es víctima de experimentos, viene a la mente de muchas personas la administración de pastillas anticonceptivas a mujeres en contra de su voluntad, campañas masivas de esterilización de mujeres para reducir población y hasta experimentos con tejido cancerígeno. Si bien todo esto es cierto, hay muchos otros actos que se llevaron y aun se siguen llevando a cabo.

El ambiente y la población siguen siendo expuestos a desechos de las armas químicas de los Estados Unidos de Norteamérica. En nuestras aguas territoriales se depositaron gas mostaza, gas tabun (Sarin), cloruro de cianuro, envases y materiales contaminados con químicos diversos como agente blanco, agente naranja (experimentos incluyeron a la farmacéutica Dow Chemical), grandes cantidades de químicos militares sumergidos mediante el hundimiento del USS Klien en nuestras costas (utilizados en la operación Starfish en el Pacifico) y energía nuclear (experimentos con contaminación nuclear en la región de El Verde en El Yunque al norte de la isla grande).

Nacimiento de infantes sin cerebro, enfermedades de cáncer, diabetes y otras condiciones de la piel son solo algunos de los estragos del impacto militarista de este tipo en nuestra población. Son todos, y no los únicos, experimentos devastadores que pueden ocurrirle a la humanidad.

Puerto Rico y su papel en el desarrollo de un arsenal nuclear para fines bélicos y de la energía nuclear para fines de producción de energía, así como del control de la energía nuclear para “adelantos” científicos presentan realidades espantosas y peligrosas. Puerto Rico tenía cabezas nucleares mucho antes de la crisis de los misiles con Cuba. Ese arsenal se movilizo con un término llamado ¨afloat¨ (flotante). Así se podían tener armas en cualquier puerto de la colonia sin darle participación alguna a la población sobre esas actividades tan peligrosas.

El pasado mes de abril, específicamente el día 15, se supo a través de una revista militar que el pentágono construirá micro reactores nucleares para impulsar bases ajenas. Dentro del mismo artículo menciona las bases militares donde se proponen instalarlos. Entre una lista de 11 lugares aparecen dos que nos deben llamar la atención. El fuerte Buchanan de Puerto Rico y la Bahía de Guantánamo en Cuba.

Estados Unidos le ha declarado la guerra a una gran cantidad de naciones y mantiene bases militares en más de un centenar de países, tiene emplazado satélites y construye el día de hoy un ejército en el espacio.

La retirada de la Marina de Vieques no supone que en Puerto Rico haya menos actividades e instalaciones militares. Al día de hoy hay sobre 25 instalaciones militares registradas, otras enmarcadas como clasificadas, organizaciones que le proveen servicios diversos, reservas naturales según sus propios documentos. En resumen 898 entidades militares y 11 de estas de la Guardia Nacional.

Nuestra nación continúa siendo un enclave militar que para los nuevos fines establecidos provee una posición geográfica y geo espacial estratégica para poner en función sus adelantos bélicos. Puerto Rico posee un punto geomagnético adecuado para sus planes.

Desde nuestro espectro geográfico se han realizado pruebas que emanan radiación electromagnética impactando la salud de la población. El efecto de estos son daños a las células de feto en desarrollo, leucemia infantil, cáncer y enfermedades cerebrovasculares como Alzheimer y arterioesclerosis múltiple. Alteran los ritmos cardiacos de la población y ocasionan una alta incidencia en suicidios.

Aguadilla, Ponce y San Juan tienen instalaciones para equipos de espionaje comunicacional. Desde la Universidad de Cayey, municipio donde crecí, se realizan experimentos geomagnéticos desde el 1903 para un proyecto de la fuerza aérea que lleva el nombre de control del clima. Se realizan experimentos de calentamiento ionosférico.

Existen operaciones militares en Puerto Rico dirigidas a modificar comunicaciones, generar eventos Magneto telúricos, transferencia de energía inalámbrica para desviar misiles en vuelo, reproducir efectos de artefactos nucleares tipo “heave “, es decir, de carga nuclear, sin tener que detonar esa arma.

