El Corona Virus y la muerte del periodismo en Argentina
Ante un informe presentado por el periodista Tómas Méndes sobre la posibilidad de que el Covid-19 sea un virus modificado en laboratorio, generó rápida respuesta del establishment, que rechaza la posibilidad de encontrar sus orígenes reales.
CAPAC – Por Sebastián Salgado, fuente www.sebastiansalgado.net
Un informe en el canal de noticias más visto de Argentina sonó fuerte. El periodista Tomás Méndez presentó en la pantalla de C5N, gráficos y videos poco habituales para la TV por cable.
Se trata de una investigación sobre los orígenes del Corona Virus que está asolando a la población mundial o al menos eso informan. La versión profundiza sobre la hipótesis, sostenida por un arco amplio de profesionales y por el mismo Gobierno Chino, sobre la posibilidad de que el COVID 19, sea un virus modificado en laboratorio y no mutación natural proveniente de los murciélagos o el pangolín, dos animales que se venden como comida en algunos mercados asiáticos. En el artículo “Corona Virus una cuestión de Fe” nos referimos anteriormente a este tema.
Es realmente impactante como los ricos del mundo, han generado este virus.
El citado comunicador que habitualmente presenta investigaciones periodísticas, mostró un video donde representantes de corporaciones en Europa, anticipan el pánico sanitario que ahora estamos viviendo, a consecuencia de una pandemia. Terminado el video, Méndez dijo “Es realmente impactante como los ricos del mundo, los que están por encima de Estados Unidos, nacieron en Estados Unidos, otros en Israel, (cortando la voz, como intuyendo las consecuencias) otros en Europa, son los dueños verdaderamente de tu vida, han generado este virus…” y agregó también, “En realidad tenían previsto meterlo en Brasil primero y lo metieron en China”.
El Presidente de Microsoft, que realizó proféticos anuncios, asegurando desde 2015 que la principal amenaza mundial no son las bombas nucleares sino los microbios, que podían desarrollar enfermedades infecciosas, también fue mencionado por Tomás Méndez en el programa ADN, diciendo “Todas estas mierdas de personas entre ellos Bill Gates, otro de los que financia este tipo de jodas contra la humanidad… que redes humanas quieren que desaparezcan, y los boludos están caceroleando”.
Lo cierto es que Gates, es el mayor donante privado para proyectos de investigación y desarrollo relacionados con la salud a nivel mundial. Unos 5 mil millones de dólares anuales para financiar iniciativas en más de 150 países. Desde que inició la pandemia, el “filántropo” lanzó el acelerador terapéutico Covid 19, con un fondo de donantes entre los que participan Mastercard, Novartis, Pfizer y otras 50 farmacéuticas.
El creador del Windows como una especie de salvador de la humanidad.
Las versiones de que las futuras vacunas podrían tener un micro chip de identificación con “certificados digitales” implantado en ellas, han sido desmentidas por la agencia británica Reuters, aunque el propio magnate no se ha pronunciado al respecto. Lo cierto es que Gates, es uno de los protagonistas del increíblemente documental profético de Netflix “Pandemia” con una súper producción internacional, listo para estrenarse en el 2020, y que presenta al creador del Windows como una especie de salvador de la humanidad.
Pero las menciones no terminaron ahí, aunque de manera desordenada y con escasa información, el periodista mostró en pantalla gigante la portada de la revista británica “The Economist”, para el año 2019. Fundada en 1843, es propiedad de la Familia Rothschild, impulsora del movimiento sionista a nivel mundial. En sus tapas de cada año, realizan una especie de predicciones o acertijos, a través de dibujos que pueden ser interpretados como los grandes acontecimientos políticos, para los próximos 365 días. No porque sean especialistas en futurología, sino porque son parte de los poderes fácticos por detrás de los gobiernos del mundo, que causarán esas acciones. Es una demostración de poder indirecta, que nadie se atreve a discutir.
Los elementos mostrados en cuestión, eran un panda enojado sentado en la cima del mundo, representando a China. Un pangolín, animal poco conocido que caminaba por la parte inferior izquierda y que acusaban de ser el causante del Corona Virus, además de un rostro asiático con nariz de pinocho y un perfil de Donald Trump.
