Me engrandece ser parte de esta acción
Manzanillo es una ciudad del oriente cubano, en la actual Provincia de Granma, en éste reportaje podemos apreciar como la Revolución y el Estado atienden en terreno a la población en tiempos del Covid-19
CAPAC – por Eliexer Pelaez Pacheco publicado en Catalejo de Manzanillo
Muchos son los manzanilleros que durante este tiempo de enfrentamiento a la COVID-19 han participado en varias acciones para el cuidado y la protección de las personas ante esta pandemia. Una de ellas es mi entrevistada de hoy Noemí Rojas Milanés, profesora del combinado deportivo cinco Mártires de Barbados.
Noemí lleva ya 14 años de labor en el Instituto del Deporte y la Recreación (Inder) de Manzanillo, y ahora trabaja con la delegada Lisandra Sánchez Solano del consejo popular número 13 Reparto Caymari apoyando al programa de atención a los adultos mayores y personas vulnerables, primero en la etapa de aislamiento social y ahora también en la primera fase de recuperación, porque el llamado ha sido mantener la protección a estos grupos, para evitar el contagio
-¿Qué significa para ti participar en la tarea durante el enfrentamiento a la pandemia?
– A mi me gusta. Cuando comencé a trabajar mis primeras labores fueron la atención al adulto mayor, ahora tengo responsabilidad en el programa Educa a tu hijo, pero en realidad me encanta el trabajo con los abuelitos. Siempre me ha gustado ayudar a esas personas mediante los ejercicios que los fortalecen.
En la actualidad me siento muy bien ayudándolos llevándoles a las casas los medicamentos, las canastas básicas y en otros apoyos que necesiten para que cumplan con el aislamiento social.
-¿Qué importancia le concedes a esta tarea?
– Es muy importante para el cuidado de esas personas vulnerables que presentan diferentes patologías. Considero que tiene mucho valor que nuestra Revolución les brinde el apoyo que necesitan, es hermoso ver que lo que está haciendo nuestro gobierno es cuidando a esas personas. A mi me engrandece ser parte de esta acción, donde me permite cuidar a los viejitos y a las personas vulnerables.
– ¿Cómo comenzaste a formar parte de esta tarea?
– En mi centro ďe trabajo me pidieron ayuda y me dijeron que tenía que presentarme ante la delegada Lisandra en este consejo popular. Llegué aquí y desde entonces estoy brindando mi aporte en esta atención diferenciada a los abuelos. Esta tarea no fue impuesta, la dirección del Inder nos planteó la necesidad de nuestra ayuda, al hacernos la convocatoria ellos buscaban la disposición de nosotros y yo dije que si, que iba a trabajar con los adultos mayores porque ellos son nuestra razón de ser.
– En esta tarea es vital el vínculo de ustedes con la delegada que representa a estos abuelitos ¿Cómo ha sido este binomio compuesto por ustedes y Lisandra?
– De la delegada Lisandra no me puedo quejar, ella nos atiende muy bien porque no trabajo yo sola, este grupo lo integramos también profesores de educación física, promotores culturales y otros trabajadores del estado cubano. Nosotros tenemos la mejor opinión de ella por su atención y la ayuda en lo que necesitemos.
-¿Tienes alguna anécdota de tu trabajo directo con los abuelos durante este tiempo?
– Son muchas y muy lindas por cierto. Tengo abuelitos que ahora me dicen que cuando todo esto termine queda nuestra amistad cosechada, “no te puedes perder de mi casa”, me expresan (se ríe), y siempre ellos están atentos también de nuestras necesidades, nos preguntan ¿qué te hace falta? ¿ En qué puedo servirte? Así nos muestran que el apoyo es mutuo. A veces se molestan conmigo porque me niego a tomar los refrescos o el café que me brindan, y es que lo hago para que tengan más alimentos para ellos. Y hasta me plantean y sugieren que tengo que alimentarme bien para seguir brindando mi apoyo. (se ríe)
-¿Satisfecha entonces con este trabajo tuyo?
– Si, porque los abuelos me insiten que tengo que seguir asistiendo a sus casas aunque venzamos al coronavirus.
-Tienes algún mensaje para los manzanilleros?
–Que sigan cuidándose todos, que se protejan sobre todo y que no dejen de cumplir con ninguna de las medidas que nuestra Revolución ha tomado, porque lo hace por nuestro bien y cuidado sobretodo.