Nuevo ataque contra Cuba de la Administración Trump
El gobierno de Donald Trump acaba de cometer una nueva injusticia contra Cuba al incluirla en la lista de países que no colaboran en la lucha contra el terrorismo.
CAPAC – Por Alberto Mas
El Departamento de Estado norteamericano acusó a Cuba y a Venezuela de no cooperar con los «esfuerzos antiterroristas» de Estados Unidos en el planeta, a pocos días de haber impulsado a través de un grupo de mercenarios, contratistas para la administración Trump, un intento de invasión a Venezuela para asesinar o detener al mandatario Nicolás Maduro y de haberse producido un ataque con armas de guerra contra la embajada cubana en Washington, sin haber dado hasta el momento explicación alguna, tomando cada vez más fuerza la idea de que los policías federales dejaron la zona liberada para el atentado.
En un twitter, el canciller cubano Bruno Rodríguez, dio a conocer que el Departamento de Estado de los EE.UU incorpora a Cuba en las vergonzosa lista de países que no cooperan en la lucha contra el terrorismo, según la visión de Washington
En otro Twitter el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel calificó la medida de Inmoral, escribió «¡Inmoral! Estados Unidos rompe récord de cinismo y pasa del silencio a la injuria al incluir a Cuba en esta lista espuria», al darse a conocer la noticia.
En un nuevo comentario Díaz-Canel consideró que el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump «acusa a la nación víctima de no cooperar contra el terrorismo» porque «no puede responder con la verdad sin acusarse a sí mismo».
En los considerandos de la medida nada dice EE.UU que Cuba ha sido históricamente agredida y atacada desde el territorio norteamericano por las mafias de Miami apañadas por la CIA y financiadas por la USAID, con un costo en vidas para Cuba que asciende a 3478 muertos y 2099 incapacitados por atentados terroristas.
Tampoco aclara Washington que fue EE.UU con sus “agencias” la que organizó y financió el desembarco en Playa Girón, ni la voladura del avión de Cubana de Aviación que le costó la vida a 73 personas organizado por el agente de la CIA Posada Carriles, ni del ataque terrorista contra la Misión Cubana ante la ONU, ni sobre la larga lista de más de cuarenta ataques a embajadas de Cuba en el mundo, ni de funcionarios secuestrados, desaparecidos y asesinados como fueron Jesus Cejas Arias y Crescencio Galañena en Argentina.
No habla la Casa Blanca de sus intervenciones armadas en nuestro continente y en el mundo, con millones de muertos en su haber, Nicaragua, Vietnam, Panamá, Granada, Libia, Irak, entre tantas naciones que sufrieron sus ataques directos o encubiertos.
En medio del desastre interno que le está produciendo la pandemia del Covid-19 a los Estados Unidos, fundamentalmente ante los errores cometidos en enfrentarla y la ineptitud manifiesta del presidente-empresario Trump para manejarse en una época crítica para el mundo, parece que quisiera la Administración recuperar espacios políticos acusando nuevamente a Cuba de conformar con Venezuela el eje del mal que nos aqueja.
Cuba había sido retirada de ésta “lista negra” en el año 2015, cuando se reiniciaron las relaciones diplomáticas EE.UU-Cuba bajo la Administración Obama, como una muestra de buena voluntad del gobierno norteamericano para iniciar acuerdos que relajaran las tenciones.
Desde la asunción de Donald Trump, tanto el bloqueo como las agresiones se multiplicaron, incluido acciones que impidieron la llegada de insumos para combatir el Covid-19.
A pesar de todo, Cuba se mantiene firme en sus principios solidarios de compartir lo que tiene y hoy son 23 brigadas de profesionales médicos en 22 países colaborando con los más necesitados, mientras Estados Unidos exporta soldados, terrorismo y muerte, Cuba exporta médicos y salva vidas con su ejército de batas blancas.