Génesis de la catástrofe, a 88 años del ascenso al poder del nazismo en Alemania.

30 de enero de 1933. Horror allí y tolerancia cómplice aquí. El apocalipsis iniciaba su primer paso se cumplen 88 años del ascenso del nazismo al poder en Alemania.

CAPAC – Por Herman Schiller

La génesis de la catástrofe, 30 de enero, se cumplen 88 años del ascenso del nazismo al poder en Alemania.

Con el apoyo explícito y activo de las grandes empresas multinacionales, el capitalismo había encontrado un eficiente y efectivo instrumento de penetración en el seno de las masas para aplastar el avance de las izquierdas.

En la Argentina nadie se engañaba con la feroz tipología y la violencia desencadenada abiertamente por el Tercer Reich desde las estructuras estatales. Y entonces no extrañó demasiado que el conjunto de la derecha argentina, agotada por los conflictos sociales, las huelgas, las movilizaciones obreras y la irrefrenable agudización de la lucha de clases, estuviera de parabienes con el surgimiento de personaje con suficiente fuerza para ganarle la pulseada a la «subversión marxista».

Al día siguiente, 31, «La Nación», el diario que más de medio siglo antes había sido fundado por el general Bartolomé Mitre, el genocida del pueblo paraguayo, enfatizaba sin disimulos:

«Desde la caída del imperio, Alemania no ha tenido un intento de tan honda expectativa».

La nota era extensa e incluía fotos de Hitler y los miembros de su gabinete.

«La Nación» publicó en forma completa el primer discurso de Hitler

Días después, concretamente el 11 de febrero, «La Nación» publicó en forma completa el primer discurso de Hitler como canciller alemán. Discurso en el que planteaba su prioridad de crear una «nueva Gran Alemania».

«La Nación» no ocultó  su optimismo por el curso de los acontecimientos que tenían a Berlín como epicentro, haciendo hincapié en la personalidad del «leader».

En los días sucesivos continuó con su tono indulgente «expectante» hacia el nuevo régimen alemán, haciendo la vista gorda a las atrocidades que cometían tanto el aparato represivo como sus temibles acólitos y enfatizando una y otra vez el apoyo de las masas mientras condenaba al mismo tiempo y en forma continua las «persecuciones del régimen soviético».

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