Un llamado a todas las fuerzas progresistas y democráticas del mundo a levantar una muralla de solidaridad que frene la agresión imperialista y que permita el desarrollo pacífico y creador del pueblo boliviano se escuchó enérgico desde Cuba

Por Laura V. Mor / Tomado de Resumen Latinoamericano Corresponsalía Cuba. Fotos y video: Víctor Villalba Gutiérrez.

La Habana, 13 de noviembre de 2019.– «Bolivia necesita de nuestra solidaridad» afirmó este miércoles Fernando González Llort, Héroe de Cuba y Presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), exhortando a la movilización mundial en defensa de la paz en Bolivia y contra el golpe de Estado perpetrado contra el gobierno constitucional de Evo Morales, quien actualmente se encuentra exiliado en México.

Un llamado a «todas las fuerzas progresistas y democráticas del mundo a levantar una muralla de solidaridad que frene la agresión imperialista y que permita el desarrollo pacífico y creador del pueblo boliviano» se escuchó enérgico desde la sede habanera del ICAP en la voz de su Presidente, ante el «criminal golpe de Estado fascista perpetrado por los sectores más reaccionarios de la derecha boliviana en contubernio con el gobierno de Estados Unidos y con el apoyo de la OEA, en flagrante atentado contra la democracia».

«Hoy el Estado Plurinacional de Bolivia amaneció con la democracia y la Constitución Política acribillada», afirmó Ariana Campero Nava, Embajadora de Bolivia en Cuba, quien ratificó su lealtad incondicional hacia el Presidente constitucional Evo Morales Ayma, al mismo tiempo que denunció la violencia perpetrada hacia mujeres y hombres indígenas. «Denuncio ante el mundo la violencia y la represión que se vive en Bolivia, exijo que se haga prevalecer la constitución» reclamó, mientras narraba la persecución política y la violencia desatada contra los dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS) y el pueblo boliviano que ha salido a las calles a resistir el golpe de Estado. Asimismo, denunció la grave situación política que atraviesa el país, donde «no (se) cesa de ensangrentar las calles bolivianas por las armas de la policía y las Fuerzas Armadas».

Patricia Jiménez, miembro del Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos y residente boliviana en Cuba, denunció la ilegal imposición de la presidencia en manos de la asambleísta Añez, en momentos donde «la inconstitucionalidad y el militarismo fascista se hacen con el poder».

«Los bolivianos estamos frente al desafío de no cejar en la denuncia: el gobierno boliviano ha sufrido un golpe de Estado fascista y se están haciendo del poder de manera ilegal e inconstitucional, con el objetivo de borrar de la faz de la tierra la Revolución boliviana liderada por Evo Morales Ayma», denunció también Jiménez. 

«Evo siempre fue la piedra en el zapato de la rancia derecha boliviana, que el 22 de enero de 2006 vio derrumbarse su poder sobre los pobres, los indígenas, los recursos naturales y las riquezas de nuestra amada Bolivia» aseguró. 

El desafío de no cesar en la lucha es hoy la prioridad de un pueblo que resiste la injerencia y los designios imperiales que buscan despojar al pueblo boliviano  de los derechos que han sabido conquistar en estos catorce años del proceso de cambio social, económico y político impulsado por Evo.