Homenaje a jóvenes diplomáticos cubanos desaparecidos en Argentina
La Casa de Amistad Argentino Cubana de Quilmes, en el conurbano sur bonaerense, y en el marco de la celebración del aniversario 47 del golpe cívico-militar-empresarial, efectuó un homenaje a Jesús Cejas y Crescencio Galañena, diplomáticos cubanos secuestrados y desaparecidos en 1976.
CAPAC – por Alberto Mas
Con la presencia de representantes del Municipio de Quilmes, de la Embajada de Cuba en Argentina, partidos políticos locales, la URCA (Unión de Residentes Cubanos en Argentina) y del M.A.S Cuba (Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba), se desarrolló un emotivo acto donde se colocó una placa recordatorio del secuestro, desaparición, tortura y muerte de los dos jóvenes diplomáticos cubanos en 1976, en el marco de la denominada Operación Gillette contra la Revolución Cubana en Buenos Aires y en el marco de la Operación Cóndor.
La placa descubierta con las imágenes de los dos funcionarios cubanos, Jesús Cejas Arias, de 22 años y Crescencio Galañena Hernández, de 27 años, cuenta con un código QR para acceder a su historia.
También los integrantes de URCA donaron a la Casa de Amistad Argentino Cubana de Quilmes una planta de la flor nacional cubana, la mariposa, que fue plantada durante el acto al lado de un ceibo, flor nacional argentina. Ambas plantas crecerán como crece a diario la amistad y el amor entre los pueblos de Argentina y Cuba
La actividad finalizó con la actuación del cantautor Jorge Di Benedetto interpretando canciones propias, de Silvio Rodríguez y Santiago Feliú
La historia de los ataques a la Embajada de Cuba en Argentina
En 1973, con la asunción a la presidencia de Argentina de Héctor Cámpora y su sucesor, Juan Domingo Perón, bajo la conducción económica del ministro José Ber Gelbard, en esa oportunidad los acuerdos logrados con Cuba implicaron la real ruptura del bloqueo impuesto por los Estados Unidos a la Isla.
Persona clave en los acuerdos fue el Embajador cubano. Emilio Aragonés, amigo personal del Che y de Fidel e histórico militante del Movimiento 26 de Julio.
Ni la derecha argentina ni Washington perdonaron esta actitud, y el 13 de agosto de 1975, en pleno gobierno de María Estela Martinez de Perón, que asumiera tras el fallecimiento de Juan Domingo Perón el 1 de julio de 1974, un comando operativo formado por la inteligencia militar, la triple A de Lopez Rega (el monje negro de la presidenta) y la CIA, intentan secuestrar al Embajador Aragonés, al no lograrlo pretenden asesinarlo, pero la valentía y atención de su seguridad logra evitarlo.
Ya producido el golpe cívico-militar-empresarial del 24 de marzo de 1976, la operación Gillette se aplicó a pleno, el mismo día son secuestrados una maestra de la escuela anexa a la Embajada, María del Carmen Isaguirre y su esposo Carlos Abraham, liberados al poco tiempo.
El 10 de junio del mismo año, un ex conscripto, hijo de padre cubano, David Eduardo Chad Tarab, que vivía en las cercanías de la Embajada es secuestrado y desaparecido, igual destino corre el chofer con contrato eventual, chofer y militante montonero el 2 de agosto de 1976, al día siguiente corre igual destino la empleada de la escuela anexa a la Embajada “José de San Martín”, María Rosa Clementi de Cancere.
El 9 de agosto a las 17:00 horas, al abandonar la Embajada y a escasos doscientos metros de la misma, en la intersección de las calles La Pampa y Arribeños, Jesús Cejas y Crescencio Galañena son sorprendidos por una patota militar coordinada con oficiales de la marina y de la Secretaría de Informaciones del Estado (SIDE) y conducidos al centro clandestino de detención y tortura Automotores Orletti.
Dos días después llegan dos agentes de la CIA con especialidad en contra-insurgencia, uno de ellos, era Michael Townley, también integrante de la DINA chilena, el otro agente, Guillermo Novo Sampoll, un cubano de la organización terrorista CORU con sede en Miami, los que participaron activamente en los interrogatorios y tortura de ambos jóvenes.
Desde ese momento hasta 1978, se produjeron ocho nuevos operativos sobre personal argentino empleado de la delegación diplomática, sus familias y cubanos de la Embajada
El resultado de todas estas acciones iniciadas el 24 de marzo de 1976, fue el de 23 personas secuestradas, de ellas sobrevivieron solo tres cubanos y seis argentinas y argentinos. Fueron asesinados, torturados y desaparecidos Jesus, Crescencio y doce argentinos y argentinas.
En los años 2012 y 2013, se encontraron varios tambores de 200 litros rellenos de cemento en los alrededores del canal de San Fernando, el Equipo Argentino de Antropología Forense identificó en tres de ellos los cuerpos de Jesús Cejas, Crescencio Galañena y el de María Rosa Clementi de Cancere.
Hoy los restos mortales de Jesús y Crescencio se encuentran en territorio libre de américa, en Cuba.