Los Estados Unidos, en Puerto Rico han violado tratados internacionales antes. Desde 1945 hasta 1977 aplazo armas nucleares en el archipiélago en violación del tratado Tlatelolco. Desde Puerto Rico se violenta el tratado de no uso del clima como arma de guerra,  y el tratado sobre reducción de armas químicas al utilizarlas en Vieques, probarlas en el yunque, Lajas, las Marías, San Germán, Cerro las Mesas y Cerro Rosario de Mayagüez, Quebradilla, Arecibo, Luquillo, Naguabo y otras localidades que aún no se han desclasificado.

Sin consultarnos nos exponen como escudo militar, desde donde el cual pueden desviar un misil en vuelo. Pintan bandas electromagnéticas dispersando bario, litio, estroncio, y calcio para crear canales de comunicaciones.

La base Naval del municipio Aguada opera lo que llaman el lugar de transmisión de frecuencia baja, que no es otra cosa que su sistema de operación de submarinos. Y este contiene lo que Edward Snowden llama PRISM. Esto es una estructura para desviar todas las comunicaciones comerciales no comerciales del planeta, y para otros usos, como por ejemplo manipular un expediente médico para producir la muerte de una persona. Según Edward Snowden, las comunicaciones del planeta, incluyendo la de los propios estadounidenses, viajan con destino final hasta el Caribe. En su documento identifica los diferentes programas y entre ellos señala PRISM, que según él es el que se encuentra en Puerto Rico. Según este documento se recogen todas las comunicaciones y se desvían hacia el Caribe. En esa meta de dominación, Puerto Rico juega un papel vital. Para que albergue estas armas de destrucción masiva. Desde diferentes puntos del territorio nacional se controla a las comunicaciones, los experimentos y otros asuntos.

Volvemos a recordarles que Estados Unidos de Norteamérica aprobó energía nuclear en la reserva del bosque tropical del yunque entre los años 1963 al 2006, contaminando un bosque lluvioso tributario de varios de los ríos más importantes del este de la isla grande. También autorizó el uso del mercurio en una zona industrial del este de la isla para poder esconder la radiación nuclear. En ocasiones eliminaba las pruebas de su crimen deforestando áreas donde realizaba pruebas. Esto no evitó que nacieran niños deformes, fetos sin cerebros entre otras consecuencias.

El uso de uranio reducido en Vieques lo llevó luego a utilizarlo en Kosovo, el agente naranja en 12 diferentes lugares de la isla para luego utilizarlo en Vietnam se experimentó por 12 años. También ha utilizado la isla para desecho de desperdicios peligrosos realizados en otros lugares.

Y en cuanto a la planificación militar, no sabemos el alcance de sus operaciones por ser secreto máximo. Nuestra situación colonial les permite mantenernos sin personalidad para defendernos. Su Estrategia para cometer genocidio contra nuestro pueblo continúa en marcha. Carecemos de identidad y capacidad internacional para tomar decisiones. Nuestra soberanía para decidir está apropiada por ellos.

Debemos de utilizar nuestra capacidad de articular conjuntamente para que todos los países que aman la paz sean la garganta del pueblo puertorriqueño como lo ha sido Cuba.

Desde Cuba, hoy, recordamos las palabras del titán de bronce, el no quería envainar su espada hasta lograr la independencia de Puerto Rico, en partido revolucionario de Martí tenía en su estatuto fundacional asistir la independencia de Puerto Rico, la primera militancia internacionalista del comandante Fidel fue en Solidaridad con Puerto Rico LOS INVITO A QUE SEAMOS CONTINUIDAD, viva Puerto Rico libre y socialista, viva la solidaridad mutua entre nuestros pueblos

(*)Luis Fidel Escalante Silvestre, colaboro con el Comité de Solidaridad con Cuba de Puerto Rico, militante del Partido Comunista de Puerto Rico, obrero agrícola y de la pesca.

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