«El pueblo brasilero necesita un Lula Libre»
Por Laura V. Mor / Fotos: Yaimi Ravelo. Tomado de Resumen Latinoamericano Cuba.
Conversatorio en Cuba con Luiz Eduardo Greenhalgh, abogado defensor del exmandatario
La Habana, 20 de marzo de 2019.- “No es un proceso, es una farsa contra Lula” afirmó Luiz Eduardo Greenhalgh, abogado del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien cumple desde el 7 de abril de 2018 una condena de 12 años y un mes, por orden del entonces magistrado Sérgio Moro, actual Ministro de Justicia del gobierno de Jair Bolsonaro.
“No hay la menor prueba contra Lula” afirmó al referirse a la acusación por supuestos hechos de corrupción que pesan sobre el máximo líder de los trabajadores de Brasil. El jurista explicó los mecanismos legales que deben asegurar un debido proceso, algo que no ocurrió en el caso de Lula. Según comentó, la Justicia de Brasil desde que se dicta la sentencia usualmente demora un año y medio aproximadamente para que el acusado sea efectivamente apresado; pero “en el caso de Lula, a los tres meses ya estaba en prisión”, hecho que marca un proceso judicial viciado. Asimismo denunció la manipulación judicial donde el derecho de presunción de inocencia hasta que se dictamine lo contrario no fue respetado con Lula.
“Lula es, simplemente, un prisionero político” sentenció, una víctima de la alianza entre la derecha brasileña y el gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro contra el Partido de los Trabajadores. “Bolsonaro dijo al terminar su campaña que quería que Lula muriera en la prisión”, recordó Greenhalgh al auditorio, dando cuenta de la magnitud que ha alcanzado la manipulación de la justicia y de la opinión pública en Brasil en función de los intereses políticos y económicos de la clase dominante.
El abogado brasileño enfatizó que este proceso de judicialización de la política es un fenómeno “persecutorio” que ocurre también contra otros líderes latinoamericanos, en un intento de poner fin a los gobiernos progresistas y la unidad en la región. El proceso contra Lula, afirmó, está vinculado a Estados Unidos, a su Departamento de Justicia, a la Agencia Central de Inteligencia y a la Oficina Federal de Investigación.
Luiz Eduardo Greenhalgh denunció también las campañas de desinformación que llevan a cabo los medios de comunicación hegemónicos en Brasil, un país donde aseveró “no hay la menor confianza en las informaciones, pues el avance de la extrema derecha en el continente ha secuestrado también a los medios y el poder judicial”.
El abogado brasileño enfatizó que este proceso de judicialización de la política es un fenómeno “persecutorio” que ocurre también contra otros líderes latinoamericanos, en un intento de poner fin a los gobiernos progresistas y la unidad en la región. El proceso contra Lula, afirmó, está vinculado a Estados Unidos, a su Departamento de Justicia, a la Agencia Central de Inteligencia y a la Oficina Federal de Investigación.
Luiz Eduardo Greenhalgh denunció también las campañas de desinformación que llevan a cabo los medios de comunicación hegemónicos en Brasil, un país donde aseveró “no hay la menor confianza en las informaciones, pues el avance de la extrema derecha en el continente ha secuestrado también a los medios y el poder judicial”.
“(Lula) Está sufriendo en la cárcel. Ya perdió a su hermano, a su nieto, le impiden comunicarse con el pueblo y solo puede hablar con sus abogados, tiene restringido el acceso a los medios” describió quien es hoy su abogado defensor. “Lula permanece en un pequeño espacio carcelario, lo que es una crueldad, tengo 70 años, luché contra la dictadura, y ahora me siento desilusionado al verlo en esas condiciones”, expresó con tristeza.
“El pueblo brasileño está entendiendo quién es Bolsonario, y el pueblo brasileño recuerda quién es Lula” aseveró Greenhalgh, al tiempo que aseguró que “la defensa presentará otros recursos para continuar luchado por el excarcelamiento de Lula”. A su vez, enfatizó la importancia de la movilización internacional en apoyo a una causa que es meramente política, pues según considera “solo una campaña mundial fuerte de solidaridad con Lula podrá influir en su liberación”.
Greenhalgh ratificó que su esperanza “es que no hay derrotas definitivas para la verdad, se puede hacer una trampa, una mentira, una farsa, pero va a llegar el momento en que su inocencia será comprobada”. Fernando Gonzalez Llort, Presidente del ICAP y Héroe de Cuba afirmó, volviendo sobre ese halo de esperanza, que “la presencia de nosotros (los Cinco) en Cuba es la certeza de que Lula saldrá libre”.
“El pueblo brasilero necesita un Lula libre” dijo Greenhalgh ante un aplauso generalizado que dejó constancia que no sólo Brasil necesita que esta injusticia llegue a su fin. Por ello, el próximo 7 de abril, fecha en que se cumple un año de la privación de la libertad del exmandatario, comenzará una nueva acción mundial dentro de la Campaña Lula Libre que transcurrirá hasta el 10 de abril con acciones en diferentes lugares del mundo exigiendo su liberación y el fin a la persecución política contra su persona.