Guerra en Ucrania esconde conflicto global y surgimiento de un nuevo mundo
Moscú y Beijing están dictando las nuevas reglas del juego. Proceso irreversible tendrá monedas lastreadas (respaldadas) en riquezas concretas y no más en dólares sin lastro (sin respaldo), afirma el periodista y editor de Diálogos de Sur, Paulo Cannabrava Filho.
CAPAC – por Paulo Cannabrava Filho
El conflicto en el Este Europeo es global, es, en verdad, mundial, parte del confronto entre el Sur Global explotado y saqueado, contra el Norte explotador, saqueador. No todo el hemisferio, sino el Norte bajo la hegemonía del imperialismo de los Estados Unidos que se enriquece a costa del trabajo y las riquezas del sur.
Los Estados Unidos han impuesto sanciones muy duras a Rusia – al lograr bloquear todos sus recursos en dólares. En todos los aspectos eso es una declaración de guerra que envuelve, además de los EE. UU., la Unión Europea, el Reino Unido, Canadá, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Australia y Nueva Zelandia. Ya hemos dicho aquí que la mayor víctima es Europa. Es vergonzoso ver la sumisión de los jefes de Estado europeos a los designios del Imperio decadente.
Son los estertores del imperio yanqui. Como el monstruo es muy grande y fuerte se va a contorcer todavía por algún tiempo. Pero Europa no tenía, ni tiene porque dejarse sucumbir juntamente. Para sobrevivir basta liberarse de la ocupación estadunidense. Ocupación que es económica, militar y cultural.
Sea por errores de cálculo o pérdida de sentido por la ganancia de los señores de las guerras, el disparo hecho por Washington salió por la culata. Europa sumergida en crisis y esa crisis no afectó en la misma dimensión a Moscú que era el blanco principal, sencillamente porque Rusia se ha preparado y tiene recursos para vivir por sí misma.
Son Moscú y Beijing que ahora están dictando las reglas del juego. El 31 de marzo, los cancilleres Sesrgey Lavrov y Wang Yi se reunieron con los gobiernos del Irán, Paquistán, Tajiquistán, Turcomenistán, Uzbequistán, Indonesia y Qatar. Trataron de cómo ayudar el Afganistán y el conjunto de los países del Asia con la estrategia de desarrollo y cooperación a través de inversiones en infraestructura.
El diplomático chino fue categórico: no aceptamos hegemonías.
Se acabó la hegemonía del dólar sin lastro. Nadie más tiembla frente a las cañoneras del imperio decadente. ¿Quieren petróleo? Paguen en yuan. ¿Quieren gas? Paguen en rublos. ¿Cómo van a querer que Rusia acepte pagos en dólar si tiene bloqueadas todas las cuentas en dólares en los bancos europeos?
El actual premier alemán, sin noción de lo que es su propio país, ha adherido ciegamente al bloqueo determinado por los Estados Unidos y anunció que se niega a pagar en rublos el gas suministrado por Rusia. No es bien así. Lo que los rusos exigen es que pague en euros o dólares y cualquier otra moneda en un banco ubicado en territorio ruso, que por su vez hace el pago a la petrolera en rublos. De la manera que estaba, Rusia no tendría acceso al dinero, que sería lo mismo que entregar el gas gratuitamente.
Han durado poco los arrebatos del premier. Las más grandes empresas alemanas como Volkswagen, Audi, BMW, Mercedes, Basf, dependen del 70% al 100% del combustible ruso para funcionar. Basf ha incluso amenazado: si paramos serán 40 mil trabajadores en la calle, desempleados.
Europa y el mundo no pueden sobrevivir sin combustible y trigo, sin las commodities en general, Rusia es autosuficiente y puede vivir sin los dólares. En realidad, el mundo puede vivir sin la moneda estadunidense que es volátil, sin lastro, impuesta por la fuerza de las armas y por especuladores que viven a costa de un verdadero casino global.
En sustitución del dólar
En sustitución del dólar flotante, volátil, de los especuladores, surgen monedas lastreadas (respaldadas) en riquezas concretas como son el petróleo, el oro y las commodities. Esa es la mágica del nuevo sistema que ya está funcionando, involucrando una buena parte de Asia y rápidamente aceptado hasta por países como Arabia Saudita – que orbita siempre en torno de los Estados Unidos, pero ya vende su petróleo en yuan.
La media hegemónica, rehén del capital financiero, está ignorando esos acontecimientos. Omisión de suma gravedad puesto que se trata de un movimiento sin retorno. Tendrá que someterse más adelante, quiera o no. Hasta entonces ya tendrá contribuido para el descrédito y pérdida de confianza.
El periodista Pepe Escobar define ese evento como un Big Bang, es decir, el nacimiento de un nuevo mundo, libre de la hegemonía del capital financiero cimentado en el dólar, fundado en la economía productiva, lastreado (respaldado) en commodities y productos.