Varios encuentros bilaterales con homólogos de la región y reuniones con empresarios, fuerzas políticas, intelectuales y amigos de Cuba marcan hoy la visita a Argentina del presidente Miguel Díaz-Canel, quien cumple una apretada agenda.

CAPAC.-tomado de Prensa Latina

Con un apoyo unánime a su país por los 33 países que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que demandaron la víspera el fin del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, el mandatario cumple un importante cronograma como parte de su participación en la VII Cumbre de ese mecanismo regional.

Desde que aterrizó el domingo último con la delegación que preside, integrada por el canciller Bruno Rodríguez y el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera Rodrigo Malmierca, Díaz-Canel sostuvo diversos intercambios y la víspera se reencontró con su par de Brasil, Luis Inacio Lula Da Silva, y con la hondureña Xiomara Castro.

En su segunda visita a Buenos Aires, el gobernante pudo corroborar una vez más los estrechos lazos entre su país y Argentina y sintió la calidez de grupos solidarios e incondicionales con la isla, que protagonizaron una cumbre social, donde también refrendaron su apoyo a Cuba y pidieron acabar con todos los bloqueos en América Latina.

Precisamente la víspera, ante Jefes de Estado y de Gobierno de la Celac, Díaz-Canel agradeció a sus pares por el contundente reclamo contra el cerco que impone Estados Unidos a su país y porque se retire a Cuba de la lista de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo.

El gobierno de Estados Unidos insiste en destruir el modelo de desarrollo que soberanamente hemos decidido construir los cubanos, mediante una política cruel, ilegítima, ilegal e inmoral de asfixia económica, dijo en su discurso.

Asimismo, ratificó que la nación antillana no será amedrentada por tales agresiones. «No vamos a traicionar la historia de resistencia, dignidad y defensa de la justicia social que convirtió a la Revolución cubana en fuerza emancipadora de los seres humanos», sostuvo.

El nombre de la isla caribeña se escuchó varias veces en el plenario de la Celac, donde el presidente anfitrión de la cita, Alberto Fernández, subrayó que los bloqueos son métodos perversos contra los pueblos. Cuba sufre uno desde hace más de seis décadas y eso es imperdonable, aseveró.

De las 11 declaraciones que quedaron plasmadas en esta VII Cumbre, una de ellas repudia el bloqueo a la isla y a su vez solicita su exclusión de la lista unilateral de naciones que supuestamente patrocinan el terrorismo.

En la declaración de Buenos Aires, los Jefes de Estado reiteraron su profunda preocupación por el recrudecimiento de esta política, sobre todo en el contexto de la Covid-19, y su rechazo a la dimensión extraterritorial del bloqueo, que impacta severa y negativamente las transacciones financieras internacionales de Cuba y el bienestar de su gente.