Las relaciones Cuba – Estados Unidos a debate: Entre la disposición y la negativa

Por Laura V. Mor/ Tomado de Resumen Latinoamericano Corresponsalía Cuba. Fotos: Yaimi Ravelo.

La Habana, 16 de diciembre de 2019.- “Buscar estrategias, soluciones y proyectos que impacten en los vínculos entre Cuba y Estados Unidos” es la base del debate de académicos que tendrá lugar entre el 16 y el 18 de diciembre en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales “Raúl Roa” (ISRI) en la XVIII Edición de la Serie de Conversaciones de Cuba en la Política Exterior de Estados Unidos.

En este marco, “más de treinta destacados académicos de Estados Unidos trabaja con sus colegas cubanos para mejorar las relaciones entre los dos países”, afirmó este lunes el académico y periodista Benjamin Chavis, quien se encuentra participando del evento.

Este importante evento contará con distintos paneles de debate sobre temas de actualidad regional como ser la estrategia de Estados Unidos en América Latina, la situación política y las venideras elecciones en Estados Unidos y el modelo de coexistencia entre ambas naciones. Asimismo se abordará desde el plano académico la política de la administración Trump y sus consecuencias para ambos pueblos, donde se incluirán paneles sobre las especificidades de la Ley Helms-Burton recientemente aplicada y el impacto que esta genera a la economía cubana.

Debatir sobre los desafíos de ambos países para poder avanzar hacia una relación bilateral tomando la experiencia de los años recientes es la base entonces, de tres jornadas académicas que comenzaron este lunes, según comento Rogelio Polanco, Rector del ISRI al dar por inaugurado un evento que se toma relevancia en el contexto actual dadas la creciente hostilidad del Gobierno de Estados Unidos hacia la región y en particular hacia Cuba, según afirmó Adalberto Varona, Director del Centro de Investigación de Política Internacional (CIPI).

“Hoy no existe en el Gobierno estadounidense la voluntad de construir una relación pacífica y respetuosa con Cuba” afirmó por su parte Carlos Fernández de Cossío, Director General para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores en declaraciones a la prensa esta mañana; quien a la vez recalcó que “mientras permanezca vigente la Ley Helms-Burton no se puede pensar en nexos sostenibles” entre ambas naciones.

Esta ley codifica y recrudece el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba desde 1962 al establecer la sanción a terceros países por negociar con el país, imponer prohibiciones a créditos y ayuda financiera a países y organizaciones que favorezcan o promuevan la cooperación, dificultar la inversión extranjera y apoyar los reclamos judiciales de propiedades estadounidenses nacionalizadas.

Estados Unidos y Cuba protagonizaron un largo diferendo bilateral desde inicios de la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959, que llevó a la ruptura de relaciones diplomáticas en enero de 1961; las cuáles fueron restablecidas luego de las negociaciones secretas entre los gobiernos encabezados por los entonces presidentes Barack Obama y Raúl Castro. Sin embargo, la llegada de Trump a la Casa Blanca significó un retroceso en los avances de los lazos bilaterales.

Consultado sobre una posible ruptura de relaciones diplomáticas en la actualidad de ambos países, Cossío afirmó que conoce sobre la existencia de un grupo de poderosos dentro de Estados Unidos con esas intenciones; aunque consideró que no cree factible que suceda en el corto plazo. “Estamos listos para ese momento” reiteró y recordó que “aquí nadie perdió el sueño” en la más de media década desde que Estados Unidos interrumpió unilateralmente las relaciones con Cuba previo a la administración de Obama, período en el cual se restablecieron. De todos modos afirmó que Cuba cree que “deben existir relaciones bilaterales con Washington” y que el país trabaja para que existan a pesar de que “actualmente en el gobierno de Estados Unidos no existe la voluntad de construir una relación pacifica y respetuosa” con Cuba.

El Dr. Benjamin Chavis, Director Ejecutivo de la Asociación Nacional de Editores de Periódicos de Estados Unidos y de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP) -quien también asiste al evento académico desarrollado en el ISRI- aseguró que existe un gran potencial para la mejora de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, basado en “el deseo de la mayoría del pueblo estadounidense”. Sin embargo, reconoció que existe un reducido grupo asentado en La Florida que intenta obstaculizar estas relaciones.

“Vamos a trabajar muy estrechamente con académicos, profesionales y la prensa, porque no vamos a esperar a noviembre de 2020” (cuando tendrán lugar las elecciones presidenciales en Estados Unidos), sino que alentó a “comenzar a trabajar para mejorar las relaciones entre ambos países”.

En entrevista con Resumen Latinoamericano sobre el conocimiento del pueblo estadounidense sobre las sanciones que el gobierno de Estados Unidos ha dirigido contra Cuba en los últimos meses, Chavis afirmó que “la mayoría del pueblo estadounidense no apoya estas restricciones, las sanciones y el bloqueo”.

Chavis destacó la importancia de “informar acerca del sufrimiento del pueblo de Cuba” ya que según su criterio “muchos estadounidenses no tienen conocimiento de la realidad de estas políticas restrictivas” que el gobierno de Trump ejerce contra Cuba, destacando así el rol de la prensa no hegemónica. “Si más norteamericanos conocen acerca del sufrimiento del pueblo cubano con estas políticas, las personas reclamaran. No lo hacen porque no lo conocen”, afirmó a la corresponsalía en Cuba de Resumen.

“El pueblo está hambriento y sediento de realidad, quieren saber de Cuba y del mundo” nos comenta, al tiempo que sostuvo esperanzado que “si el pueblo sabe, cambia…y si el pueblo cambia, el gobierno cambia”.

“Trump hace lo que hace por la ignrancia del pueblo, eso es lo que ocurre” sentenció el Benjamin Chavis, momentos antes de continuar con la jornada de trabajo en donde se debatirán temáticas que se espera tengan un fuerte impacto en la toma de decisiones y la formulación de políticas.

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