Para los investigadores de éstos temas, no hubo nada nuevo en la emisión de C5N. Sin embargo, las alarmas de “antisemitismo”, articuladas por las organizaciones sionistas en Argentina, tenían su protocolo organizado.
La DAIA realizó una veloz denuncia al INADI.
Aunque en el canal nunca se mencionó a ninguna religión, la Asociación de entidades Israelita argentinas (DAIA) realizó una veloz denuncia al INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo).
La de Tomás Méndez de C5N es una afirmación imbécil que solo puede formular un antisemita. La asociación de poder, tragedia y responsabilidad de los poderosos en ellas es de vieja data y al incluir a Israel en ello, sabemos de qué hablamos.
En esos términos, la queja llegó al escritorio de la Dra. Victoria Donda, interventora de la Institución. Abogada, activista de derechos humanos y dirigente política. Nació en la Ex ESMA y recuperó su identidad en el año 2004.
Su primer evento luego de asumir, en diciembre pasado, fue el cóctel de la Cámara de Comercio Argentino Israelí auspiciado por esa embajada. La Institución presidida por Mario Montoto, un vendedor de armas que realizó el lobby necesario para la venta de armamento procedente de Israel a las fuerzas de seguridad argentinas, acompañadas de una capacitación basada en el sistema de apartheid al pueblo palestino. Durante el gobierno de Macri, incluyó la compra de cuatro lanchas sobrevaluadas, que la ex Ministro de seguridad Patricia Bullrich, aceptó gustosa. La reunión, a la que asistió un amplio arco político local, tuvo como fondo la publicidad de Rafael Advanced Defense Systems. La empresa que fabrica misiles en Israel, es la que instaló un nuevo sistema que ya está activo en las Islas Malvinas, y amenazan la seguridad de todo el territorio continental argentino.
La DAIA, sin representatividad en la comunidad judío argentina, es la encargada junto a otras organizaciones financiadas desde Israel, de crear la confusión sobre cualquier crítica al régimen sionista, deben ser catalogadas como “antisemitismo”. Tiene el poder de presionar a todos los medios de comunicación comerciales en este país, para encolumnarse detrás de ese enunciado. Utilizando al INADI para esos fines, cualquier voz puede ser silenciada en cuestión de horas.
Al día siguiente, el canal abrió el espacio con un comunicado donde repudiaba los dichos del periodista Tomás Méndez y afirmaba que respetan la libertad de expresión pero afirmando que no existe lugar “para expresiones antisemitas”, seguido de un pedido de disculpas del propio presentador diciendo “quiero pedirle disculpas al pueblo judío…tenemos errores como periodistas…” seguido de una serie de afirmaciones en donde tomaba distancia de los contenidos sobre el origen del Corona Virus presentado el día anterior.
Ese el precio que debe pagar un comunicador en Argentina
Ese el precio que debe pagar un comunicador en Argentina, que no conocía el techo de la crítica dentro de los canales que se transmiten por un sistema de cable. Ridiculizarse a sí mismo o salir eyectado de la pantalla, para no volver a trabajar nunca más. El problema no radica en la continuidad o no de algún periodista, sino en que la audiencia, que confía en el sentido crítico de algunos medios, crea realmente que denunciar el poder de las corporaciones por sobre los sistemas democráticos, puede tener vinculación con una práctica discriminatoria.
Un ejemplo, puede estar en la postura del Llamamiento Argentino Judío, una organización que nuclea a visiones muy diferentes y amplias de argentinos que profesan esa religión, o que se sienten identificados con la cultura judía, pero que por sobre todas las cosas, no se sienten representados en los intereses políticos de Instituciones como la DAIA y la AMIA.
El terrorismo mediático apunta sus cañones a la figura de un periodista, aunque son los televidentes, las principales víctimas que se nutren de una sensación de falsa saciedad informativa en la comodidad del hogar. Es el temor a contraer un virus modificado que ya existía y que lleva incluso a la denuncia de quienes creen que el aislamiento social puede ser también perjudicial.