El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció que el imperialismo estadounidense y sus sicarios criminales contrataron un grupo de narcotraficantes venezolanos y colombianos para tratar de atacarlo en medio de la campaña política, de cara a las elecciones presidenciales del 28 de julio

CAPAC – fuente Prensa Latina

En su programa radio televisivo de los lunes Con Maduro +, el jefe de Estado mencionó la complicidad en estas acciones de los expresidentes colombianos Álvaro Uribe (2002-2010) e Iván Duque (2018-2022), quienes metieron sicarios en el país para echar a perder y dañar la democracia.

Señaló que capturaron a algunos de ellos el pasado año y en el transcurso de este, y aseguró que “no han podido ni podrán, tomando todas las medidas de seguridad”.

“Me están cazando y no soy conejo, el pueblo me cuida y yo me cuido, Dios me cuida, José Gregorio Hernández (conocido como el médico de los pobres y próximo a ser beatificado por el Vaticano) me cuida”, enfatizó.

Maduro, que sufrió un atentado con drones en 2018, ha denunciado más de 30 planes para asesinarlo desde que asumió el poder en 2013, siempre vinculados con la oposición

Acuerdo para reconocer los resultados electorales

Interrogado sobre su disposición de firmar un pacto para reconocer los resultados electorales del 28 de julio, Maduro manifestó estar listo para rubricarlo ante el Poder Electoral.

“Estoy listo para firmar un acuerdo ante el Poder electoral para reconocer el boletín que va a leer el Consejo Nacional Electoral (CNE) el día de las elecciones, porque creo en el sistema electoral, en la democracia profunda y verdadera y en el pueblo”, subrayó.

Ratificó el gobernante que una vez el CNE lea los resultados y sea ratificado en forma oficial, lo primero que hará será convocar a un “gran dialogo cultural, empresarial y político con toda la sociedad para armonizar la visión hacia el futuro”.

“El que quiera firmar que firme y el que no, por algo será”, acentuó.

Al referirse al valor de la lealtad como principio para enfrentar estos tiempos, señaló: “digo, siento y veo que valió la pena ser leal al juramento que hice frente al comandante Hugo Chávez (1954-2013)”, aseveró.

Esa lealtad, significó, se sembró como valor en el pueblo y en la Revolución bolivariana, y se “transformó en emoción cuando la gente ve que viene una gran batalla que hay que ganar y se necesita unir”.

Rememoró cuando Chávez salió a las calles el 26 de marzo de 1994 y salió la consigna histórica “el pueblo está en la calle” y como ahora, 30 años después, “el pueblo rescató la consigna para defender la Revolución bolivariana con su amor y lealtad”.

“Veo en la mirada del pueblo fe, optimismo en el futuro y victoria el 28 de julio”, aseveró.