La estrategia económico social de Cuba para impulsar la economía en la nueva normalidad
El Viceprimer Ministro cubano y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, comparece este lunes en la Mesa Redonda para informar sobre los elementos fundamentales de la estrategia económica y social, aprobada por el Buró Político en el mes de julio de 2020, y su aplicación para el impulso de la economía y el enfrentamiento a la crisis mundial provocada por la COVID-19.
CAPAC- Tomado de Cubadebate/ Foto: Estudios Revolución/ Archivo.
Al iniciar su intervención en la Mesa Redonda, el viceprimer ministro y ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández explicó que se le da continuidad a un amplio programa de información al pueblo sobre la vida económica del país.
En este sentido, explicó que como parte de la estrategia económico social se explicará algunos elementos del ordenamiento monetario y varios ministros comparecerán durante la semana para dar otros detalles de la nueva etapa.
“Indudablemente, estamos en un momento de tensión en la economía cubana e internacional”
Sobre el contexto actual, Gil Fernández señaló que “indudablemente, estamos en un momento de tensión en la economía cubana e internacional. Hemos venido trabajando en medio de los efectos de la pandemia, con impactos fuertes en el turismo y en otros sectores productivos, además del cierre de fronteras, y sometidos al recrudecimiento del bloqueo.
“Como informó el presidente el jueves pasado, el país ha sido objeto de otras 121 medidas punitivas desde 2019 a la fecha, con el objetivo expreso de asfixiar la economía y provocar desánimo y descontento en la población. En ese escenario, la economía ha venido enfrentado un incremento de la demanda de gastos, hemos tenido que invertir casi 1 000 millones de pesos en el financiamiento de los gastos vinculados con la salud.
“Todo bajo el principio de que lo primero es la salud. Nosotros nunca hemos tenido ese dilema entre salud y economía. Obviamente, las medidas de restricción que hemos adoptado en el enfrentamiento a la pandemia han tenido un impacto económico, pero no nos cabe duda de que la salud va primero”, dijo.
Durante estos meses, ha habido 150 000 trabajadores estatales interruptos y 250 000 trabajadores por cuenta propia con suspensión temporal del trabajo. Incluso, los que no han estado interruptos o bajo suspensión temporal de sus licencias, han tenido un bajo nivel de actividad tanto en el sector estatal como en el no estatal.
Igualmente, se ha registrado un gasto adicional en divisas. “Presentamos gastos adicionales del sistema de salud con las pruebas PCR (40 dólares), así como los centros de aislamiento, las pesquisas y la atención primaria”.
A esto se une una disminución de la entrada de divisas al país; cierre de fronteras y afectaciones en mercados de exportación, aunque se ha mantenido la estrategia de producir para la exportación.
“Esta fue una decisión muy válida, con prioridad en la asignación de financiamiento y la logística para producir con destino a los mercados de exportación, pero ha habido afectaciones por la caída de precios y déficits en la demanda. A veces no ha habido barcos para transportar mercancías, o aerolíneas operando, con las consiguientes afectaciones en la logística del comercio internacional”, explicó el ministro de Economía y Planificación.
Cuba ha debido soportar una doble afectación –continuó–, “por un lado, niveles más bajos de actividad económica, con afectaciones considerables en los ingresos en divisas al país, y con una afectación en los ingresos al presupuesto del Estado que se nutre de la actividad productiva (básicamente de los impuestos a la actividad empresarial), y, por otro, un aumento de los gastos tanto en divisas como en moneda nacional, incluidas importaciones, para enfrentar la pandemia, toda la estrategia y el dispositivo que el país ha implementado y que nos ha conducido a esta nueva normalidad”.