El presidente de Kazajastán, Kasym-Zhomart Tokáyev, manifestó que el orden constitucional se restableció en casi todas las regiones del país y las autoridades locales tienen el control de la situación.

CAPAC – tomado de Prensa Latina

Nursultan, 7 ene. – El mandatario declaró que la operación antiterrorista continuará hasta alcanzar la derrota total de los implicados en las acciones desestabilizadoras, quienes continúan atacando con armas a las fuerzas de seguridad y dañando la propiedad, según un comunicado del servicio de prensa presidencial.

Tokáyev participó en una reunión del Cuartel General Operativo de la República para la lucha contra el terrorismo junto a los ministros del Interior y de Defensa interinos, así como el presidente del Comité de Seguridad Nacional.

En la sesión se informó que comenzaron a llegar a la nación asiática tropas de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) para ayudar a restablecer el orden.

“Este contingente llegó por un período de tiempo limitado para llevar a cabo funciones de defensa y protección de objetos estratégicos”, subrayó el comunicado.

En la reunión, las autoridades kazajas decidieron activar el nivel crítico rojo de amenaza terrorista en todo el Estado, indicó este viernes el Comité de Seguridad Nacional del país, según la agencia de noticias Kazinform.

La decisión implicó la toma de un grupo de medidas destinadas a estabilizar la situación en el país y eliminar la amenaza terrorista para las personas y el Estado.

Según la agencia de noticias kazaja Tengrinews, bajo el nivel de amenaza terrorista rojo, los servicios de seguridad del país están autorizados a efectuar cacheos, inspeccionar pertenencias y vehículos, así como a restringir o prohibir de manera temporal el movimiento de transportes o personas.

Además, permite a las fuerzas del orden entrar en las viviendas y otros locales sin impedimentos, controlar las comunicaciones y la información transmitida a través de los sistemas de telecomunicaciones.

A la vez, las autoridades pueden movilizar e iniciar la preparación para el combate de todo el personal del servicio de inteligencia, así como reforzar las medidas de seguridad. Las fuerzas del orden establecieron 70 puestos de control de carretera de 24 horas, mientras las sedes de las administraciones regionales fueron desocupadas y puestas bajo estrictas medidas de seguridad.

Según medios de comunicación locales, la situación más difícil sigue reportándose en Almaty, la antigua capital del país, donde continúan los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los implicados en las manifestaciones.

El 2 de enero comenzaron las acciones de protesta en varias ciudades de Kazajastán, las cuales se extendieron a varias regiones, incluida Almaty, donde el día 5 se intensificaron los disturbios, acompañados de saqueos y ataques a instituciones estatales.

Por la rapidez con que se propagaron las manifestaciones y la magnitud que alcanzaron en pocos días, analistas políticos consideran que las acciones no son espontaneas y responden a un intento de aplicar en el país el formato de las llamadas revoluciones de colores, organizado desde el exterior.