ONU decide enviar fuerzas militares a Haití
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó una resolución para autorizar una intervención en Haití a través del envío de fuerzas multinacionales, para ayudar a combatir a las bandas violentas que han sembrado el caos en el país caribeño.
CAPAC – fuente Univisión y AP
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó una resolución para autorizar una intervención en Haití a través del envío de fuerzas multinacionales, lideradas por Kenia, para ayudar a combatir a las bandas violentas que han sembrado el caos en el país caribeño.
La medida se autorizó luego de que Haití solicitó por primera vez una intervención de este tipo en octubre de 2022, pero ni Estados Unidos ni la ONU se habían mostrado dispuestos a dirigirla.
Los esfuerzos estadounidenses por persuadir a Canadá de que lo hiciera fueron infructuosos. En julio, Kenia se ofreció a liderar una fuerza multinacional. Posteriormente, EEUU remitió una resolución al Consejo de Seguridad para autorizar la fuerza, y el órgano finalmente la aprobó este lunes con 13 votos a favor y las abstenciones de China y la Rusia, que no ejercieron su derecho a veto.
Sería la primera vez que se despliega una fuerza en Haití desde Minustah, la misión aprobada por la ONU hace casi 20 años y que terminó en 2017.
¿Por qué Haití solicitó la intervención de fuerzas extranjeras en su país?
El primer ministro haitiano, Ariel Henry, solicitó por primera vez el despliegue de una fuerza armada internacional en octubre de 2022.
En aquel momento, una poderosa alianza de bandas conocida como ‘G9 y Familia’, dirigida por un antiguo agente de policía, tomó el control de una terminal de combustible clave en Puerto Príncipe, paralizando el país y cortando el acceso al agua, el combustible y los productos básicos.
Tiempo después, la banda accedió a que entraran camiones de combustible en la zona, pero desde entonces el poder y el control de estas organizaciones delictivas no ha hecho sino aumentar.
Desde el 1 de enero hasta el 15 de agosto, más de 2,400 personas han muerto de forma violenta en Haití, otras 950 han sido secuestradas y más de 900 han resultado heridas, según las estadísticas de la ONU.
También más de 200,000 personas han perdido sus hogares debido al saqueo de comunidades por bandas rivales que se disputan el territorio.
¿Qué dice la resolución de la ONU sobre la intervención en Haití?
La resolución de siete páginas, redactada por el gobierno de EEUU, autoriza el despliegue durante un año de una fuerza armada multinacional para ayudar a Haití a luchar contra las bandas de delincuencia organizada.
La resolución acoge favorablemente la oferta de Kenia de liderar la fuerza, que se financiaría con contribuciones voluntarias, y para la que EEUU ya ha prometido dos partidas de u$s 100 millones.
La medida aprobada pide que el despliegue se evalúe al cabo de nueve meses y que los líderes de la misión informen al Consejo de los objetivos de la misión, las reglas de enfrentamiento, las necesidades financieras y otras cuestiones antes de un despliegue completo.
También pide que las fuerzas que intervengan trabajen con la policía nacional de Haití para «luchar contra las bandas y mejorar las condiciones de seguridad», así como para proteger infraestructuras clave como puertos, el aeropuerto e intersecciones críticas.
La fuerza extranjera también estaría autorizada a «adoptar medidas temporales urgentes con carácter excepcional» para evitar muertes y contribuir a la seguridad del país.
¿Qué piensan los haitianos sobre las fuerzas armadas extranjeras en su país?
Los haitianos se muestran escépticos ante una fuerza armada extranjera, dado el escándalo de abusos sexuales y el brote mortal de cólera que siguieron al despliegue en 2004 de una misión estabilizadora de la ONU que duró 13 años.
Los detractores del plan señalan que la policía ha sido acusada de asesinatos y torturas, y algunos se preguntan cómo interactuaría una fuerza que tiene como lengua materna el inglés, con una población que habla mayoritariamente criollo haitiano.
En el plano internacional son numerosas las organizaciones progresistas y de derechos humanos que se oponen a esta real intervención militar extranjera, que solo responde a los intereses de los Estados Unidos en el Caribe, en lugar de buscar una solución realista y que responda a las necesidades del pueblo haitiano.
Ningún país latinoamericano ha dado un paso adelante al respecto, aunque México aclaró que ha contribuido a su manera aceptando entrenar en su suelo a 660 agentes (550 ya formados y 110 actualmente en proceso).