Un alto funcionario del Eje de la Resistencia* reveló que muertes del teniente coronel estadounidense James C. Willis y el coronel israelí Sharon Asman fueron en represalia por los asesinatos de Soleimani y Mahdi al-Muhandes.

CAPAC – por «The New Desk» – tomado de The Cradle

Un alto funcionario del Eje de la Resistencia* revela a The Cradle que las muertes del teniente coronel estadounidense James C. Willis y el coronel israelí Sharon Asman fueron en represalia por los asesinatos del comandante de la Fuerza Quds iraní, Qassem Soleimani, y del subcomandante del Hashd al-Shaabi, Abu Mahdi al-Muhandes.

Según la fuente de seguridad de The Cradle:

“Una operación en Erbil mató a dos comandantes estadounidenses e israelíes de alto rango: el teniente coronel James C. Willis, de 55 años, de Albuquerque y de la Unidad Caballo Rojo, es un comandante estadounidense que murió en una operación en Erbil, aunque según un informe del Pentágono murió en un incidente que no fue de combate en la base Al-Udeid de Qatar. Esta persona estuvo involucrada en las operaciones de asesinato de Soleimani y Abu Mahdi. También el Coronel (israelí) Sharon Asman de la Brigada Nahal, que se dice que murió de insuficiencia cardíaca, fue otra persona muerta en Erbil”.

Esta es la primera vez que un funcionario del Eje de la Resistencia se atribuye la responsabilidad de las medidas de represalia contra los asesinos de los generales iraníes e iraquíes.

El 27 de junio, un día después de su muerte, el Departamento de Defensa de EE.UU. emitió una breve declaración en la que decía que el teniente coronel Willis murió en un incidente de no combatientes en la base de Udeid, sin proporcionar más detalles que «el incidente está bajo investigación».

El periódico militar Stars and Stripes describe a Willis como «comandante del 210° Escuadrón Caballo Rojo», una unidad de 130 miembros que «proporciona a la ingeniería civil capacidades de respuesta rápida para llevar a cabo operaciones en entornos remotos de alta amenaza», una descripción que no concuerda con los alrededores de Qatar.

El coronel de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) Sharon Asman, quien, según los medios israelíes, solo unos días más tarde iba a asumir el mando de la Brigada de Infantería Nahal, supuestamente murió el 1 de julio después de colapsar durante un entrenamiento. Asman fue un combatiente que luchó tanto en Gaza como en el Líbano. Las FDI dijeron que el incidente estaba bajo investigación.

La fuente de seguridad de The Cradle dice que tanto Willis como Asman fueron asesinados en Erbil, Irak, durante una operación contra los involucrados en los asesinatos de Soleimani y Muhandis.

Ha habido al menos dos ataques separados reportados este año contra objetivos del Mossad en Irak por autores desconocidos.

El primer incidente, a mediados de abril, siguió al ataque de sabotaje de Israel a la instalación nuclear de Natanz de Irán, varios ataques contra buques de alta mar de los demás en aguas regionales y el asesinato por parte de Israel del científico nuclear iraní Mohsen Fakhrizadeh en noviembre pasado. El Gobierno Regional del Kurdistán (KRG) pro Estados Unidos desmintió los informes sobre el incidente.

El escuadrón de Willis llegó a la región en primavera (boreal). La fuente del Eje de Resistencia no dio más detalles sobre el momento de los ataques que resutlaron en el asesinato de Willis y Asman.

El funcionario de seguridad también habló de la nueva postura asertiva de Irán en respuesta a los ataques israelíes en curso. «Irán ha cambiado la ecuación en la lucha con el régimen (israelí)».

«A partir de ahora», explicó el funcionario, en referencia a una serie de ataques israelíes contra buques iraníes, «un barco será atacado después de cualquier acción del régimen (israelí) contra los intereses de Irán».

Impartió una lección de ‘proporcionalidad’ militar: “El régimen (israelí) ha afirmado haber atacado 12 barcos iraníes hasta ahora, mientras que Irán no ha alcanzado más de cinco. Hasta el momento, otros siete barcos iraníes demandan trabajo. Si se lleva a cabo cualquier otro ataque contra las posiciones iraníes, Irán responderá apuntando a los barcos del régimen (israelí) «.

“El régimen (israelí) realiza más del 80 por ciento de su comercio por mar, que se ve obligado a pasar por áreas bajo el control de Irán, lo que significa estar expuesto al fuego de Irán”, advirtió el funcionario.

A principios del mes pasado, Estados Unidos, Reino Unido e Israel, amenazaron con tomar represalias contra Teherán, alegando que Irán había llevado a cabo ataques con aviones no tripulados en un petrolero, Mercer Street, frente a la costa de Omán. Irán negó enérgicamente cualquier papel en el ataque.

Según Associated Press, la troika «aún tiene que mostrar evidencia física del ataque o mostrar información de inteligencia sobre por qué culpan a Teherán».

Estas audaces reglas de compromiso que está elaborando el Eje de Resistencia pueden llegar mucho más allá de las fronteras de la región.

Es una nueva dinámica: la noción de que los estados intermedios y sus alianzas de milicias están preparados para enfrentarse a los estados más militarizados del mundo e infligir una proporción de daño de 1:1, «en represalia» y, por lo tanto, legal según las reglas de la guerra y el derecho internacional.

The Cradle

La nueva doctrina del «ojo por ojo» del Eje tiene el potencial de disuadir y limitar la maniobrabilidad de Estados Unidos y sus aliados en Asia Occidental.

El sábado, una investigación del New York Times (NYT) describió exhaustivamente cómo el científico iraní Mohsen Fakhrizadeh fue asesinado por el Mossad, utilizando una ametralladora de Inteligencia Artificial a control remoto operada desde Israel.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Saeed Khatibzadeh, negó la versión de los hechos del NYT el domingo y dijo que la inteligencia iraní tenía todos los detalles del incidente, incluida información sobre los operativos involucrados.

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*El Eje de Resistencia es una alianza de estados y organizaciones en Asia Occidental que se opone fundamentalmente al imperialismo occidental, el sionismo y la intervención extranjera, y exige la retirada total de todas las fuerzas y bases militares occidentales en la región. El Eje está formado por Irán, Siria, Hezbollah, Hamas, la Jihad Islámica Palestina (Jihad Islámica Palestina), Ansarallah de Yemen, varios grupos políticos y militares iraquíes y un puñado de organizaciones más pequeñas.