Luis Arce dijo este viernes a una nueva graduación de sargentos de las Fuerzas Armadas, que los militares deben subordinarse a los bolivianos y señaló que nunca más deben repetirse matanzas como las de 2019.

CAPAC – Tomado de Prensa Latina

«El reto más difícil de sus vidas y de sus carreras es ahora no traicionar, ni a la patria, ni a los bolivianos, ni al Estado Plurinacional, ni a la democracia que tanta sangre nos ha costado recuperar», dijo en la ceremonia realizada en la ciudad central de Cochabamba.

Se refirió así a las matanzas de manifestantes antigolpistas inermes de noviembre del año pasado, bajo el régimen de facto de Jeanine Áñez, que fue derrotado por las movilizaciones populares que lo obligaron a convocar elecciones en las que el Movimiento al Socialismo (MAS) recuperó el gobierno con Arce como presidente.

Arce señaló que la crisis política generada por un grupo oligárquico neoliberal y algunos malos policías y militares, medios de la comunicación y jerarcas de la iglesia católica interrumpió (en 2019) el proceso democrático «con un sangriento golpe de Estado».

Recordó también que en la segunda mitad del siglo XX, «malos ciudadanos intervinieron en golpes de Estado disparando contra su pueblo, lo que hizo que las fuerzas armadas fueran estigmatizadas por el pueblo como sus enemigos».

Invocó la memoria de los mártires caídos en esas masacres y abogó por que «nunca más se repitan esos hechos de sangre que manchan el honor de esta gran institución (las fuerzas armadas)».

El Ministerio Público investiga dos matanzas con al menos 19 víctimas mortales, en las que estuvieron involucrados jefes militares de ese entonces y un general activo está sometido a detención domiciliaria por tales hechos violentos.

El general detenido, Alfredo Cuéllar, demandó que su caso pase a la justicia militar y el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, señaló que los crímenes de lesa humanidad, según la legislación vigente, deben ventilarse por la justicia común.